La mayoría de los padres estamos ocupados durante el día, pero siempre tenemos una vocecita que nos pregunta constantemente ¿Seré buen padre/madre? ¿mi hijo será feliz con nosotros? ¿será que estamos cometiendo algún error como padres y lo estamos pasando por alto?¿Estaremos malcriandolos?
Es normal, todo padre quiere ser y dar lo mejor a sus hijos, porque los amamos, respetamos, son nuestra vida y queremos darle lo mejor. Ser un buen padre es brindarles un entorno familiar seguro, protector, donde ellos puedan desenvolverse con libertad y confianza. Somos el ejemplo de nuestros hijos, es por esta razón que saber cómo ser un buen padre es vital para los consentidos de la casa.
Ser buen padre es algo subjetivo que depende de las costumbres, y creencias de cada familia, sin embargo hay ciertos claves que marcan la diferencia.
5 Claves para saber cómo ser un buen padre
Ser buenos padres es algo subjetivo que depende de las costumbres y creencias de cada familia. El objetivo principal es lograr ser felices y experimentar el bienestar familiar juntos, alcanzar un hogar que se seguro, sano y positivo para todos los miembros de la familia, en especial nuestros pequeñines.
Nosotros como padres somos los que decidimos qué puede beneficiar a nuestra familia, ya que nadie la conoce mejor que nosotros mismos, siempre y cuando nos tomemos el tiempo para ello. Por tanto, veremos claves que servirán como guía para ser buenos padres, y se podrán moldear de acuerdo a las características particulares cada familia.
1. Crear espacios para la escucha activa
Tomarnos el tiempo para escuchar a nuestros pequeños es conocerlos, saber que les gustas o disgusta, sus intereses, su personalidad y más. Además, nosotros como padres nos impresionaremos al darnos cuenta de todo lo que han crecido. Asimismo, ellos se sentirán tomados en cuenta por las personas que más aman, lo que se traduce en confianza y seguridad en sí mismos. También la escucha nos permite identificar lo que necesitan, lo que sienten y piensas.
Dejar de suponer y escuchar nos permite comprender mejor a nuestros hijos y sus necesidades.
La escucha activa mejora la autoestima de los niños y les permite expresarse.
2. Aceptar a nuestros hijos tal cual son
Permitirles a los hijos mostrarse como son, su personalidad, sus opiniones, todo es importantísimo y valioso para ellos, ya que se sentirán seguros al estar con nosotros, así como también percibirán el hogar como su lugar de confort.
Es importante aceptar esto y ofrecerle la opción de hacer lo que desean, por ejemplo elegir sus hobbies es significativo. Sin embargo, si notas que a tus pequeños se les dificultan elegir una actividad extracurricular, nosotros como padres podemos mostrarles varias opciones y permitirles probar al menos una clase.
De esta manera, ellos mismos explorarán la actividad y sabrán si se sienten a gusto con ella, todo sin presión de terceros.
Ser un buen padre es desarrollar lo mejor de tus hijos
Este punto es muy importante, ya que cuando sean adultos no temerán en hacer lo que les gusta y dar a conocer su punto de vista, hacer un gran aporte, bien sea en lo laboral, vida amorosa, familiar, entre otras posibilidades. Así, sin duda sabremos cómo ser un buen padre, es sacar lo mejor de tus hijos.
3. Acompañar a los niños a hacer los que les gusta
El estar presente en los momentos significativos de nuestros hijos es irreemplazable para ellos, y para nosotros como padres también. Los recuerdos importantes se crean en estos pequeños momentos en los que estamos en las butacas del teatro viendo a nuestra hija en su muestra de ballet, o en las gradas de un estadio celebrando su gol. Como padres el orgullo y amor no nos cabe en el corazón, mientras que los hijos se sienten fuertemente apoyados y es lo más valioso para ellos.
4. Reglas flexibles en casa
Es importante que las reglas en casa puedan ser flexibles cuando lo ameriten. Recordemos que las reglas están basadas en ideales sociales muy estrictos, pero estos ignoran las características particulares de cada persona y de cada dinámica familiar.
Por tanto, nosotros como padres debemos poder amoldar las reglas a la dinámica de nuestra familia.
Por ejemplo, si la costumbre de los abuelos era comer helado todos los miércoles, pero en la casa que vivimos nosotros con nuestra familia el heladero solo va los días viernes, la regla de la abuela no funciona en nuestra familia. Por lo que debemos modificarla y pasar los días de helado para los viernes.
Las reglas ayudan a la confianza y seguridad de los niños. A veces podemos ser flexibles y tener excepciones.
Como padres debemos tomarnos el tiempo de conocer las particularidades de nuestros pequeños y comprenderlos a cada uno, para poder así flexibilizar las reglas del hogar. Cuidado, esto no se trata de que las reglas cambian según nuestro estado de animo. No tener reglas, como a ser excesivamente rígido sin sentido es dañino para los vínculos y confuso para los niños.
5. Mostrarles la disposición que tenemos para ayudarlos
Puede ocurrir que pasemos por alto expresarles todo lo que los amamos y nos importan. Y es que la rutina nos hace perdernos en el tiempo y cuando nos damos cuenta, ya los niños son todos unos adolescentes o incluso adultos, y no hemos podido expresarles lo interesados que estamos en que alcancen su bienestar.
A veces, nuestros hijos sienten que son una obligación únicamente, cuando la verdad es que son nuestra vida, esto ocurre porque nos saltamos el paso de expresar nuestras emociones y sentimientos hacia ellos.
Muchas veces los problemas en casa surgen porque los niños sienten que sus padres no pueden ayudarlos porque no los entienden. Saber que sus padres van a estar ayuda a su confianza, seguridad y autoestima
Asimismo, es vital que ellos puedan ver lo interesados que estamos en ayudarlos y apoyarlos en todo; que ellos vean que nos importa saber cómo ser un buen padre para ellos.
Cómo ser un buen padre es sencillo cuando lo hacemos con el corazón y toda la disposición. Y es que lo más maravilloso que tenemos en nuestras vidas son los hijos, sus risas, alegrías y felicidad. Estar con ellos en todos los momentos de sus vidas es súper significativo, tanto para los niños como para nosotros como padres.
Es por esta razón que, saber cómo ser un buen padre puede generar grandes beneficios en los vínculos amorosos que tenemos con nuestros hijos. Con estas sencillas claves ser un buen padre será toda una experiencia inolvidable.