Siempre se habla de los niños rebeldes como malos y muchas mamás hemos pasado por los repetidos llamados de atención de las profesoras del colegio por nuestros «hijos rebeldes». Los directivos y maestros siempre quieren hacer reuniones para hablarnos del mal comportamiento de los niños, nos dicen que tenemos que ser más estrictos, poner mas normas en casa, o que nuestro hijo tiene problemas de conducta. Los maestros dicen que son niños inteligentes pero tremendos, que no hacen caso, que no prestan atención y en ocasiones obtienen bajas calificaciones, pero cuando de dibujar, pintar o crear se trata, son los que más sobresalen del grupo.
Si bien la rebeldía es vista como algo negativo, es muy buena para el aprendizaje y el desarrollo de la personalidad de los niños.
Nuestros niños rebeldes parecieran estar más interesados en las actividades artísticas, o incluso de debates, donde tienen la oportunidad de dar a conocer su punto de vista en relación a un tema. Y es que, los niños rebeldes tienen tanto potencial intelectual como cualquier otro pequeño que sí obedece las reglas. Por lo tanto, la rebeldía cuando tiene un fin específico, es considerada un plus para su aprendizaje.
Estudios sobre los niños rebeldes y su potencial
El tema de la rebeldía ha sido estudiado por diferentes expertos que han estado interesados en entender el trasfondo de la rebeldía en los niños. Es por ello que, la American Pschycological Association (APA) realizó una investigación con 745 pequeños de 12 años, a quienes les hicieron un seguimiento por 40 años (el estudió se realizó en el año 1968). El estudio tenía como finalidad evaluar factores intervinientes en el éxito profesional de las personas.
Los investigadores quedaron asombrados con los resultados obtenidos en el estudio, ya que reveló que los niños rebeldes tienden a tener un muchísimo mejor desempeño en el campo laboral, donde alcanzan grandes metas más allá de su capacidad intelectual o incluso estatus social.
Los niños rebeldes presentan mejor adaptación ante el conflicto.
Diversos especialistas han continuado estudiando el tema de la rebeldía en niños, encontrando resultados muy similares al de la APA. Desde la neurociencia, los niños rebeldes parecieran tener mayor rapidez en la planificación de actividades y resolución de conflictos, porque al llevar a cabo una travesura y ser descubiertos deben ingeniárselas para salir ilesos de la situación; por lo que las funciones cognitivas principales del cerebro, como lo son la planificación y resolución de conflictos, que se encuentran en el lóbulo frontal, se activan fortaleciéndose con cada travesura que realiza.
¿La rebeldía en niños es positiva o negativa?
Esta pregunta es bastante subjetiva, ya que como pudimos ver la ciencia nos indica que la rebeldía trae diversos beneficios para los niños, mientras que la sociedad nos ha enseñado que la rebeldía es algo negativo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que para considerar la rebeldía como un factor positivo para el pequeño, esta rebeldía debe tener un fin concreto. Es decir, la rebeldía con sentido son las que les ofrecen beneficios a los niños rebeldes.
Si bien la sociedad nos ha enseñado que la rebeldía es algo negativo puede ser muy beneficiosa para los niños cuando es canalizada de forma positiva.
Esto debido a que, cuando el pequeño rompe las reglas con un motivo lo suficientemente convincente para él, entonces ahí es cuando la rebeldía se considera positiva. Un ejemplo de ello sería si el niño le contesta a un profesor cuando este lo regaña y castiga por alguna situación, posiblemente el pequeño esté tratando de dar a conocer su punto de vista sobre lo ocurrido porque él no tuvo nada que ver.
Los niños rebeldes tiene la necesidad de dar a conocer su opinión en vez de aceptar la que se les impone
Generalmente, los niños rebeldes sienten la necesidad constantemente de dar a conocer su opinión en relación a algún tema. Y es que, la sociedad nos ha acostumbrado a ciertas reglas sociales en las que gran parte de ellas oprimen la opinión de los niños. Es por ello que, actualmente especialistas han propuesto diversos métodos como la crianza positiva, por ejemplo la disciplina con amor,, que le ofrece al niño un espacio para expresarse y mostrarse tal cual es.
Los niños rebeldes y su sentido crítico
La rebeldía con sentido en los niños, esta fuertemente vinculada con el sentido crítico. Y es que los niños rebeldes son capaces de cuestionarse las normas que les coloca la sociedad, se hacen preguntas como ¿por qué es así? ¿por qué hacemos esto?¿Por que no se hace de esta otra manera? Lo que es realmente positivo; pues nos habla de una capacidad importante de sentido crítico, ir más allá de lo que ven sus ojos.
Los líderes son personas críticas que no aceptan las reglas establecidas. ¡Un niño rebelde es un líder en potencia!
Los líderes son personas críticas que poco siguen las reglas en algunos momentos, así como también las personas emprendedoras. El atreverse a sobrepasar los límites de una forma sana, sin poner en riesgo a terceros, es conocer mucho más de lo que podemos observar, es crear y asumir nuevos retos. Y es que la rebeldía le otorga a los niños autonomía y el temor que puedan sentir al romper las normas, es lo que los impulsa a mantenerse firmes ante sus ideales. Asimismo, resulta significativo poderles enseñar como padres a respetar al otro y aprender a escuchar las demás opiniones que pueden aportar tanto como la nuestra.
Por otro lado, es importante aclarar que acatar las normas no es sinónimo de debilidad o empobrecimiento intelectual en los niños. El poder respetar ciertas normas sociales nos permite ver la capacidad de seguir instrucciones y entrar sin dificultad a grupos sociales.
No se debe confundir caprichos con rebeldía.
Un detalle importante es que no debemos confundir caprichos con rebeldía. Un capricho es algo que se quiere porque si, sin razón, mientras que la rebeldía es tener una razón valida para no aceptar lo establecido. Y en el caso de los niños, a veces puede ser difícil de detectar porque no siempre pueden expresar lo que quieren o piensan. El capricho es negativo, mientras que la rebeldía busca mejorar, o cambiar, lo que se cree que esta mal.
Los niños rebeldes poseen muchas características positivas, y nosotros como padres si notamos que se encuentran desorientados dentro de su propia rebeldía, nos toca orientarlos facilitándole el camino hacia sus objetivos, el defender sus ideales. Asimismo, los niños rebeldes siguen siendo niños, personitas inocentes y maravillosas en busca de conocer todo lo que puedan el mundo en el que están.
¡Los niños rebeldes son niños maravillosos que pueden cambiar el mundo!
Por esta razón, es significativo que le ofrezcamos ese espacio en el hogar para que se expresen y así adquieran la seguridad y confianza necesaria para defender quienes son como personas. Lo importante es ver qué tan maravillosos son nuestros hijos, sin dejar que los etiqueten como exitosos o fracasado por ser rebeldes o no, cada niño es único y valioso.