«Juan, Alicia, Daniel… ehh tú, María ven acá» ¿Te parece conocido este repaso de nombres? Todos lo padres, o al menos la mayoría, han confundido el nombre de sus hijos, y es que mientras más numerosa sea la familia, más difícil les resulta dar con el correcto. Nuestras abuelas, tías y mamás seguramente también habrán experimentado esta particular dificultad por acertar nuestros nombres a la primera, pero más que ser una consecuencia de la edad, es la maternidad la que hace que confundamos los nombres.
¿Tienes a confundir el nombre de tus hijos muy seguido? ¡No te preocupes! Todo tiene una explicación científica.
Según un estudio reciente realizado por la universidad norteamericana Duke University, esta confusión viene con la llegada de la maternidad y de los niños, una particularidad que ocurre a nivel cerebral y que todas las mamás podemos llegar a experimentar.
¿Por qué confundimos los nombres de nuestros hijos?
Los investigadores encargados de este estudio, se basaron en cinco encuestas realizadas a 1.700 personas que habían confundido a alguien o que habían sido confundidos con alguien más, para llegar a la conclusión de que es mucho más común equivocarse con el nombre de aquellas personas que conocemos bien. Además se comprobó que son las madres, la más predispuestas a tener este tipo de confusiones.
Las mamás solemos confundir los nombres de nuestros hijos porque corresponden al mismo grupo, es decir… los amamos por igual.
De acuerdo a los expertos, esta confusión ocurre porque tenemos una especie de falla cognitiva, que provoca que nuestro cerebro acumule o organice los nombres de las personas que conocemos, por secciones o tipo de relación. Y es que, nuestro cerebro funciona como una computadora que guarda carpetas y agrupa todos los nombres de nuestros seres queridos (pareja, hijos, padres, amigos…) en una misma carpeta.
Los patrones que se siguen al confundir los nombres
El estudio publicado en la revista Memory and Cognition, explica que cuando las personas suelen confundir los nombres de sus seres queridos, lo hacen siguiendo los siguientes patrones:
- Hay confusión cuando son nombres similares: A nivel fonético, es común que se den este tipo de confusiones, por eso resultará mucho más fácil decir «Jaime» envés de «Javier» o «Ana» en lugar de «Sandra». En especial cuando comienzan con la misma letra o comparten varias letras iguales.
- Formamos un grupo de nombres que están en el mismo nivel relacional: Con frecuencia, la confusión de un nombre con otros, no tiene nada que ver con que se parezcan fonéticamente, sino más bien porque tienen un vínculo más cercano. Por ejemplo, los hijos comparten el mismo nivel de relación con sus padres, y es por esto que el cerebro puede llegar a confundirse. Seguramente a ti te sucedió que confundías el nombre de la maestra con el de tu mamá cuando estabas pequeña, o el de un amigo al hablar de él con otros amigos.
- La confusión también puede ser con una mascota (pero solo si es un perro): Las mascotas también son tomadas en cuenta en nuestra concepción de familia, y es por esta razón que los padres también pueden llegar a confundir el nombre de sus hijos con el de la mascota.
La conclusión a la que llegó este increíble estudio, es que en el cerebro, los nombres de las personas a las que más queremos y tenemos más cerca, se suelen guardan en un mismo grupo social, por lo que cuando nos despintamos al recurrir a nuestra memoria para recordar y elegir el nombre correcto, sucede la confusión.
¿Se puede hacer algo para recordar los nombres?
Si sientes que tu memoria falla para recordar los nombres de tus hijos o de las personas que amas, y sucede muy a menudo, puedes poner en práctica algunas técnicas o trucos que te ayudarán con la memoria, en especial cuando te presentan a alguien. Para comenzar, puedes crear asociaciones con alguien que tenga el mismo nombre para recordarlo, también puede servir que antes de pronunciar su nombre, recuerdes alguna información personal de esa persona.
Otra excelente idea que puedes poner en práctica para evitar los recurrentes fallos de la memoria a corto plazo, es repetir en la mente, el nombre de esa persona poco después de que lo escuches, para que puedas recordarlo luego de haber transcurrido un tiempo.
Pero estas técnicas solo funcionan para cuando estamos aprendiendo un nuevo nombre, desafortunadamente, es muy poco lo que podemos hacer para evitar la confusión que viene con la maternidad.
Es normal que una madre confunda los nombres de sus hijos de forma inconsciente, y es que ni siquiera se trata de algo que tenga que ver con la edad. Así que si te llega a suceder también con tus hijos, no olvides que la culpa es de tu cerebro y de su forma de almacenar las cosas.
