A todos los padres les ha costado controlar el llano de sus hijos en algún momento, y es que ¡a veces no paran de llorar! ¿Tu hijo no para de llorar por más que hagas lo que hagas?, ¿No logras calmar su llanto? ¡Tranquila! Mantén la calma y veamos qué puedes hacer como mamá para manejar de la mejor manera esta difícil etapa de nuestro hijo sin que caigas en la locura antes de tiempo; podrás conocer más sobre tu pequeño cuando atraviesa esta etapa, y te ofreceremos algunos trucos que te ayudarán a salir viva y llena de energía positiva.
La rebeldía es muy frecuente en niños, sobre todo en ciertas edades. Los padres pueden entrar en desesperación al no saber cómo manejar los niños, y es que, se ha de reconocer que el llanto de un pequeño puede alterar a las personas, pues, de esta manera el pequeño manifiesta su malestar cuando es bebé. ¿Qué ocurre si mi hijo llora por todo y ya no es tan bebé? ¡Tranquila mamá! Esto es normal que ocurra!
La Rebeldía de los 2 años: «Mi hijo no para de llorar»
Primero, es importante que conozcas sobre esta rebeldía, este llanto incontrolable de tu pequeño, esos «mi hijo no para de llorar». Y es que, entre los dos y cuatro años de edad aproximadamente, los niños atraviesan una etapa donde las protestas y el querer salirse con la suya predominan.
Aproximadamente entre los 2 y 4 años de edad, los niños atraviesan una etapa de berrinches, caprichos, llantos y protestas
Seguramente, te has preguntado ¿qué ocurrió con mi bebé adorable?
La verdad sigue siendo tu hijo, solo que ahora está un poco más grande y está viviendo sus etapas a todo dar. ¡Despreocúpate!
A pesar de ser una etapa esperada que atraviesan los pequeños, donde la principal queja y preocupación de mama es “mi hijo no para de llorar”, no quiere decir que ellos se gobernarán solos. Mamá y papá tienen la responsabilidad de educar a los niños, por lo que la flexibilidad y las normas deben hacerse presente. Tu pequeño se ha convertido en un diablillo que pone a prueba tu paciencia a cada momento.
Llevarte la contraria, quererlo todo siempre al mismo tiempo y buscar salirse con la suya constantemente, son solo algunas de las conductas que los pequeños tendrán durante esta etapa.
En esta etapa el niño comienza a percibirse más independiente.
Esta rebeldía se debe a que el niño comienza a percibirse un poco más independiente para hacer ciertas cosas. Quieren hacerlo todo, y además, solos. Como padres debes saber que esta etapa es de gran relevancia, ya que se comienzan a establecer las bases más sólidas para la personalidad del pequeño. Por tanto, la intervención de los límites puede marcar una gran diferencia.
Trucos y consejos para saber cómo tratar la rebeldía en niños y controlar el llanto
Veamos algunos consejos para que aprendas a manejar la rebeldía en tus hijos, y así puedas abandonar aquello de “mi hijo no deja de llorar”.
- Establece normas claras y sencillas. De esta manera, tu pequeño podrá conocer sus propios límites y los del hogar. Asimismo, el que puedas mantenerlos en el tiempo y con firmeza tendrá un mayor alcance en tu pequeño.
- Evita reír por sus travesuras. Por más difícil que puede resultar reírse de algunas travesuras de nuestro niño, es necesario evitarlo. Esto debido a que si ríes, él lo tomará como una aprobación y repetirá con más fuerza esa conducta.
- Refuerza las conductas positivas del niño. Siempre es positivo que puedas aplaudirle las conductas adecuadas a tu hijo. De esta manera, él podrá ir entendiendo con más facilidad las normas y las conductas más positivas.
- Demuéstrale a tu hijo cuánto lo amas. Cuando los niños atraviesan esta etapa de rebeldía, es necesario recordarles el amor que le tienes, porque tienes que tomar en cuenta que lo llamados de atención aumentan, por lo que el pequeño puede sentirse sin amor de mamá y papá.
- Escucha lo que tienen que decir los niños. Debes tener en cuenta que a pesar de que los pequeños estén atravesando la etapa de rebeldía, puede que los berrinches tengan un por qué. Por tanto, es necesario que siempre puedas escuchar lo que él tiene que decir antes de imponerle algo.
- Evita las guerras campales en casa con tu hijo. Iniciar una discusión con tu pequeño donde predominarán los gritos, solo aumentará el nivel de rebeldía del niño. Evita perder la calma mamá.
- Dale la vuelta a la situación mamá. Cuando tu pequeño solo esté centrado en llevarte la contraria. ¡Respira! Recuerda que es un niño, por lo que puedes agregarle el humor a la situación con algunas cosquillas o muecas graciosas que hagan que el pequeño olvide la insistencia en contradecirte.
Siguiendo estos pequeños y sencillos secretos podrás tener un mejor manejo de esta difícil etapa. Abandona el “mi hijo no para de llorar” y disfruta de forma positiva a tu pequeño.
Es momento de criar un niño sano y feliz, con el amor de mamá y papá. Recuerda poder escucharlo y conocer su opinión también, imponiendo las cosas no lograrás un avance en el niño. Asimismo, debes tener en cuenta que además de ser una etapa difícil del niño, es también una hermosa etapa donde el pequeño ya se muestra más independiente y creativo ante el mundo.
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