Es muy probable que ya hayas escuchado de la aromaterapia, pues no se trata de ningún conocimiento nuevo. Pero, ¿de qué se trata todo esto de curar dolencias mediante aceites?, ¿será una exageración publicitaria? Te contamos.
En la actualidad, la medicina está bastante avanzada, sin embargo, los remedios que utilizaban nuestros ancestros siguen resultando beneficiosos para muchos. Esto se debe, en el caso de la aromaterapia, a que existe una relación directa entre lo que olemos y nuestro estado anímico.
Esta práctica fue bastante común entre médicos de la antigua Grecia, durante en la época medieval y el Renacimiento, ya que, para combatir enfermedades se utilizaban hierbas y aceites.
Al ser implementada durante años en todo el mundo, numerosos científicos se han dado a la tarea de investigar la eficacia de la aromaterapia, realizando importantes descubrimientos. De hecho, existe una rama de la psicología especializada en los efectos de los olores sobre la mente humana.
¿Qué es la aromaterapia?
Con orígenes que se remontan a las antiguas civilizaciones egipcias y asiáticas, la aromaterapia fue utilizada para tratar enfermedades y embalsamar cuerpos hace ya miles de años. No obstante, no fue sino hasta 1928 que el químico francés René-Maurice Gattefossé utilizó el término por primera vez.
Debido a una quemadura sufrida mientras trabajaba en su laboratorio, Gattefossé se dio cuenta de las propiedades del aceite esencial de lavanda y decidió investigar las cualidades de los demás aceites. A partir de esto, el francés denominó al uso de estos compuestos como aromaterapia.
Se trata de una técnica alternativa que utiliza aceites esenciales para promover el bienestar integral de las personas. Estos aceites constituyen la esencia de la planta, pues son el resultado de una serie de reacciones químicas que, además de otros beneficios, producen su característico aroma.
En vista de que las investigaciones no han demostrado científicamente el efecto curativo de los aceites esenciales, esta práctica no es considerada como parte de la medicina convencional. En realidad, está clasificada como medicina alternativa o terapia complementaria.
Este procedimiento es mayormente beneficioso en dolencias menores, enfermedades relacionadas con el estrés, problemas en la piel, problemas digestivos y síndrome premenstrual. Para enfermedades más graves es recomendable utilizar la medicina convencional.
¿Cómo funciona?
Los beneficios de estos aceites pueden llegar por vía aérea o respiratoria (difusión/inhalación) o tópica (en masajes o aplicaciones locales). El consumo de estos líquidos no posee suficientes estudios como para afirmar que sean seguros.
Las moléculas aromáticas ejercen una acción sobre el organismo gracias a nuestro sentido del olfato. Cuando inhalamos por la nariz, se inicia un proceso químico en la cual los receptores olfativos presentes en el techo de la nariz se ven incitados a enviar señales eléctricas al cerebro.
Tras la recepción de un aroma determinado, los receptores comunican al cerebro la liberación de sustancias químicas que pueden desempeñar un papel en la curación de ciertas dolencias.
Al usar aceites esenciales en la piel, estos actúan a través de esta y más allá. La piel es atravesada fácilmente, permitiendo que las moléculas aromáticas alcancen rápidamente el sistema circulatorio mediante los múltiples vasos sanguíneos ubicados en la dermis.
Debido a la concentración de estos aceites, al momento de utilizarlos en masajes es recomendable combinarlos con líquidos bases que permitan una absorción más sutil y controlada.
Beneficios de la aromaterapia
Los aspectos positivos de utilizar aceites esenciales son diversos. Gracias a que actúan de manera global, estos pueden mejorar el estado físico y emocional a la vez. Todo esto sin crear ningún tipo de dependencia o provocar efectos secundarios (utilizado en dosis recomendadas).
La palabra aromaterapia proviene del griego, de las palabras «aroma» que significa fragancia u olor agradable y «therapeia» que significa curación.
A pesar de no ser considerada como una rama de la medicina tradicional, estudios han demostrado efectos positivos de la aromaterapia en la salud, tales como: mejorar la calidad de sueño, alivia la ansiedad y depresión, mejorar la calidad de vida en general.
Según el tipo de aceite que se utilice, la sensación que producen puede ser calmante o estimulante. Dependiendo del efecto que deseas obtener, estos son los usos más frecuentes de los aceites esenciales:
Relajantes
- Lavanda (también antiséptico)
- Manzanilla
- Jazmín
- Incienso y mirra (ambos pueden irritar si se aplican en la piel o se usan en el baño)
- Nerolí
- Naranja
- Mandarina
- Ylang-ylang (la inhalación excesiva puede causar dolores de cabeza)
Revitalizantes
- Limón (puede irritar la piel, especialmente cuando se expone al sol)
- Semilla de pomelo
- Canela
- Enebro (también tiene propiedades antisépticas)
- Vainilla
- Geranio
- Romero
Estimulantes
- Menta y eucalipto (ambos actúan como descongestionantes al inhalarse, pero pueden irritar la piel)
- Árbol de té, famoso por sus propiedades antisépticas
¿Cómo utilizar los aceites en aromaterapia?
Existen spas y centros en los que puedes optar por sesiones de aromaterapia, pero, si quieres hacer las tuyas sin salir de casa, puedes utilizar difusores de anillos de lámpara (o eléctricos), en el baño, o combinar los aceites esenciales con un aceite de vehículo para masaje.
Los aceites esenciales no son líquidos básicos y sencillos, sino potentes concentrados con propiedades capaces de provocar cambios en el ser humano.
Una de las principales formas de aplicación de aceites es mediante la dilución en agua caliente. Al evaporarse el agua mezclada con las esencias, estas son absorbidas a través del aparato respiratorio. Esta inhalación puede ser de forma directa o indirecta (difusión ambiental).
Otra posibilidad de uso es a través de la piel, aplicando algunas gotas de uno o varios aceites esenciales combinados con aceites vehiculares. La piel funge como barrera ante los efectos nocivos de los productos químicos de las plantas y a la vez absorbe sus principios activos.
Puedes incorporar los aceites esenciales a tus baños de tina, pero evita usar agua caliente para que estos no se evaporen. Esta técnica consiste en darnos un baño con agua tibia y aceites esenciales para producir un efecto de relajación.
¡Tip! Mezcla algunas gotas de aceite con tu crema corporal y aplícala de manera directa sobre la zona de la piel que desees.
Precauciones de uso
A pesar de que esta práctica cuenta como gran aliada de la salud, se deben tener en cuenta algunas precauciones a la hora de realizarla en casa. Ten presente que, aunque se trata de sustancias naturales, estos aceites no están exentos de provocar toxicidad en casos particulares.
Si los aceites esenciales entran en contacto directo con la piel, al ser tan concentrados, estos pueden provocar reacciones como quemaduras o irritaciones.
Para evitar accidentes con el uso de aceites esenciales en casa, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Lávate las manos antes y después de manipular los aceites.
- Nunca los utilices en ojos, mucosas, orejas, zona genital o anal.
- Si eres sensible a alergias, realiza una prueba de reacción antes de aplicarlos en grandes zonas de la piel.
- En caso de embarazo no los consumas, utilízalos únicamente por difusión atmosférica.
- Durante la lactancia puedes utilizarlos bajo supervisión médica.
- Las esencias de cítricos o aceites esenciales fotosensibilizantes no deben usarse antes de exponerse al sol.
- Los aceites esenciales con fenoles son bastante corrosivos, por lo que no deben usarse en la piel sin diluir.
- Al conservar los aceites, protégelos de la luz del sol.
- Adquiere aceites bioquímicamente definidos, puros, naturales e integrales. De ser posible, busca aquellos con certificación ecológica.
Si posees algún padecimiento clínico, lo más recomendable es consultar a un profesional de la salud y usar la aromaterapia exclusivamente como complemento a tu tratamiento médico.
¿Cuándo debo usar la aromaterapia?
Básicamente cuando quieras. Puedes incorporar aceites esenciales en tus baños, para darte un masaje, en sesiones de relajación, o simplemente para mantener un ambiente más ameno en tu hogar.
Numerosos médicos aconsejan a sus pacientes utilizar esta técnica como complemento a sus tratamientos de medicina tradicional.
Gracias a sus notables propiedades antiinflamatorias, antiinfecciosas (antibacterianas y antivirales) y fungicidas, estos aceites pueden utilizarse en diferentes escenarios. Algunos de estos son:
- Alteraciones del sistema nervioso: depresión, desequilibrios emocionales, ansiedad, insomnio.
- Infecciones dermatológicas: eczemas, psoriasis, acné, procesos de cicatrización.
- Desequilibrios del sistema inmune: infecciones leves y afecciones de las vías respiratorias.
En cuanto a los niños, la aromaterapia debe emplearse con mucha moderación y siempre bajo supervisión médica.
Dependiendo de las afecciones que presentes puedes optar por diferentes aceites, por ejemplo:
- Acné: salvia, camomila, caléndula o violeta.
- Ansiedad y depresión: bergamota, jazmín, albahaca, valeriana, lavanda, vainilla, cedro y rosa.
- Bronquitis: eucalipto, romero, pino, lavanda y tomillo.
- Contusiones y cicatrices: árbol de té, rosa mosqueta, caléndula, geranio, cedro, salvia y jazmín.
- Anemia: diente de león, romero, limón, tomillo y salvia.
- Acidez estomacal: lavanda, melisa, romero y camomila.
Aceites más recomendados para tus sesiones de aromaterapia
Existen casi tantos aceites esenciales como plantas en la naturaleza. Básicamente, puedes obtener estos óleos de casi cualquier planta, sin embargo, no todas poseen propiedades provechosas para emplearse en la aromaterapia.
Para obtener aceites esenciales de calidad, estos deben extraerse de forma natural, destilándose con vapor o agua, o en una prensa mecánica sin necesidad de procesos químicos.
Si no sabes qué aceites utilizar para practicar la aromaterapia en casa, toma nota de los beneficios que te ofrecen los aceites esenciales más comunes:
Romero
Los usos del aceite esencial de romero son varios:
- Puedes emplearlo en combinación con aceite de oliva para aliviar molestias y dolores en la zona de la espalda
- En caso de problemas de circulación, aplicándolo con masajes en dirección ascendente en las piernas
- Para tratar problemas en el cuero cabelludo y conseguir un pelo más bonito
Canela
La canela en forma de aceite esencial tiene grandes poderes antisépticos, por lo que es ideal para la piel. Puedes preparar un exfoliante rejuvenecedor mezclando este aceite con azúcar, jugo de naranja y aceite de oliva, ¡tu piel lucirá revitalizada!
Lavanda
Es uno de los aceites esenciales más utilizados en aromaterapia gracias a sus propiedades relajantes y analgésicas, por lo que es bastante utilizado para calmar el estrés y el insomnio.
Sándalo
Tiene la capacidad de fortalecer el cabello y suavizar la piel. Además, tiene un potente aroma que lo ubica como uno de los preferidos por los amantes del yoga. También es utilizado en cosmética, para hidratar las pieles secas.
Eucalipto
Es uno de los básicos en aromaterapia ya que posee componentes que facilitan la respiración. Por esto, es altamente recomendada en casos involucran tos, gripe o infecciones de garganta. Además, funciona muy bien en casos de dolores musculares.
Tomillo
Puedes emplear el aceite esencial de tomillo para tratar problemas de las vías respiratorias como la tos. Además, mejora la memoria y estimula a nivel físico y mental.
Árbol del té
El aceite de árbol de té es uno de los remedios naturales más utilizados contra el acné. Para utilizarlo puedes diluir unas gotas en miel o en gel de aloe vera y tendrás una mascarilla calmante y revitalizadora.
Cítricos
- Limón: gracias al poder astringente del limón, este aceite cumple funciones desinfectantes y cicatrizantes, además de facilitar la respiración e impulsarnos a ser más activos. ¡Recuerda que no debes exponerte al sol cuando lo utilices!
- Naranja: este aceite comparte beneficios con el de limón (energizante y facilita la respiración), además de ser un buen repelente de mosquitos y estimular las defensas.
- Pomelo: como los demás aceites, el de pomelo ayuda a crear energía en el ambiente e impulsarnos a ser más activos.
- Mandarina: este aceite puede cumplir una doble función gracias a su fresca fragancia, la de crear energía en el ambiente y la de ayudarnos a relajarnos.
Muchos de estos aceites se encuentran en estado puro, por lo que pueden irritar y producir quemaduras si son aplicados directamente sobre la piel. Por esto, es recomendable informarte muy bien de su uso correcto y si deben ser diluidos en agua o en otros aceites bases.
Evita el contacto de aceites esenciales con los ojos y las mucosas.