¿Qué es la meditación? ¿Cuáles son los efectos y beneficios de meditar? La meditación es una técnica de concentración, relajación y conciencia que se ha extendido desde oriente al resto del mundo gracias a sus múltiples beneficios.
Sin embargo, son las muchas personas que aún no tienen muy claro qué es la meditación, pues lo relacionen con prácticas antiguas y netamente espirituales, muy alejadas de la vida real.
La meditación nos permite desarrollar la consciencia y adoptar una perspectiva más saludable hacia las cosas
A pesar de no comprender su verdadero propósito o no tener en claro para qué sirve, la práctica de la meditación cada vez es más universal y todo gracias a las distintas técnicas y ejercicios que permiten integrar la atención plena en las actividades diarias.
Si quieres incorporar la meditación a tu rutina diaria es importante que antes conozcas el origen de la meditación, los tipos que existen, sus maravillosos beneficios y por supuesto, una guía rápida sobre cómo meditar, para que de la teoría vayas a la practica, disfrutes y compruebes por ti misma de qué se trata la meditación.
¡Aclara todas tus dudas acerca de la meditación!
¿Cómo se originó la meditación?
La meditación es una práctica milenaria que se originó en el India y que fue adoptada por muchos países y culturas alrededor de mundo. Los historiadores creen que se empezó a practicar desde 3000 años antes de la Era Común (BCE). Actualmente, la meditación forma parte de muchas religiones en el mundo, por lo tanto su practica tiene un fin espiritual.
El componente central de la meditación, en la época antigua, incluía la salvación a la moralidad, la liberación, el conocimiento y la concentración contemplativa.
Algunas aspectos claves a tener en cuenta sobre la meditación:
- Casi todas las religiones, entre ellas el budismo, el hinduismo, el cristianismo, el judaísmo y el islam, tienen la tradición de utilizar prácticas meditativas.
- En el siglo III, Plotinus desarrolló las técnicas meditativas, pero fueron incluidas fácilmente en la fe de la práctica cristiana.
- La palabra “medita” proviene del latino “meditatum”, que significa, “para reflexionar”. Este término fue introducido en el siglo XII por el monje Guigo II.
- Para la Edad Media, la meditación ganó terreno, por lo que se convirtió en tradiciones religiosas.
- En el siglo XVIII las enseñanzas antiguas de la práctica se hicieron populares en las culturas occidentales.
¿Qué es la meditación?
La meditación es una práctica o como un conjunto de técnicas que permiten alcanzar un mayor estado de conciencia. A través de la concentración, relajación y la atención plena o conciencia, se puede entrenar la mente para cultivar nuevas formas de ser y una visión positiva de la verdadera naturaleza de las cosas.
La meditación es un medio para transformar la mente.
En un principio, la palabra «meditar» significaba pensar profundamente sobre algo. Sin embargo, cuando las prácticas contemplativas orientales fueron adoptadas por el resto de los países, se adoptó el termino de meditación para definirlas. Actualmente «Meditación» se refiere principalmente a enfocar la atención y no en reflexionar profundamente.
Veamos algunas otras definiciones de meditación:
- En el cristianismo, la meditación es una oración contemplativa que crea un sentido de unión con Dios, o la contemplación de temas religiosos.
- En el budismo, la meditación es una de las tres prácticas fundamentales para la purificación de la mente y el logro del Nirvana.
La práctica de la meditación se realiza de forma individual, en una posición sentada y con los ojos cerrados.
Tipos de meditación más conocidos
Entre las practicas meditativas orientales se originaron diferentes tipos de meditación que aunque emplean técnicas distintas, sus principios y esencia son los mismos.
Veamos los tipos de meditación más populares y practicados, así como sus técnicas:
Budista
Este tipo de práctica meditativa, considerada como “la meditación completa”, tiene como objetivo estar en el aquí y en el ahora (tiempo presente).
La meditación budista se realiza correctamente centrando tu atención principalmente en la respiración y lo que implica el acto de respirar, es decir, inhalar y exhalar aire para oxigenar cada célula de tu cuerpo.
De esta manera relajas tu mente, conectas con tu interior, desarrollas el poder sobre ti misma y tu manera de reaccionar a las situaciones cotidianas, por lo que vivirás más plenamente en el presente.
Vipassana
El objetivo de la meditación vipassana, también conocida como “meditación penetrante”, es que puedas ser capaz de ver las cosas tal y como realmente son, sin influir subjetivamente en ella.
La meditación vipassana te ayuda a eliminar pensamientos negativos mientras te relajas, conectas con tu ser y ves al mundo de manera más bondadosa
Su principal técnica es la de la introspección – de ahí su componente “penetrante” – por lo que la persona debe autoevaluarse y observarse a sí misma para conectar con su mente. Con esto se logra que pueda ser testigo de lo que ocurre en el interior y poder controlarlo.
Este tipo de meditación budista tradicional se emplea mucho en occidente gracias a la practica del Mindfulness.
Zen o zazen
La técnica de la meditación zen o “zazen” es más estricta que cualquier otro tipo y no es recomendada para principiantes, ya que la posición adoptada durante esta práctica debe hacerse correctamente.
- Debes sentarte en el suelo con la espalda recta todo el tiempo.
- Tu barbilla deberá estar inclinada en dirección al suelo.
- Los ojos deben estar abiertos y focalizando la mirada hacia abajo.
- Tus manos colocadas sobre el vientre.
Las técnicas de la meditación Zen son recomendadas para personas con más experiencia en las prácticas meditativas.
Meditación Tonglen
Con la meditación Tonglen se conecta con el propio sufrimiento interior para superarlo, en lugar de evitarlo y huir de él, como se acostumbra en algunas culturas, principalmente en la occidental.
También se llama “meditación de dar y recibir”, y tiene sus bases en el budismo con influencias tibetanas. Si estas atravesando por un mal momento puedes refugiarte en sus técnicas meditativas.
De esta forma le haces frente a tu dolor, te vuelves más fuerte y aceptas las dificultades con una actitud positiva y provechosa para ti misma.
Beneficios de la meditación para tu salud
La meditación es una practica completa en la que conectas con tu cuerpo, mente y corazón para afrontar los retos de la vida con la mejor actitud, para tu bienestar y el de las personas que te rodea.
Los beneficios de la meditación abarcan el ámbito físico, mental y espiritual
Diversas investigaciones científicas han demostrado que la meditación tiene efectos fisiológicos y psicológicos muy positivos en la salud. No sólo te hará sentir emocionalmente bien y mejorará tu rendimiento en cualquier aspecto de la vida, sino que te mantendrá saludable y disminuirá todo tipo de enfermedades.
- Mejora la salud física ya que reduce afecciones y refuerza los sistemas inmunitario, digestivo, circulatorio y el muscular.
- Previene y ayuda a tratar la depresión y resuelve problemas de adicción.
- Mejora el bienestar mental, reduciendo el estrés y la ansiedad y viendo las cosas tal y como son.
- Ayuda a conciliar más fácilmente el sueño y combate el insomnio durante las noches, para dormir con plenitud.
- Te mantiene en el presente, practicando la consciencia plena para disfrutar más de cada momento.
- Disfrutas de mayor concentración y mejor memoria, ya que al estar consciente del momento presente, desarrolla tu capacidad de pensamiento.
- Te vuelves más creativa y gozas de una mejor agilidad mental porque potencia el pensamiento positivo, aumenta la intuición y capacidades intelectuales.
- Desarrollas una actitud más positiva frente a la vida para estar preparada en los momentos difíciles
- Genera mayor empatía hacia el resto y desarrollas inteligencia emocional, lo cual mejora las relaciones, tanto contigo misma como con los demás.
¿Cómo empezar a meditar? 5 Pasos para principiantes
Iniciarte en el mundo de la meditación puede parecerte muy complicado, sobre todo porque requiere de mucha práctica y concentración. Pero, si comienzas por los pasos básicos todo se irá dando a medida que incorpores la meditación a tu rutina diaria.
Lo primero que deberás hacer es utilizar la ropa más cómoda que tengas, aunque te parezca un paso muy sencillo, es uno de los más importantes, porque de esto dependerá el éxito de las técnicas que vas a aprender a continuación.
1. Elige el lugar ideal para meditar
Asegúrate de que el espacio que vas a elegir para llevar a cabo la meditación cumpla con las condiciones necesarias, como que esté limpio y airado, que tenga una buena luminosidad y esté alejado de ruidos y elementos distractores que interrumpan la práctica.
¡Así te sentirás más a gusto en tu espacio para el ritual!
Una habitación tranquila y los espacios naturales siempre serán una buena opción
2. Fija una hora adecuada
Dedica unos minutos de tu día para meditar y procura hacerlo a una misma hora. Muchos recomiendan hacerlo en la mañana o por la noche, ya que en esos momentos estás por iniciar la jornada o culminar tus actividades del día.
Sin embargo, puedes pautar cualquier momento del día, siempre y cuando no interrumpa tus ocupaciones habituales, para que puedas estar totalmente tranquila. Intenta meditar siempre a la misma hora para que forme parte de tu rutina.
Recuerda hacerlo dos horas después de comer, preferiblemente, para una mejor concentración.
3. Posturas para meditar
Son muchas las posiciones que puedes adoptar para llevar a cabo la meditación de la forma más cómoda para ti. No existe ninguna obligatoria para los principiantes, sin embargo puedes adoptar posturas propias de la meditación si quieres avanzar un poco en la práctica.
Puedes meditar sentada en una silla, en una colchoneta con las piernas cruzada, acostada sobre el suelo o adoptar una de estas posturas clásicas meditativas:
- La postura del Loto
- Savasana
- Supta Baddha Konasana
- Virasana
4. Cierra tus ojos, sigue tu respiración y deja fluir tus pensamientos
Para conectar plenamente con tu interior debes cerrar tus ojos para abrir tu mente y abstraerte de la realidad y lo cotidiano.
Seguidamente deberás concentrarte por medio de la respiración, inhalar y exhalar lenta y continuamente. Para no perder la atención mientras respiras profundamente, es importante que, en lugar de evitar los pensamientos del pasado, puedas observarlos sin juzgarlos pero siempre procurando la concentración.
¡Concéntrate en lo que realmente importa, en el aquí y el ahora!
5. Medita en tan solo 1 minuto
Puedes meditar en cualquier momento del día sin necesidad de dedicarle mucho tiempo, en solo 1 minuto puedes llevar a cabo la meditación.
- Primero debes que asegurarte que nadie pueda interrumpirte.
- Despójate de objetos distractores como teléfonos y cualquier otro tipo de tecnología.
- Siéntate en una silla o en el lugar que dispongas, sobre el piso si prefieres, lo importante es que estés cómoda.
- Mantén la espalda recta, pero no rígida, acómoda tu columna de manera que mejores la postura.
- Coloca una alarma que suene en un minuto.
- Cierra los ojos y guíate mediante tu respiración.
- Evade los pensamientos y cosas pendientes por hacer que se atraviesen por tu mente.
- Céntrate en el ritmo de la respiración hasta que acabe el minuto correspondiente.
Ahora estás más cerca sobre la definición y propósito de la meditación, anímate a practicarla y disfrutar de sus grandiosos beneficios que engloban lo físico, mental y espiritual.
Lo más recomendable es que seas constante para que, paulatinamente, vayas creando el habito de meditar y puedas probar con el tipo de meditación que más te haya gustado.
¡Armoniza tu ser por medio de la meditación!
