Ya en México están buscando una nueva opción para combatir la obesidad infantil, y no tiene que ver con recetas médicas o planes de nutrición, sino mediante la persuasión de los más pequeños de la casa para que opten por comidas más saludables. ¿Cómo? A través de videojuegos.
Esta propuesta de diseño de un videojuego la está realizando el Centro de Investigación Científica y Educación Superior de Ensenada (Cicese) junto a la Unidad de Transparencia Tecnológica Tepic con la finalidad de disminuir los altos índices de obesidad que se están registrando, no solo en el país, sino en el mundo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lleva mucho tiempo advirtiendo a la población del aumento de los índices de obesidad entre los más pequeños de la casa, así como de las consecuencias que esto puede llegar a traer para la salud de los más pequeños.
Enfermedades como la diabetes, asociada a personas mayores de 50 años, cada vez están apareciendo con mayor frecuencia en niños y adolescentes producto del consumo de comidas chatarras y con altos índices de azúcar, grasas y sal que llegan a deteriorar considerablemente la salud de los pequeños.
¿Cómo puede un videojuego mejorar el hábito alimenticios?
La propuesta de este nuevo videojuego para combatir la obesidad infantil se basa es que los niños son muy susceptibles a manipulación por las campañas publicitarias de comida chatarra que llegan a través de internet y la televisión, por lo que una forma de contrarrestar esta situación es diseñar un mensaje en forma de juego.
Lo que el videojuego hace es proporcionar una rutina de ejercicios a los niños junto con un plan alimenticio a través de algunos personajes que van escalando de nivel a medida que su alimentación y condición física mejoran.
Mientras juegan los pequeños van aprendiendo las propiedades de cada alimento y los beneficios que puede traer para la salud del personaje del juego.
Este videojuego espera expandir su radio de acción muy rápido a medida que los niños lo jueguen y lo compartan.
