Si sientes que tu niño le cuesta prestar atención, mantenerse sentado por más de 5 minutos en un lugar y obedecer órdenes quizás tengas en casa a un niño hiperactivo.
Ante todo es necesario que conozcas la conducta de tu pequeño y que lo lleves con un experto para determinar si padece de un Transtorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). De ser así tu niño puede ser desorganizado, levantarse continuamente en los lugares que debería permanecer sentado y constarle mucho mantener la atención, lo que ocasiona bajas calificaciones en la escuela.
Si tienes un niño hiperactivo en casa debes saber que la forma que lo trates no puede ser igual que a tus demás niños. Pero lo primero es tranquilizase y tomar algunas acciones que pueden hacer que la hiperactividad de tu hijo deje de ser un problema.
Establece reglas y rutinas
Si bien todos los niños deben tener las reglas claras, en el caso de los pequeños qué padecen de hiperactividad esto puede marcar una gran diferencia en su comportamiento.
Asegúrate que tu pequeño conoce todos sus deberes en el hogar, así como reglas específicas como mantenerse sentado en la mesa durante la comida.
También es importante para un niño con hiperactividad que la rutina de sus actividades semanales esté descrita de forma clara y precisa.
No basta con señalarle a tu hijo las cosas que tiene que hacer, al ser olvidadizo los niños hiperactivos necesitan ver sus obligaciones todo el tiempo. Por esto, una buena opción es colocar una pizarra en su cuarto donde se vaya anotando cada una de sus actividades y el momento en que las tiene que realizar.
No cedas a caprichos
A los niños hiperactivos les cuesta estar mucho tiempo en un mismo lugar, por lo que esto te puede ocasionar algunos problemas al salir de casa.
Por ejemplo, al ir al supermercado o a una reunión tu niño puede querer retirarse rápidamente. Al no prestarle atención, tu pequeño puede causar un berrinche y muchos padres para salir del paso y evitar vergüenza les proporcionan alguna recompensa o ceden a sus peticiones, así en un principio hayan dicho que no.
Este tipo de reacción de los padres hace que los niños entiendan que cada vez que griten o lloren pueden conseguir lo que quieran y es muy probable que actúen de esta forma cada vez más seguido.
Por eso es importante no ceder a las peticiones del niño si en principio dejaste claro que no lo harías, así poco a poco el niño entenderá que su conducta no lo llevará a conseguir lo que quiere.
Recompensa su buen comportamiento
Para estimular que tu niño logré centrar su atención en algo determinado puedes utilizar las recompensas. Esta es una técnica empleada en la psicología conductista para lograr que el pequeño modere su comportamiento.
Por ejemplo, a la hora de salir de casa estimúlalo a comportarse correctamente y reitérale que si lo hace bien obtendrá algún beneficio, que no necesariamente se traduce en un regalo, sino que puede ser un poco más de tiempo al frente del televisor, o una salida a un parque que le guste.
Siéntate a estudiar junto a él
Una técnica que puedes utilizar para que tu niño se enfoque en realizar las tareas asignadas en la escuela es que lo acompañes a estudiar.
Los expertos señalan que los niños hiperactivos aprenden mucho más mediante el ejemplo, por lo que sentarte y concentrarte en escribir algo, mientras lo lees en voz alta, es una manera para que tu hijo también lo haga.
Que tu niño repita lo que está haciendo hace que centre su atención en una tarea específica. Por ejemplo, si tu hijo escribe un ensayo dile que vaya leyendo sus ideas en voz alta a medida que las va escribiendo, de esta forma es mucho más difícil que su atención se disipe hacia otro lugar otra cosa.
Preparar todo con antelación
Si a tu pequeño se le olvida absolutamente todo, entonces es necesario preparar todas las cosas con antelación para evitar que le falte algo. Haz que revise con tiempo cuál es la tarea asignada en la escuela así como cuáles son los útiles que debe llevar en su bolso para que no se quede nada.
Crear este tipo de rutinas favorecerá a organizar el comportamiento de tu hijo y, en consecuencia, logrará que poco a poco vaya siendo menos desordenado.
Suspende los dulces en tu niño
El exceso de dulce no es recomendable para ningún niño, sin embargo en el caso de los pequeños hiperactivos es necesario suspenderlo de un todo.
El alto contenido de azúcar que contiene los dulces puede ocasionar un aumento exagerado en la energía de tu niño, por lo que su capacidad de concentración va ser mucho menor.
A medida que veas que tu pequeño va mejorando su estado de hiperactividad, puedes ocasionalmente permitirle comer algún tipo de dulce en una pequeña cantidad, pero evita a toda costa que esto sea en la noche.
Agrega una mayor actividad física a su rutina
Los niños hiperactivos les gusta realizar una mayor cantidad de actividad física, por lo que inscribirlo en algún deporte puede estimular su energía de forma positiva y logrará que disminuya considerablemente sus signos de ansiedad, los cuales son también característicos de su condición.
Debes estimular a tu pequeño para qué sus juegos, además de generarle actividad física, también lo reten intelectualmente con el fin de mejorar su concentración.
No te olvides de abrazarlo
Un niño hiperactivo puede hacer algunas cosas que molestan a los padres. Ante esto, muchos padres regañan constantemente a su hijo por su comportamiento. Sin embargo, es fundamental no olvidarse de demostrar cariño a tu pequeño.
Al sentarte a conversar o jugar con él y al demostrarle tu afecto, el niño sentirá que es atendido de forma positiva y no simplemente cuando lo regañas por algún acto específico que haya cometido.
Si en un momento sientes que pierdes el control de tu niño, entonces es importante visitar a un especialista que te ayude a canalizar toda la energía de tu niño en actividades positivas para así mejorar su concentración, tanto en la casa como en la escuela.
Quería solicitar si tienen más info sobre este tema!! Gracias
Listo! Sólo falta la actividad extra 😉