Las focas son mamíferos marinos que viven la mayor parte de su vida en el medio acuático, aunque también pasan tiempo en la tierra. Al nacer, estas tiernas criaturas suelen permanecer en la orilla, junto a más de mil focas, mientras son amamantados por su madre. ¿Sabes cuáles son las curiosidades de las focas bebés más interesantes? ¡Acá te lo contamos!
Las focas son un grupo de mamíferos marinos que, al igual que el resto, paren a sus crías, las focas bebés, y las amamantan
Las focas no tienen pabellón auditivo y cuentan con unas extremidades posteriores para desplazarse por el suelo y orientadas hacia atrás. Aunque no son funcionales en la tierra, sí les resulta muy útiles en el agua. Estas extremidades son las que les diferencian de otros animales como, los osos marinos o los lobos marinos.
¿Te gustan las focas bebés? Estas criaturas son sumamente tiernas y se roban el corazón de cualquier persona gracias a sus ojos grandes, redondos y expresivos. Te contamos datos y curiosidades de las focas bebés que muy pocos conocen ¡Descúbrelas!
Curiosidades de las focas bebés
Las crías de las focas, es decir, las focas bebés son súper tiernas y curiosas. Desde que nacen, las focas bebés depende de su madre para alimentarse, ya que son amantados durante las primeras semanas de vida. Estos ganan de 3 a 5 libras diariamente gracias a la leche que les provee su madres.
Actualmente, existen 19 especies diferentes de focas en el mundo
Mientras son bebés, las focas cuentan con una gruesa de pelaje que las abrigan, porque aún no han acumulado suficiente grasa en sus cuerpo que las protegen contra las temperaturas de congelación.
Son muchas las curiosidades de las focas bebés que seguramente no conoces, por eso te compartimos una de las más asombrosas e interesantes.
La reproducción de las focas bebés
Se entiende que son animales acuáticos pero que llevan a cabo sus ritos reproductivos y el cuidado de sus crías en el medio terrestre. Las hembras desarrollan un huevo, protegido en el útero por fluidos, también producen más hormonas, y como resultado se interesan en los machos a su alrededor.
Los machos dominantes son los que obtendrán el derecho a aparearse con las hembras, los machos incluso, no comen durante este período de tiempo, ya que no quieren correr el riesgo de que otros machos intenten aparearse con una hembra de su territorio.
Es importante destacar que los machos no se aparean con una sola hembra, en su lugar, se aparean con tantas de ellas como sea posible. Puede tomar hasta nueve meses para que el cachorro esté completamente desarrollado y nazca. Cuando el cachorro está a punto de nacer, la hembra hará su camino de regreso a las zonas de reproducción.
El éxito de la especie
El éxito de la especie depende de que la hembra este acompañada por el macho más fuerte y grande. Si ella queda embarazada por un macho débil, es más probable que su descendencia también sea débil, y sus posibilidades de supervivencia se reducen.
Los machos más poderosos y grandes llegan a las zonas de reproducción y comienzan a luchar contra otros machos por la estancia en la playa.
La época de reproducción, que puede durar varias semanas, es una batalla larga y continua para mantener a otros machos a distancia. Un macho no puede arriesgarse a ir al mar para alimentarse, ya que si lo hace, podría no ser capaz de volver a re-establecerse.
La cópula puede durar hasta 45 minutos, aunque la mayoría son más rápidas que estas. La mayoría de las hembras se aparean varias veces.
Período de gestación de las focas
El período de gestación de las focas se sitúa entre los 9 y 11 meses, según la especie siendo solo un poco más larga que la del ser humano.
Cuando ya ha transcurrido este tiempo nacerá el cachorro, pero antes la hembra volverá al territorio de reproducción.
Nacimiento de las focas bebés
El nacimiento de las focas bebes es normalmente rápido, pero a pesar de esto, son bastante comunes los nacimientos de nalgas y las crías largas. Tan pronto como nace la cría, la hembra se da vuelta para olfatear y llamar a la misma.
A pocos minutos del nacimiento se establece el vínculo entre la madre y la cría muy fuerte, con el reconocimiento de sus olores y voces.
Si por alguna razón no pueden realizar este reconocimiento al nacer, pueden que no sean capaces de identificar a los cachorros como suyos y los abandonen a su suerte. Los cachorros pueden morir de inanición si esto sucede, aunque se han documentado casos de madres que han adoptado a otros cachorros como suyos, si han sufrido la pérdida de alguno de los propios.
La gran mayoría de las especies de focas dan a luz en tierra firme y permanecen en este hábitat hasta que sus crías son lo suficientemente fuertes como para regresar al océano. Al momento de nacer las focas pueden tener un peso muy variable, en las especies pequeñas este oscila sobre los 4.5 kg.
¿Cómo son las focas bebés?
El pelaje de las focas bebes suele ser también disímil, encontramos varias gamas de blanco, gris, marrón e incluso negro. A diferencia de los adultos, los pequeños tienen un pelaje denso con una textura muy suave y agradable al tacto.
Luego de la primera muda irán sustituyendo este pelaje por la gruesa capa subcutánea que les aportará la protección térmica que necesitan para vivir en los mares de las regiones frías y templadas.
Alimentación de las focas bebés
Las hembras son muy protectoras con sus crías, tienen un desarrollado instinto maternal que les permite cuidar y alimentar a sus cachorros de manera excepcional.
Las crías son relativamente indefensas y dependen totalmente de la leche materna en sus próximas 5 semanas de vida. La leche contiene más de un 50 % de grasas y la cría crece rápidamente, depositando una gruesa capa de grasa que los protege del frío y los sostiene hasta que aprendan a cazar por sí solos.
Las madres de focas alimentan a sus crías con leche de 16 a 21 días, tiempo durante el cual la cría gana un promedio de 30 kg. Durante este tiempo de cuidados intensivos, la madre podría perder 65 kg de su propio peso corporal.
Cuando la hembra se ve obligada a volver al mar para alimentarse, la cría podría permanecer en el territorio de cría otros 14 días más o menos, antes de salir al mar para alimentarse por sí misma.
Cachorros sobrevivientes
Un estudio reciente ha revelado que el cachorro es capaz de sobrevivir sin alimentos por cerca de dos semanas completas luego de que la madre los abandone. En ese momento, el impulso de comer hace que se trasladen al agua, donde se alimentarán, cuando tiene gemelos la hembra generalmente, solo alimenta a uno de ellos.
Durante la niñez las focas aprenden una serie de llamadas y vocalizaciones que utilizarán durante toda su vida para comunicarse con su madre y el resto de la manada.
El lapso de tiempo de vida para una foca depende de la especie y el entorno natural donde viva, algunos de ellos han llegado a vivir hasta 50 años.
No todos los cachorros de focas sobreviven
No todas las crías de focas sobreviven, algunas se separan de sus madres antes de que tengan la oportunidad de sentir su olfato y aprender su llamado. Si la madre no reconoce su cría, no va a permitir la lactancia.
Otras reciben pisadas por los machos, o son huérfanas. En un área de cría concurrida, el 15 % de las crías pueden morir. Sin embargo, algunas crías son ingeniosas y no solo toman la leche de su propia madre, también lo hacen de otras.
Cantidad de crías de las madres focas
Las focas pueden tener una o a lo sumo dos crías en cada parto. Los partos gemelares son poco comunes y como la lactancia para estos animales suele ser tan agotadora, la madre puede optar por alimentar a solo uno de los cachorros si quiere asegurar su supervivencia.
A menudo, a las focas bebés se les puede ver en grupos de más de 1.000 focas
¿Dónde viven las focas?
Las focas habitan en casi todos los océanos del mundo, a excepción del Océano Índico. Muchas de las especies viven y se reproducen en zonas de hielo oceánico y otras lo hacen en tierra, mientras que algunas pueden hacerlo en ambos ambientes.
Suelen estar habitadas en las zonas costeras que conforman gran parte de todo el mundo, excluyendo las zonas tropicales ya que en estas hace mucho calor para que estos mamíferos puedan habitar el lugar.
Igualmente, las focas pueden sobrevivir en temperaturas que son muy bajas gracias a capa gruesa de grasa que tienen debajo de la piel, pero a su vez esto dependerá según su especie.
La respiración de las focas
Las focas pueden contener la respiración durante 2 horas, que es un récord en el mundo animal. Cuando se sumergen, disminuyen la frecuencia cardíaca de 50 a 80%. El elefante marino disminuirá el número de latidos del corazón de 112 hasta 20 – 50 durante el buceo.
Pueden sumergirse de 1.000 a 1.300 pies de profundidad cuando están buscando el alimento. Se alimentan normalmente de calamares y peces, las focas tienen bigotes que les ayudan a detectar la vibración de la presa bajo el agua.
Por otra parte, cuando las focas tienen los ojos cerrados parecería que están muertas, pues su respiración se ralentiza para poder ahorrar energía, por ello no se ve su pecho subir y bajar como cuando están respirando, pero lo más probable es que estén teniendo una siesta.
Las focas no beben agua
Las focas no beben agua, ya que obtienen toda la que necesitan de los alimentos que consumen cuando cazan. En el caso de que no tengan la suficiente comida, la grasa de su organismo produce el agua suficiente que pueda sobrevivir.
Su principal protección es permanecer una muy cerca de la otra cuando están en tierra. A menudo se les puede ver en grupos de más de mil focas.
A pesar de que tienen dientes afilados, no mastican su comida. Cuando consumen alimentos de tamaño pequeño, simplemente se lo tragan y si es que llegan a cazar algo de tamaño más grande, lo rompen antes en trozos para tragarlo.
La foca más grande
La foca más grande que existe en la actualidad es el elefante marino del sur. Los elefantes marinos del sur machos pueden llegar a medir más de 4.5 metros de largo y alcanzar un peso de entre 2 mil 200 y 4 mil kg, aunque se han registrado ejemplares más grandes.
La hembra es bastante más pequeña, y no supera los 3.5 m de largo y los 900 kg de peso.
Los elefantes marinos se solapan especialmente con pesquerías comerciales de gran escala, que impactan negativamente en su disponibilidad de alimento. Además, los elefantes marinos se enredan con frecuencia en artes de pesca y como resultado mueren.
El Movimiento de las focas en tierra
En tierra, una foca se mueve con una acción de “enganche”. Fuerza su peso sobre su pecho, y luego se extiende a la espalda para hacer oscilar su extremo posterior hacia adelante.
El peso se transfiere a la pelvis y el pecho es lanzado hacia adelante. Es una forma ineficiente de moverse, lo que las han hecho vulnerable a la caza por los humanos.
En el hielo, sin embargo, las focas son mucho más ágiles. La focas franjeada o listadas y las focas leopardos, que viven en el Ártico y la Antártida, respectivamente, puede moverse más rápido que lo que un ser humano pudiera correr, agitando vigorosamente sus aletas traseras.
Una especie de difícil recuperación
Hay que tener en cuenta que las focas son una especie difícil de recuperar si se pierden porque sólo tienen una cría al año y se calcula que el 15 por ciento no llega a la edad adulta.
Por tanto, si la población se reduce es muy difícil que vuelva a aumentar, aun con programas que tengan como objetivo recuperar la especie.
Amenazas para las focas
Como amenazas naturales se encuentran los osos polares, orcas, tiburones y focas leopardo. Una cualidad de las focas para evitar a los enemigos es su rapidez para moverse.
Pero sin duda, el principal depredador de estos animales es el hombre. Actualmente, el cachorro de la foca pía, es el más requerido por su piel. El 95% de las focas que utilizan para esta práctica, es de la especie pía.
Se estima que en Canadá y Groenlandia principalmente, son asesinadas cada año alrededor de 500 mil ejemplares, utilizando métodos crueles como golpes, balas de rifle, aplastamientos de cabeza o incluso, desgollamiento cuando aún están vivos.
Otro problema que sufren las focas, es el del calentamiento global, pues cada año, debido al derretimiento de los polos, la mortalidad de las crías es alarmante.
Existen alrededor del mundo organizaciones encargadas de detener esta matanza y de concientizar a la gente para que cuide el medio ambiente, y aunque no se ha podido controlar por completo, diariamente se lucha para que esto no continúe más.
Importancia de la conservación de las focas
La conservación de las focas, más que ninguna otra especie, tiene que conseguirse con la prevención y con la conservación de sus hábitats, la foca monje del Mediterráneo es un claro ejemplo de ello.
Vive en la costa de África y se calcula que sólo sobreviven medio millar de ejemplares, más de dos terceras partes murieron por un virus en 1997. Desde entonces, se protegen y se intenta recuperar la especie, pero no es fácil. La población aumenta muy lentamente. Algunas comunidades locales cazan focas para consumir su carne.
Algunas organizaciones luchan para conservar las diversas especies de focas que hay distribuidas por todo el mundo. Además, llevan a cabo programas educativos para las escuelas con el objetivo de enseñar a los más jóvenes la importancia de conservar a estos hermosos animales.
Según estudios científicos, la explotación pesquera podría jugar un papel esencial en la disminución de poblaciones de algunas especies de focas. Se estima que una foca come un 5-10 % de su peso en pescado cada vez que caza, es decir, unos 11 o 12 kilos para un ejemplar de 150 kilogramos. Estos animales requieren una ingesta calórica ingente para mantener su temperatura corporal.
Se prevé que las focas podrían competir con los humanos por el alimento en el futuro. Estas perderían la batalla en todos los casos, ya sea por competencia indirecta, “los peces se acaban” o por la muerte directa provocada por métodos pesqueros masivos.
La mayoría de focas que se encuentran en peligro lo están desde el siglo pasado. Las exterminaciones masivas de estos bellos mamíferos se han producido sobre todo durante el siglo XX, pero está siendo muy difícil recuperar las poblaciones en muchas especies, pues las condiciones ambientales no son las propicias y la caza continúa, aunque sea a escala local.