¿Te sientes abrumada, cansada o estresada? ¿Sientes que no puedes alejarte de las preocupaciones? ¡Meditar unas horas al día te puede ayudar! La meditación, más que una terapia de relajación, es un estilo de vida que busca mejorar la salud mental y emocional de las personas. Pero, aunque parezca una práctica sencilla, aprender a meditar requiere de mucha práctica y concentración.
La meditación nos da esa sensación de bienestar y de paz que todos buscamos cuando hay estrés, preocupación o una rutina monótona. Aunque es una práctica milenaria, meditar se ha vuelto popular en los últimos años debido a que nos ayuda a calmar la mente, disminuir el estrés, vivir en consciencia plena y a conectar con nuestro yo interior.
La meditación es una práctica milenaria que permite calmar la menta y nos enseña a vivir en consciencia plena
Si buscas calmar tu mente, tener un encuentro contigo mismo, reducir la ansiedad, el estrés o el cansancio, sin duda alguna necesitas unas horas de meditación en tu vida diaria ¿Quieres saber cómo hacerlo? ¡Aprende a meditar con estos sencillos pasos!
8 Pasos para aprender a meditar ¡Sal del estrés y llénate de paz!
Aprender a meditar no te será fácil, esta práctica exige mucha disciplina y dedicación para lograr el objetivo principal: Bienestar, paz y tranquilidad. La meditación requiere esfuerzo, pues consiste en desconectarte de tus oficios habituales y concentrarte en disminuir el estrés para relajarte.
Cuando nos invade la rutina es difícil controlar nuestras emociones, con la meditación las personas crean un estilo de vida lleno de seguridad, equilibro y paz, se preparan para enfrentar situaciones complicadas sin perder la calma, o si su vida está siendo tocada por el estrés, acuden a la meditación para volver a su punto equilibrio y de estado consciente.
Aunque es una técnica inspirada en la armonía y en la espiritualidad, practicarla va más allá de eso. Si desear aprender a meditar, te compartimos 8 pasos sencillos para que te liberes del estrés y encuentres el bienestar mental y emocional que necesitas.
1. Usa ropa cómoda
En la meditación todo tiene importancia, sobre todo la ropa que utilices. Lo más recomendable es usar ropa ligera que te permita sentirte cómoda ¡Deja a un lado las prendas ajustadas! También debes quitarte los zapatos y accesorios que sueles usar: Pulseras, reloj, gargantillas…
Las prendas para para meditar deben brindar confort y ligereza para que evites distraerte por alguna incomodidad. Los atuendos más usados son:
- Leggins
- Pantalones holgados
- Franelas holgadas
También depende del lugar donde practiques la meditación, si es caluroso evita ropa muy cubierta; en caso de que haga frío abrígate pero que no sea ropa apretada como chaquetas o suéteres ajustados.
En el trance meditativo todo tiene un significado, toma una ducha antes y después porque es un modo de purificación. Si meditas en un lugar lejano a tu casa y no puedes bañarte, opta por cambiarte cada vez que termines una sesión.
2. Busca un lugar tranquilo
Para meditar es necesario estar en un lugar que te transmita esa tranquilidad que buscas, donde te sientas relajado, y muy importante, un espacio sin interrupciones ni interferencias.
El lugar que escojas para meditar debe ser tranquilo y contar con buena iluminación
Puedes meditar en un área de tu casa: tu habitación, la sala, el jardín; o buscar lugares externos: la orilla del mar o parques especiales para estas actividades. Siempre que se trate de un lugar cómodo donde estés concentrada en la meditación.
3. Adopta la postura correcta
Al momento de meditar debes adoptar una postura te permita estar inmóvil, pero sin tensiones y cómoda por un largo tiempo. Bien sea, de pie, sentada o acostada, tu cuerpo debe estar estable. La postura que escojas para meditar te debe permitir respirar hondo, mantener los hombros y brazos relajados y la espalda recta.
Cuando estés meditando debes evitar encorvarte, esto te será difícil al principio pero luego te acostumbrarás. Intenta utilizar almohadas pequeñas alrededor de tus muslos para que no sea tan incómodo y no te canses. A medida que te acostumbres no te harán falta, permanecerás en la postura correcta sin fatiga.
Es cuestión de que te adaptes a la meditación y sus requerimientos.
Puedes practicar la meditación por cuenta propia o con ayuda de un instructor
4. Concéntrate
Para evitar que la mente esté dispersa y puedas conectarte con tu interior es necesario que mantengas los ojos cerrados y te centres en un objeto o en la respiración. Evita en lo posible las distracciones y el ruido, haz que tu mente se relaje y piensa en cosas positivas.
Enfócate en el aquí y ahora, no debes pensar en las actividades que tienes luego de tu meditación. Esta práctica debe realizarse sin prisa, con total tranquilidad, así que disfruta el momento de paz y meditación sin preocupaciones.
5. Olvida los dispositivos móviles
Aprender a meditar también es aprender a desconectarte del mundo, de la rutina y del teléfono. Aunque es difícil dejar a un lado los aparatos que nos mantienen activos, cuando es hora de la meditación debes apagarlos ¡No basta con dejar de usarlos!
Colocar el celular a un lado, aun sin usarlo, puede ser una distracción ¿Quién me escribe? ¿Qué hora es? Para evitar estas interrupciones, lo ideal es que apagues tu celular y lo dejes fuera del lugar de la meditación.
6. Deja fluir tus pensamientos
Aunque la meditación requiere que despejes tu mente es normal que durante la práctica de la meditación, surjan pensamientos habituales: problemas personales, ocupaciones y actividades, entre otras cosas, pero en vez de reprimir esos pensamientos debemos aceptarlos y dejarlos fluir.
La meditación se trata de lograr el bienestar psicológico y para ello es necesario aceptar todos nuestros pensamientos, emociones y sensaciones corporales sin intentar eliminarlos o modificarlos, solo hay que dejarlos ser, porque son parte de nosotros.
Así que cuando aparezcan estos pensamientos en la meditación, solo deja fluir, sin perder la concentración y sin abrumarte por lo que pasa en tu mente. Poco a poco lograrás tener calma cuando esto suceda.
7. Tiempo de meditación
El tiempo de meditación es especial, cuando comienzas esta practica debes dedicar 5 minutos diarios. Luego, cuando le tomes ritmo puede ir aumentando el tiempo de meditación hasta a los 20 o 30 minutos diarios.
Este tiempo es de reflexión y relajación, unos minutos que son para un encuentro personal que te ayudará a mejorar tu estilo de vida, hallar paz y tranquilidad. Asegúrate que sea un momento solo para meditar, que no tengas otra actividad pendiente como cocinar, lavar.
Muchas personas suelen meditar en la mañana porque afirman que es el mejor momento, otro prefieren la tarde, lo importante es que sea en el momento que a ti más te guste. Trata de establecer un horario fijo y que se adapte a tu rutina diaria.
Meditar antes de ir a dormir no es recomendable porque el sueño no permite que la persona se concentre
8. Incluye la meditación en tu rutina diaria
La meditación un hábito saludable en todos los niveles, físico, emocional y mental. Con esta práctica lograrás muchos beneficios que te llenarán de satisfacción y paz, solo intenta que ser constante y dedicada.
La meditación debe ser parte de tu rutina, de tu vida y costumbres, ya que mantener el equilibrio que se obtiene dependerá de que te habitúes a meditar.
Posturas para meditar ¡Escoge la más cómoda para ti!
Todas las personas tienen un estilo para meditar, en cuánto a la postura, algunos apuestan por sentarse en una silla o hacerlo de rodillas, otros se acuestan en el suelo. Veamos los tipos de posturas que puedes adoptar según tu comodidad a la hora de meditar:
Meditación de pie
Aunque no es muy aplicado, puedes meditar mientras caminas.
- Cuida que tu espalda permanezca erguida, pero relajada, que no sientas presión.
- Tus hombros deben estar sueltos y la cabeza mirando hacia el cielo.
- Trata de que cada paso con tus pies esté en contacto con la tierra o el suelo.
- Pisa firme pero con calma, lentamente.
Si trabajas mucho tiempo sentado, esta posición te ayudará a corregir las malas posturas y a relajar los músculos que esfuerzas durante tu rutina diaria.
Sentada
Meditar en una silla o en el suelo pero sentada permite que la columna descanse, algo muy propicio para la salud. Si tienes problemas óseos y articulares o falta de flexibilidad, esta postura es ideal para meditar.
- Si prefieres la silla, siéntate en el borde o apoyada al espaldar, dependiendo de tu habilidad para mantenerte erguida. Trata de relajar los hombros y descansa las manos sobre los muslos.
- En caso de que quieras meditar sentada pero en el suelo, hazlo sobre alguna tela acolchada para que no maltrates tu cuerpo. Mantén tu columna erguida. Concéntrate en respirar profundo y relájate al exhalar. Procura que tu cuerpo siempre esté relajado.
Postura de flor de loto
La postura de flor de loto es una ásana o postura que suele practicarse en el yoga y debido a la comodidad que proporciona, es la más usada en la meditación.
Para adoptar esta postura debes:
- Colocar una manta firme en el suelo, y al sentarte, hacerlo sobre una almohada pequeña.
- Cruza las piernas y apoya los muslos sobre la manta.
- Las rodillas deben dirigirse hacia el suelo.
De rodillas
Esta postura requiere mucha atención y concentración para enfocar la consciencia en la respiración y no la postura como tal. Si no te sientes cómoda es mejor que no la practiques, la meditación busca tranquilidad no incomodidad.
Esta postura consta de:
- Colocar una manta en el suelo, y sentarte en una almohada pequeña.
- Tus rodillas y la parte delantera de la pantorrilla deben estar sobre la manta
- Tus brazos deben descansar sobre los muslos.
Acostada
Esta postura es muy relajante, solo debes colocar una manta en el suelo y tumbarte sobre ella.
- Debes permanecer “boca arriba” y con la columna erguida
- Si deseas relajar tus piernas puedes colar una manta enrollada debajo de los pies.
- Los brazos siembre deben a los costados.
Beneficios de la meditación
La meditación es parte de las terapias psicológicas, pero se ha comenzado a implementar en organizaciones y escuelas con el objetivo de ayudar a sus miembros a tener un mejor estilo de vida mental y emocional. Son muchos los beneficios que esta práctica ofrece desde la psicología, la meditación es para mejorar la salud mental, las relaciones interpersonales, la creatividad, la capacidad de concentración, el rendimiento óptimo en diversas áreas.
La meditación es una especie de liberación de tensión y estrés, pero sus beneficios en sí son los siguientes:
- Combate la depresión
- Disminuye los efectos del estrés
- Ayuda a descansar y relajar la mente
- Reduce la presión sanguínea
- Favorece al sistema inmunológico
- Beneficia la memoria y las funciones cognitivas
- Aumenta la capacidad de atención y concentración
- Mejora la estabilidad emocional
- Ayuda a mejorar la comunicación que tenemos con los demás
- Permite tomar mayor consciencia personal
- Facilita y mejora la calidad del sueño
- Aumenta la tolerancia al dolor
- Mejora la salud en general
- Relaja la tensión muscular
- Potencia la aparición de pensamientos positivos
Recomendaciones para aprender a meditar
Meditar parece muy sencillo, pero tiene su complejidad. La constancia y la disciplina en la práctica son la parte difícil, pero si tu deseo de meditar es sincero esto no te dará problemas. Sin embargo, es importante que tomes en cuenta algunas recomendaciones:
- Infórmate acerca de la meditación: Leer un libro sobre meditación o artículos de un buen experto. Te pueden ayudar a entender mejor esta práctica y cómo hacerla.
- Asiste a un curso de meditación: Existen cursos y grupos abiertos de meditación que enseñan a nuevos practicantes, puedes ir un día a la semana y el resto de los días practicar en tu casa.
- Busca un instructor: Si no deseas asistir a un curso o grupo de meditación, busca a algún amigo que pueda instruirte en esta actividad. Alguien que te aconseje y te enseñe de que se trata.
- Practicar siempre: Aprender a meditar depende de nosotros mismos, la práctica constante es la parte más importante de este nuevo estilo de vida. Con prácticas sencillas todos los días podrás sumergirte en el mundo de la meditación y lograr el bienestar psicoemocional que has buscado.
Las personas que meditan tienen una vida llena de paz y equilibrio mental ¿Te animas a meditar?
