Ser padre es un paso muy importante en la vida de cualquier hombre, al igual que ser madre cambia la vida de cualquier mujer. Sin embargo, a lo largo de los años, la sociedad ha creado la concepción de que el rol de la madre representa un peso mucho mayor en la crianza de los niños que la del padre, una idea errónea que definitivamente debe desmitificarse en la familia.
Si bien las madres son las responsables de dar a luz, el papel de los padres antes, durante y después del embarazo es muy valioso, por lo que es importante que dentro de la familia no se disminuya su responsabilidad. Cada quien puede llegar a creer en un mito acerca de la paternidad, aunque hay algunos que más se repiten.
1. Los padres no saben cuidar a un bebé
Muchas madres tienen miedo de dejar al bebé al cuidado de su padre porque piensan que no sabrá atenderlo correctamente. Este es uno de los mitos que hace un gran daño a la familia. En primer lugar, tanto la madre como el padre que tienen un bebé no han pasado por una universidad que les dé el título de buenos padres, sino que el aprendizaje se va dando a medida que cuidan al pequeño.
Es importante que las mujeres involucren desde un principio a los papás en todas las atenciones que deben prestarse al bebé. Si bien alimentar al bebé con leche materna es algo que crea un vínculo especial entre madre e hijo en el que no participa el padre, no es el único momento para formar parte del cuidado del bebé. Además, alejar al padre de estas responsabilidades creará una carga mayor para la madre, la cual necesita tener momentos libres que solo se logran al compartir las tareas.
2. Los padres son prescindibles
Tan importante es la figura paterna como la materna para el desarrollo y crianza de un hijo. El rol del padre no debe suprimirse, pues representa en la mayoría de los casos un motivador de aventuras y emociones.
Respecto a los roles en la familia, algunas investigaciones señalan que los bebés aprenden a partir de los seis meses a reconocer completamente la voz de la madre de la del padre. Cuando escuchan la voz de la madre su ritmo cardíaco disminuye y se tranquilizan, mientras que la voz del padre los acelera y los hace juguetear mucho más.
Si bien muchas mujeres son madres solteras y buscan representar el rol de madre y padre, los psicólogos siempre señalan que los bebés tienden a buscar en los abuelos, tíos o familiares cercanos un rol que represente al padre. De la misma forma sucede con los padres que llegan a asumir la crianza de sus hijos de forma completa, pues los pequeños requieren una figura asociar a alguien con su figura materna.
3. No tienen mucho tiempo para estar con los niños
Hasta hace pocos años el rol de la madre era exclusivamente el cuidado de los niños, mientras que el padre era visto como el responsable del sustento económico de la familia, por lo que el tiempo que pasaba con los niños era muy poco y además estaba aceptado que fuera así. Hoy en día, en la mayoría de las familias tanto la mujer como el hombre trabajan, por lo que se encuentran en igualdad de condiciones.
Si bien, en la mayoría de los países el permiso después del parto es más largo para la madre que para el padre, al regresar al trabajo indudablemente deben dejar al pequeño al cuidado de familiares, niñeras o guarderías, por lo que ambos padres lo verán muchas menos horas al día. La clave es tener calidad de tiempo con los pequeños para que se sientan atendidos, tanto de la madre como del padre.
4. Las mujeres son las únicas que sufren cambios emocionales
En este punto es normal que algunas mujeres se quejen de los cambios hormonales por los que pasa su cuerpo antes y después del embarazo, lo que puede provocar serios cambios en su humor y en algunos casos más extremo pueden a llegar a sufrir de depresión post parto. Sin embargo, pocos reconocen la montaña rusa emocional que los padres también deben enfrentar.
Al asumir el rol de la pareja que debe mantenerse fuerte y comprensiva, pocas veces los padres demuestran sus emociones fácilmente. Enfrentarse a la crianza de un nuevo bebé, a la carga económica que implica y a los cambios que pueden darse en la relación de pareja tras la llegada del pequeño preocupan a los padres, quienes incluso pueden llegar a tener síntomas psicológicos del embarazo.
5. El rol del padre es mantener la disciplina
Muchas veces el rol del padre se encasilla en el hombre que debe mantener la disciplina de los niños y que tiene la última palabra respecto a un tema, por lo que la frases como «Le voy a decir a tu padre» o «Pídele permiso a tu papá» son comunes en algunas familias.
Si bien la disciplina es un papel importante, no solo es responsabilidad del padre, sino también de la madre, quien no debe recargar todo el peso de este tema en la figura paterna. Además, los padres también deben asumir el rol de papás cariñosos y comprensivos que pueden escuchar y ayudar a los pequeños de la casa.
6. Conoce al padre de tu pareja para saber cómo será de papá
Las mujeres que piensan que al conocer la manera en que el padre de su pareja crió a sus hijos entonces tendrán una imagen de cómo será él como padre están equivocadas. Si bien la primera referencia de actitudes se forma durante la crianza, no puede establecerse un patrón exacto entre padre e hijo.
Generalmente, tanto los padres como las madres quieren mejorar la crianza que tuvieron y tan sólo tomar lo bueno de ella. De esa forma uno puede notar que la crianza de nuestros abuelos a nuestros padres fue distinta a la que ellos nos impartieron a nosotros y, probablemente, la nuestra para nuestros hijos será también diferente.