Cada vez son más las mujeres que deciden unir lo mejor de los mundos y lograr quedarse en casa cuidando al bebé mientras continúan trabajando. Algunas profesiones u oficios lo permiten y las madres lo aprovechan. Sin embargo no siempre resulta sencillo equilibrar el trabajo con el cuidado del bebé, por lo que hay que tomar algunos consejos para hacer que la dinámica en la casa fluya correctamente.
Establece un horario
Trabajar en casa no implica que no tengas un horario establecido para hacer tus distintos deberes. Por el contrario, es mucho más importante que te organices pues deberás manejar el cuidado de tu hijo, del hogar y además cumplir con tus actividades laborales.
Es importante que establezcas una rutina, y tengas claro la cantidad de horas que debes reservar para tu trabajo. También evalúa cuál es el horario que más te conviene, pues si tu pequeño aun es un bebé puedes aprovechar los momentos en el que él está durmiendo.
Pon a tus pequeños a trabajar a tu lado
Cuando tú estás trabajando generalmente necesitas silencio para que las ideas fluyan y te puedas concentrar, sin embargo una casa con un niño en ella puede ser todo menos silenciosa. Así que es importante que logres que tu niño también se ponga a trabajar cuando úu lo haces.
Diseña juegos interactivos que necesiten de la concentración de tu pequeño. Ponlo a dibujar y pintar para que sienta que trabaja al mismo tiempo que su mamá. A los niños les encanta hacer lo que hacen los adultos, así que esto lo hará sentirse muy especial.
Aprovecha sus momentos de descanso
Cuando tu niño tome su siesta será el momento ideal para realizar las labores que tienes pendientes. Toma en cuenta que la casa estará en silencio en ese momento que tu pequeño esté descansando, por lo que es mucho más fácil concentrarte en el trabajo.
Intenta establecer un horario fijo para que tu pequeño vaya a dormir un rato, así podrás organizar mejor tu tiempo. Pueden parecerte pocas horas, pero te aseguro que serán vitales para avanzar en el ámbito laboral.
Siéntate a jugar con tu pequeño
Sabemos que tienes que trabajar y que a veces el tiempo parece no alcanzar para hacer todo lo que tes has propuesto, pero es importante saber cuándo es la hora de parar a tomar un descanso. Intenta que ese momento libre lo compartas con tu pequeño, jugando o hablando con él.
Al trabajar en casa muchos niños sienten que sus madres pueden no prestarles mucha atención durante el día, pero aumentar la calidad de los momentos que se comparten es vital para fortalecer la relación entre madre e hijo.
Busca una guardería cuando lo requieras
Puedes llegar a sentir en un momento que no vas a poder con todo al mismo tiempo y que no podrás trabajar mientras tu niño esté en casa. No tienes porqué agobiarte, pedir ayuda también es válido e inscribir a tu pequeño en una guardería puede ser una excelente opción.
La ventaja que puedes tener trabajando en casa es que puedes llevar a tu niño a una guardería cercana por pocas horas y recogerlo cuando quieras, incluso antes del tiempo establecido. Tan solo te bastarán unas horas para organizarte y después puedes dedicarle todo el tiempo que necesite tu bebé.