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Cuidado bucal en el embarazo: ¿por qué es importante? ¡Consejos imperdibles!

Cuidado bucal en el embarazo

La salud bucodental es importante durante cualquier etapa de nuestra vida, no obstante, las precauciones suelen aumentar en el periodo de gestación. El cuidado bucal en el embarazo no solo es importante para la salud de la madre, sino también para la del bebé.

Casi nunca escuchamos acerca de los cuidados dentales durante el embarazo, pero esto no significa que se trate de un tema sin importancia. Comúnmente las náuseas, los antojos y todos los preparativos para la futura llegada suelen mantener nuestra cabeza bastante ocupada.

La etapa de gestión conlleva cambios orgánicos y conductuales que pueden repercutir incluso en la cavidad bucal, provocando un aumento en el riesgo de padecer caries y enfermedades en las encías.

Si estás embarazada o planeando un futuro embarazo, presta atención y entérate por qué debes solicitar una cita con tu odontólogo cuanto antes. En una visita de revisión tu odontólogo podrá develar cualquier patología o realizar el tratamiento preventivo necesario.

No debemos olvidar la salud oral durante los meses de embarazo.

¿Por qué es importante el cuidado bucal en el embarazo?

Estar embarazada supone asumir nuevas responsabilidades, y la higiene dental no es la excepción. Las alteraciones que ocurren en nuestro organismo durante la gestación no dejan de lado la cavidad bucal, en realidad, existe una serie de cambios hormonales capaces de afectar la salud bucodental.

A pesar de ser un tema bastante importante, el cuidado bucal en el embarazo suele pasar desapercibido en el caso de muchas embarazadas. Para evitar esto, los profesionales del cuidado prenatal se encargan de esclarecer todas tus dudas y desmentir creencias erróneas sobre este tema.

El cuidado bucal en el embarazo no solo mejora la salud general de la madre, sino también la de su hijo. Al poder entrar en el torrente sanguíneo y diseminarse a nivel sistémico, las bacterias periodontales pueden convertirse en una complicación para el embarazo.

Estudios han mostrado relación entre la enfermedad periodontal, el bajo peso al nacer y los nacimientos prematuros.

Cuando no cuidamos nuestra salud estamos incrementando el riesgo de descubrir enfermedades en un estado avanzado, por lo que su tratamiento se vuelve más engorroso. Lo mejor que podemos hacer para evitar complicaciones durante el embarazo, es tomar medidas preventivas.

Es recomendable que las embarazadas acudan a controles odontológicos con la finalidad de prevenir patologías que comprometan cualquier aspecto de su salud. Durante el proceso de gestación, la salud integral de la madre es fundamental para lograr un buen embarazo.

Cuidado bucal en el embarazo
Asegúrate de asistir dos veces al año con tu odontólogo de confianza.

¿Cuáles son los riesgos de no tener un cuidado bucal adecuado en el embarazo?

A pesar del papel concientizador que desempeñan los profesionales de la salud al realizar recomendaciones para el cuidado bucal de las gestantes, muchas de estas hacen caso omiso, ya que, parece ser un problema sin mayores consecuencias. ¡Error!

De acuerdo con el odontólogo de Clínica Alemana, Diego Jiménez, durante esta etapa de la vida, la mujer tiene más probabilidades de desarrollar gingivitis.

El desequilibrio de la microbiota oral, el incremento de la permeabilidad vascular, las náuseas, los vómitos y otros cambios propios de la gestación, pueden tener repercusiones en la cavidad oral. Si te has preguntado cómo puede afectar todo esto a tu embarazo, presta mucha atención.

  • Movilidad dentaria. Si la enfermedad periodontal no es tratada, puede agravarse y conducir a una movilidad dentaria. Esto se debe a la pérdida considerable de los tejidos de soporte del diente.
  • Halitosis. Las náuseas, los vómitos, el consumo de alimentos entre horas, la falta de higiene, todo esto conducirá a una incómoda halitosis.
  • Erosión dental. Durante el primer trimestre, es probable que se desarrolle una erosión dental producto de la exposición al ácido gástrico procedente del estómago durante las náuseas y vómitos.
  • Sensibilidad dental. A raíz de la erosión dental que disminuye el grosor del esmalte y expone los túbulos dentinarios, puede presentarse una molesta sensibilidad.
  • Enfermedad periodontal. Este padecimiento implica una hipersensibilidad de las encías, exacerbada por el incremento de la permeabilidad vascular. De no tratarse puede llevar a una periodontitis que finalmente produzca la pérdida del diente.
  • Épulis gravidarum. También llamado granuloma del embarazo, suele aparecer a partir del segundo trimestre de embarazo y desaparecer de forma espontánea tras el parto.
  • Xerostomía. Se trata de la sequedad en la boca producto de los cambios fisiológicos y hormonales que disminuyen la salivación bucal.

El aumento de la permeabilidad vascular puede conllevar una acumulación a nivel fetal de patógenos periodontales y mediadores de la inflamación, aumentando así el riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer, preeclampsia/eclampsia.

Cuidado bucal en el embarazo
Las mujeres embarazadas que presentan enfermedad periodontal son más propensas a tener partos prematuros y bebes pequeños o de bajo peso.

Cambios bucodentales durante el embarazo

Los tejidos de soporte, los dientes y la mucosa propia del área de la boca pueden verse afectados por los cambios inducidos por el embarazo, lo que aumenta la necesidad de cuidados por parte de la mujer embarazada.

Durante la gestación pueden aparecer alteraciones en el estilo de vida que originan un incremento en los depósitos de placa sobre la superficie dentaria. Algunos de estos cambios en la rutina son la disminución del cepillado, gracias a la presencia de náuseas y vómitos.

Entre las variaciones más frecuentes se pueden destacar:

  • Enfermedad periodontal: Durante el embarazo se produce la hormona relaxina, cuya función es relajar las articulaciones para facilitar el parto, pudiendo actuar también en el ligamento periodontal provocando una ligera movilidad dentaria.
  • Caries dental: Al verse alterada la composición salival y la flora oral, se puede producir una xerostomía fisiológica que facilite la aparición de caries. Cabe resaltar que un embarazo no puede considerarse como causante per se de caries.
  • Granuloma del embarazo: El también conocido como “tumor del embarazo” no es más que el crecimiento de una tumoración benigna localizada en una zona con gingivitis del maxilar superior. Es habitual durante los primeros embarazos, aunque suele remitir tras el parto.
  • Gingivitis gravídica: El aumento de estrógeno y progesterona produce una vasodilatación capilar que puede favorecer el exudado y la permeabilidad gingival, lo que puede provocar una respuesta inflamatoria exagerada. Suele aparecer más comúnmente en el segundo trimestre de gestación.

Algunas señales apuntan a que la enfermedad periodontal estimula el incremento de los niveles de fluidos biológicos que inducen el trabajo de parto. Por su parte, otros estudios indican un mayor riesgo de parto prematuro cuando esta enfermedad empeora durante el embarazo.

Expertos aun requieren más estudios que esclarezcan la relación exacta entre el embarazo y las afecciones periodontales.

Consejos para mantener un cuidado bucal idóneo en el embarazo

Durante el embarazo, las encías y dientes necesitan atención especial, por lo tanto, requieren de un cepillado regular y el uso del hilo dental. Además, comer una dieta balanceada y visitar al dentista periódicamente ayudará a reducir los problemas dentales que puedan aparecer.

En cuanto a la prevención, se deben considerar algunas recomendaciones básicas, sobre todo cuando existen antecedentes previos de enfermedad periodontal.

La higiene diaria de la cavidad oral es el primer paso para mantener una buena salud dental durante el embarazo. Cepillar los dientes después de cada comida, usar enjuague y seda dental son recomendaciones tan básicas como importantes.

Restringir el consumo de dulces también es recomendable durante la gestación. Galletas, pasteles y bebidas azucaradas, contribuyen al incremento y la acumulación de placa bacteriana, la enfermedad de las encías y la aparición de caries.

Según los expertos en salud bucal, el mejor consejo para una mujer que desea ser madre, es consultar a su dentista y realizarse un chequeo que permita determinar y tratar cualquier problema dental antes del embarazo.

Recuerda que debes mantener altos niveles de higiene durante el embarazo y tras el nacimiento de tu bebé. Estudios han demostrado que las bacterias cariogénicas (Streptococcus mutans) pueden ser transmitidas de la madre al hijo a través de la saliva.

Es recomendable asistir al odontólogo desde el inicio del embarazo, o incluso previo a este.

Dudas frecuentes acerca del cuidado bucal en el embarazo

El cuidado y mantenimiento de la salud bucal en el embarazo puede ser un tema novedoso para muchas, por lo que las dudas no se hacen esperar. Para despejar cualquier interrogante puedes consultar a tu médico de confianza, pero, mientras tanto presta atención a lo siguiente.

 ¿Puedo ir al dentista estando embarazada?

¡Por supuesto que sí! Puedes ir al dentista mientras dure tu embarazo con total tranquilidad. En realidad, los exámenes de rutina y las limpiezas dentales pueden ayudarte a mantener tus dientes y encías sanos, lo que evitará problemas como las caríes y enfermedades de encías.

Generalmente, las radiografías, los anestésicos, las medicaciones para el dolor y los antibióticos (especialmente la tetraciclina) no se prescriben durante el primer trimestre, a menos que sea absolutamente necesario.

Tu obstetra y tu dentista podrán decidir el tratamiento dental que debes seguir.

¿Podría ser peligroso?

Durante el primer trimestre no se recomienda llevar a cabo procedimientos dentales. Esto se debe a que durante este periodo uno de cada cinco embarazos termina en abortos espontáneos, lo que podrá generar preocupaciones tanto para la paciente como para el médico.

Hasta cumplir las 12 semanas de embarazo, especialmente durante la organogénesis, el niño posee un mayor riesgo de teratogénesis.

Los rayos X son un tipo de radiación electromagnética que tiene la capacidad de ionizar el material que atraviesa. Dependiendo de la cantidad de radiación y de la etapa del embarazo, el daño a las células fetales puede causar abortos, malformaciones congénitas o patologías mentales.

El embrión y el feto son más sensibles a la radiación que el adulto, y por ello más susceptibles a los efectos adversos secundarios a la exposición a las radiografías. Sin embargo, la exposición a radiación dental de la madre sobre el feto es insignificante.

Cuidado bucal en el embarazo
El mayor riesgo teratógeno y de muerte para el feto es durante los 10 primeros días después de la concepción.

¿Con qué especialista debo acudir primero?

Tanto el odontólogo como el médico que esté controlando tu embarazo podrán consultarse entre sí antes de comenzar algún tratamiento. No dudes en exponer cualquier duda o preocupación que ronde tu cabeza y recuerda seguir las indicaciones de los especialistas al pie de la letra.

Comunica tu estado o tus deseos de gestar a cualquiera de los especialistas a los que acudas, esto permitirá lograr un tratamiento adecuado y sin perjudicar tus deseos de ser madre.

Los odontólogos deben tener conocimientos extensos de los cambios fisiológicos durante el embarazo, los efectos de la medicación durante la gestación, y cómo estos pueden influir en la embarazada y en el feto.

Discute cualquier problema, historial sobre abortos pasados y medicamentos que estés tomando al momento de la consulta. Todo esto se debe a que éstos diferentes fármacos pueden influir en la forma en que el dentista atienda tus necesidades.

¿Qué le debo informar a mi odontólogo?

Cuando acudas a la cita con tu dentista, debes informar de tu embarazo y la etapa en la que este se encuentra. Es recomendable que programes tu consulta durante el sexto mes de gestación, ya que, durante los tres primeros meses se puede aumentar la incidencia de complicaciones.

¿Cada cuánto debo ir a consulta?

Comúnmente, debemos realizar evaluaciones cada seis meses, sin embargo, en el caso de las embarazadas, estos chequeos tienen que realizarse cada tres o cuatro meses, dependiendo de la condición inicial de la paciente.

Las afecciones bucales que no son tratadas a tiempo pueden afectar la salud del futuro bebé.

Todas las mujeres embarazadas deben seguir controles no sólo médicos sino también odontológicos durante la gestación, ya que el fracaso o no tratamiento de los procesos dentales puede tener consecuencias no solo para la madre, sino también para el recién nacido.

Ahora que conoces un poco más acerca de la importancia del cuidado bucal en el embarazo, ya estás lista para afrontar una gestación más sana y segura. De igual forma, si alguna de tus amigas o familiares está esperando un bebito, recuérdale agendar una cita con su odontólogo.

Cuéntale a tu dentista tus deseos de formar una familia o si ya estás gestando, esto le ayudará a brindarte las mejores recomendaciones.

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