A medida que nuestro bebé comienza a crecer, es importante que los estimulemos y ayudemos a adquirir nuevas habilidades, de modo que puedan desenvolverse de una forma saludable e ir a la par de su crecimiento y desarrollo. Las actividades y juegos de motricidad fina son uno de esos estímulos que pueden ayudar a los pequeños a fomentar su imaginación y creatividad, mientras adquieren destrezas y habilidades para coordinar su cuerpo y tener una mayor precisión, es decir un mejor dominio de la motricidad fina.
Las habilidades físicas y mentales que desarrolle el niño durante los primeros años de su vida serán vitales para cuando ingrese a la escuela
El primer momento en el que comienza las habilidades de motricidad fina en los niños es hacia el año y medio, cuando ya tienen una mejor movilidad en sus manitos.
Por ello, es indispensable que comencemos a estimularlo para que, poco a poco, nuestro pequeño adquiera habilidades para aquellos movimientos de más precisión, hasta que pueda desarrollar por completo todas sus capacidades de motricidad fina.
La motricidad fina es uno de los aprendizajes físicos más importantes que los niños deben adquirir durante la infancia, y no hay nada mejor para ayudarlos que compartir algunas actividades y juegos de motricidad fina que motive el desarrollo de la misma.
Los juegos de motricidad fina para niños ayudan al desarrollo de sus habilidades, además que impactan en su autoestima
A continuación te explicamos lo importante que es la motricidad fina y los distintos juegos que puedes hacer con tu niño: ¿Qué es la motricidad fina? – Diferencia entre motricidad fina y gruesa – Juegos de motricidad fina – ¿Cómo saber si mi hijo la desarrolla de forma adecuada?
¿Qué es la motricidad fina?
La motricidad fina es la capacidad de los seres humanos para coordinar los movimientos musculares pequeños que disponemos todos en nuestro cuerpo. Entre estos movimientos se encuentran, la coordinación de dedos, muñecas, lengua e incluso algunos especialistas afirman que la vista.
En pocas palabras, se puede decir que la motricidad fina viene a ser todas las destrezas que son capaces de generar los niños a su corta edad y que con el paso del tiempo, la práctica irán mejorando.
La motricidad fina es la capacidad para coordinar los movimientos musculares pequeños
Si tu niño ya sobrepasa el año y medio y estás impaciente porque empiece a descubrir todas las herramientas y juegos que hay a su alrededor, es momento para estimular sus habilidades con juegos de motricidad fina.
¿Cuál es la diferencia que hay entre la motricidad gruesa y la motricidad gruesa?
La motricidad gruesa va asociada a las actividades que necesitan mayor esfuerzos de los músculos de nuestro cuerpo como, caminar o saltar.
Por su parte, la motricidad fina está más relacionada con la capacidad de aprender a utilizar los músculos pequeños para facilitar muchas tareas del día a día, principalmente las manos. Por ejemplo, cortar, pintar o colorear.
Es muy importante que los niños desarrollen tanto la motricidad fina como gruesa
Juegos de motricidad fina para practicar con tus hijos en casa
No es necesario complicarse, desde tu casa puedes hacer varios tipos de ejercicios para estimular al tu niño con ejercicios de motricidad fina.
Vale destacar que además estos juegos de motricidad fina son super económicos y divertidos
1. Juegos de motricidad fina con pinzas
Este primer juego además de ser muy entretenido, resulta bastante sencillo para los niños. Colocarás varios objetos de diversos colores en un recipiente, y frente a él, colocarás recipientes de colores que contengan los mismos colores que poseen dichos objetos.
La idea es que tu pequeño los seleccione con la ayuda de unas pinzas, y los traslade al recipiente de color que corresponda con el objeto que tomó, y así sucesivamente con cada color.
¡Tu niño aprenderá a reconocer los colores y mejorar su motricidad fina!
2. Juegos de motricidad fina con palillos y malvaviscos
¡Esta idea le encantará a tu pequeño! Combinar dulces y juegos divertidos, definitivamente será muy entretenido para tu pequeño. Para este juego, deberás comprar una bolsita de malvaviscos e invitarlo a que cree figuras tridimensionales con ellos y palitos de naranjo.
Además de estimularle su creatividad, harás que sus destrezas con las manos aumente al unir todos los palitos y malvaviscos al mismo tiempo.
También lo puedes hacer con plastilina, o chizitos.
3. Juegos de motricidad fina con temperas
Por más que intentes hacer un patrón a tu pequeño para que pinte, este siempre se terminará inclinado por los colores más fuertes para combinarlos y descubrir que colores nuevos forma.
¡No hay nada más emocionante para los niños que jugar con la pintura!
El simple hecho de coger el pincel y ellos mismos mojarle para luego llevarle al papel, ya supone una dificultad, así que no te preocupes mucho por el resultado, lo que cuenta es que se divierta y aprenda nuevas facultades con sus manos.
La motricidad fina afecta la autoestima de los niños, ya que se sientene capaces o incapaces de realizar tareas que otros niños de su misma edad pueden hacer o no.
4. Juegos de motricidad fina con la plastilina
La plastilina permite estimular a nuestros pequeños al máximo, y es que el hecho de juntar colores con sus manos e ir moldeando a su gusto con sus dedos es una experiencia única para ellos. Antes de comenzar cualquier juego de motricidad fina con platilinas, es importante que le expliques a tu pequeño que ésta no debe consumirse, de cualquier forma asegúrate de que no sea tóxica.
Verás los resultados de la motricidad fina con la plastilina, cuando comiences a notar que las figuritas y “esculturas” que va creando tu hijo con ella son más fáciles de descifrar y no necesitas que te explique cuál fue la figura que elaboró.
5. Juegos de motricidad fina con pompones
Una vez que tu pequeño se haya divertido con el juego de pinzas que te explicamos anteriormente, es momento de subir un poco el nivel de dificultad y en lugar de pinzas, darle dos palitos (gruesos y anchos) para que pueda tomar con sus manos unos pompones de colores como se ven en la imagen.
La idea de este juego es que coloque cada pompón sobre los agujeros de un cartón de huevos, para luego intentar colocar pequeñas cuencas sobre las partes donde sobresale el cartón.
No importa si tu niño no lo consigue a la primera, se trata de que practique poco a poco y se divierta mientras adquiere nuevas destrezas.
6. Juego de motricidad fina con sorbetes
La coordinación visión-mano se pueden mejorar a través de actividades de motricidad fina, y la siguiente propuesta es perfecta para conseguirlo. Usa cualquier recipiente que tengas en caza, como un colador para la pasta de agujeros grandes, de modo que tu pequeño pueda insertar pequeños objetos o sorbetes en los orificios.
Los sorbetes de colores le darán un toque de diversión al juego, y tu pequeño estará encantado de intentarlo.
¿Cómo saber si mi hijo tiene una motricidad fina adecuada?
A ciencia cierta no hay una forma que garantice que tu hijo desarrollará al 100% su motricidad fina durante sus primeros 5 años de edad.
Sin embargo, allí reside la importancia de estar en contacto constante con el pediatra, pues él podrá evaluar sus avances y según sus capacidades, aconsejarte sobre qué actividades puede comenzar a practicar tu niño.
A medida que lo hagas practicar actividades y juegos de motricidad fina, él mismo te demostrará que tantas habilidades de motricidad fina ha adquirido y cuales aún necesita mejorar.
Es muy importante que las madres prestemos atención al evolución y los ayudemos en el desarrollo, pues ademas esta capacidad afecta la autoestima de los niños, al sentirse capaces o incapaces de realizar tareas que otros niños pueden hacer o no.
Para que tu pequeño pueda completar su desarrollo, deberás estimular la motricidad fina de tu pequeño, al igual que la gruesa y qué mejor forma de hacerlo que con divertidos juegos.
Si al jugar notas que tu hijo no logra concentrarse, o si luego de un tiempo intentándolo no logra coger las cosas con sus manos, lo más recomendable es que acudas a su pediatra para ver si hay algún tipo de problema o razón que explique el por qué no lo hace.
Si al jugar notas que tu hijo no logra concentrarse o no logra coger las cosas con sus manos, lo recomendable es que acudas a su pediatra
Las habilidades físicas y mentales que desarrolle el niño durante los primeros años de su vida serán vitales para cuando ingrese a la escuela, pues lo ayudarán a desenvolverse mejor y sentirse más interesado por aprender y estudiar.
