Si te encuentras irritable la mayoría del tiempo, o la desesperanza se presenta constantemente en tu día a día, o incluso, eres de las personas que se enfocan únicamente en cumplir la rutina al pie de la letra, puedes estar sufriendo de heridas emocionales sin trabajar y estas cada día se pueden convertir en más grandes y pudieran llegar a dominarte.
Casi todas las personas hemos pasado por situaciones difíciles en la vida, que nos llevan a sentir gran dolor, tristeza y confusión. Sin embargo, también hay personas que tienden a expresar poco o nada lo que están sintiendo en esas situaciones difíciles, lo que no quiere decir que estén ausentes de sentimientos o se les haga indiferente lo que están viviendo. Estas emociones grandes, que generan dolor, cuando son gestionadas de forma inadecuada, se van acumulando en nosotros y van formando una bola de nieve de heridas emocionales. Esta bola de nieve, con el tiempo, se va agravando y puede estallar en cualquier momento.
El punto importante de las heridas emocionales es el poder solucionarlas, armándonos de valor y afrontándolas a través del reconocimientos de las mismas.
¿Qué son las heridas emocionales?
Todos los seres humanos somos capaces de tener heridas emocionales en cualquier momento de nuestras vidas. Las heridas emocionales son aquellas que se crean tras situaciones de gran dolor, o por el contrario, se pueden generar de poquito a poquito a raíz de situaciones traumáticas como pérdidas de seres queridos. Es decir, las heridas emocionales se pueden formar de pequeñas experiencias negativas asociadas a un mismo hecho y además pueden tener sus inicios en nuestra infancia.
Las heridas emocionales son aquellas heridas que se crean tras situaciones de gran dolor
El rechazo por ejemplo, es algo negativo que se puede ir cosechando desde la infancia con el bullying del colegio, padres indiferentes, hermanos que excluyen al otro hermano. Todo ello, se traduce en un adulto inseguro, con baja autoestima, con temor a liderar a un grupo porque no cree en lo que es capaz. También, el rechazo en la infancia puede generar un adulto que es jefe dictador, que esclaviza a sus empleados, irritable, incapaz de escuchar lo que el otro tenga que decir.
Las heridas emocionales tienen mucho que ver con la interpretación que le de la persona a la situación vivida. Recordemos que cada persona es un mundo diferente, lo que quiere decir que, cada persona interpreta las situaciones de forma distinta a pesar de que hayan vivido lo mismo. Esto debido a que, la persona la interpretará de acuerdo a sus experiencias previas.
Es por esta razón que, mantener una aptitud sana y positiva de la vida ayudará significativamente a reducir las heridas emocionales.
6 Formas de solucionar las heridas emocionales cuando somos adultos
Como hemos podido ver, las heridas emocionales se van agrandando con el pasar del tiempo. Por tanto, mientras más nos tardemos en la búsqueda de soluciones, más grande y densa será nuestra herida emocional. Recuerda que la clave está en el valor que tengamos para solucionarlas. ¡Sí se puede!
-
Listado de emociones negativas y positivas
Reconocer lo que no es tan bueno en nosotras es el primer gran paso. Y es que mientras evadamos lo que nos hace sentir mal, solo estaremos alimentando más la bola de nieve de heridas emocionales.
Lo primero y más importante es reconocer como te sientes sin juzgarte a ti o a la emoción
Toma una hoja y lápiz, divídelo a la mitad. De un lado colocarás lo negativo y del otro lado lo positivo. Si notas que tu lista de negativos es mucho más larga que la positiva, ¡tranquila! Es importante que seamos realistas con las negativas, sin exagerarlas. La lista de positivas puede que sea más corta, pero recuerda que esta es mucho más potente, y te dará la fuerza necesaria para afrontar la lista negativa.
El listado de emociones negativas nos ayudará a identificar y reconocer lo que sentimos.
-
Registro de emociones para sanar las heridas emocionales
Cuando atravesemos situaciones incómodas, confusas, desagradables o dolorosas, por más “simples” que las consideren es necesario tener un registro emocional de ella.
Tras la discusión con tu jefe o la desilusión que acabas de atravesar con una persona, toma una hoja y haz tres columnas: “¿Qué estoy sintiendo?”, “¿Qué esta pasando por mi mente?” y en la última columna “¿Cómo actué?”. De esta manera, pondrás en palabras escritas lo que acabas de vivir.
Luego, escribirás en otro espacio de la hoja cómo te hubiese gustado actuar. Es importante que puedas enfatizar en esta segunda parte, el hecho de expresar lo que sientes. ¿Debí llorar en lugar de tragar grueso? ¿Debí mantenerme más tranquila? ¿Debí decirle lo que estaba sintiendo para hablar mejor?
Una vez que escribas lo que hubieses podido hacer en pro de la liberación de emociones, de expresar lo que sientes, podrás ir haciendo consciente lo significativo de mostrarnos tal cual somos. ¡Expresarnos siempre será la mejor opción!
-
Negar lo que sentimos no es la solución
Negar las emociones dolorosas que se generan de situaciones específicas, es algo que podemos hacer pensando que así dolerán menos. Y la verdad es que, solo estaremos guardándolas para que exploten más adelante en irritabilidad constante, alergias en el cuerpo, gastritis, debilidad anímica, etc.
Es importante que podamos llorar cuando sea necesario, reír cuando nos provoque y gritar para liberar tensiones
Es importante que podamos llorar cuando sea necesario, reír cuando nos provoque y gritar para liberar tensiones. Esto poco tiene que ver con ser una persona débil, por el contrario, una persona que exprese con sinceridad sus sentimientos es valiente, fuerte.
-
La ayuda de un especialista es una gran herramienta
Cuando de emociones se trata, se nos puede complicar un poco el manejo de las mismas. Y es que, hay algunas emociones que se pueden tornar mucho más dolorosas que otras, también, algunas pueden tener su raíz en nuestra infancia, y ahora de adultos puede ser difícil identificar dicha raíz. Por tanto, buscar la ayuda de un profesional en la salud mental como el psicólogo, nos puede guiar en este camino de las emociones. Ya que el psicólogo nos permitirá conocernos a nosotros mismos, hará que descubramos todas las herramientas que tenemos para afrontar estas heridas emocionales que son realmente dolorosas.
Cuando se trata de nuestras emociones puede resultar confuso, puedes pedir ayuda
La psicoterapia busca que la persona se conozca a sí misma, ya que al entender el por qué de las cosas, nos ayudará a encontrar muchos más métodos para solucionar nuestras heridas emocionales.
-
Participemos en actividades que requieran la expresión corporal
Las actividades que ameriten la expresión corporal, como el teatro y danza, son un medio muy potente para liberar en cantidad nuestras emociones acumuladas que agrandan las heridas emocionales. Esto debido a que un actor o bailarín necesita expresar en escena las emociones, necesita transmitirle al público a través de movimientos y gestos lo que está sintiendo él o el personaje que está interpretando. Sin embargo, no es necesario subirse a un escenario para liberar las emociones, basta con solo asistir a las clases para que comiences a sentirte mucho más liviana y tranquila contigo misma.
Muchas veces es difícil expresar las emociones con palabras, puedes utilizar otras actividades como artisticas o físicas para liberalas, o expresarlas
Las artes plásticas como el dibujo y la pintura, también han resultado muy sanadoras, porque todo lo puedes expresar a través del papel o lienzo al mismo tiempo que estarás creando una obra de arte. La participación en actividades artísticas te ofrecen una nueva visión de la vida.
-
Aceptar nuestra realidad es saber vivir
Las heridas emocionales generalmente son producto de diversas situaciones que vienen de un mismo camino, el rechazo, la humillación, ausencia de atención de padres, entre otros. Ahora que somos adultos e identificamos la raíz de nuestras heridas emocionales, es momento de aceptarlas y seguir adelante para sanarlas.
Aceptar se trata de reconocer los que nos pasa como pensamos y como nos sentimos con eso que vivimos.
Puede que nuestras heridas emocionales, por ejemplo, estén asociadas a la relación que tuvimos con mamá; lo que tenemos que hacer es aceptar a mamá como es y perdonar desde nuestro corazón. Es decir, como personas es importante poder aceptar al otro tal cual es, sin embargo, si ese otro hace cosas que nos han herido en el pasado y por más que se lo comuniquemos esa persona no logra reconocerlo, entonces, nosotras aislamos todo lo hiriente, perdonamos a esa persona y continuamos adelante. Una vez que conozcamos la raíz de nuestra herida emocional, no podemos dejar que nos vuelva a afectar de nuevo. Es por esta razón que se vuelve importante conocer la raíz de nuestras heridas emocionales, porque nos permitirá protegernos en el presente y futuro.
Las heridas emocionales son parte de la vida, La clave es sanarlas yseguir adelante con nuestras vidas
Las heridas emocionales en ocasiones pueden ser inevitables. La clave está en reconocerlas y sanarlas para seguir adelante con nuestras vidas. Además, es importante tener cuenta que parte de la sanación positiva es poder conocer más nuestro mundo interno, saber cómo funcionamos como personas y cómo gestionamos nuestras emociones. De esta manera, tendremos más claro nuestro camino hacia la vida sana y positiva que tanto soñamos tener.