Durante el embarazo las mujeres debemos hacer un esfuerzo extra para cuidarnos y estar saludables. Pero, ante el riesgo de enfermedades como la varicela en el embarazo, las posibilidades de estar expuestas a esta aumentan. Todo depende del riesgo de contagio que tenga cada mamá.
Son pocas las mujeres embarazadas que se enferman de varicela, pero si te encuentras en contacto directo con una persona infectada y no eres inmune, hay un 90% de probabilidad de que te contagies estando embarazada.
La varicela es una infección vírica que puede derivar en complicaciones graves, tanto para la mamá, como para el bebé
Según cada caso, la varicela en el embarazo puede representar un gran riesgo para el bebé, pues existe una gran posibilidad de que la mamá contagie al feto trasmitiendo el virus a través de la placenta.
Aunque la varicela supone un gran riesgo en el embarazo, hay muchas formas de protegerse ante ella si no aún no eres inmune.
Varicela en el embarazo ¿Qué es?
La varicela es una enfermedad infecciosa y muy contagiosa que, durante el embarazo, puede causar complicaciones graves. La mayoría de las veces, la varicela se contagia durante la infancia, por lo que son pocas las personas adultas que se encuentran expuestas a esta.
Sin embargo, hay casos en los que los adultos que no son inmunes pueden llegar a padecerla durante la adultez.
Se calcula que menos del 10% de las personas llegan a la edad adulta sin haberla padecido.
La varicela en el embarazo tiene un periodo de incubación de entre 2 y 3 semanas, y se transmite de persona a persona a través de gotas de saliva al hablar, toser o estornudar. También puede contraerse por el contacto directo con las ampollas no cicatrizadas de la persona que lo padece.
De no haber recibido la vacuna o no padecerla anteriormente, la varicela en el embarazo es una enfermedad altamente contagiosa que se transmite fácilmente a través de gotas de saliva o de las lesiones en la piel no cicatrizadas de la persona que padezca la enfermedad.
Síntomas de la varicela en el embarazo
Durante el embarazo, la varicela se manifiesta con los mismos síntomas que suelen experimentar en los niños. Al tratarse de una enfermedad viral e infecciosa, la varicela en el embarazo presenta los siguientes síntomas:
- Pequeñas manchas rojizas o granos
- Fiebre y malestar general que suelen experimentarse antes de que parezca la erupción y la comezón.
- Erupción o manchitas que, en un principio, se trasforman en ampollas
- Luego, pasan a ser pústulas y finalmente llegan a secarse y convertirse en costras
Aunque los síntomas de erupción suelen manifestarse en el rostro, el tronco los brazos y las piernas, también puede llegar a afectar mucosas como la boca o la vagina.
Una vez que las erupciones comienzan a secarse y se convierten en costras, la persona ya no contagia la enfermedad.
¿Cómo saber si puedo padecer varicela en el embarazo?
La forma más sencilla de saber si estas en riesgo de contraer varicela, es cerciorarte de que ya la padeciste anteriormente. De ser así, lo más probable es que seas completamente inmune a la enfermedad, ya que no se puede volver a padecer varicela por una segunda vez.
En caso de que hayas recibo la vacuna contra la varicela, posiblemente eres inmune. Pero, si por el contrario, nunca has tenido varicela y te encuentras embarazada, sí estás en riesgo de padecer el virus, sobre todo si estas en contacto directo con una persona que la padezca.
Si no estas segura de haber padecido varicela, puedes realizarte una prueba de sangre para comprobar si tienes los anticuerpos contra ella. Al constatarse de que efectivamente los tienes, no hay nada de qué preocuparse, pues eres inmune a la enfermedad.
¿Qué tan grave es contraer varicela en el embarazo?
La varicela es una enfermedad de la infancia que pocas veces representa un riesgo grave para salud, pero puede llegar a ser mucho más arriesgado si nos contagiamos siendo adultas.
Además de los múltiples síntomas que se experimentan, algunos adultos que la contraen suelen desarrollar lo que se conoce como neumonía por varicela, la cual puede ser muy grave e incluso mortal.
La llamada «neumonía varicelosa» que se manifiesta como un cuadro de tos seca, fiebre y dificultad respiratoria, siendo más frecuente en las mujeres que son fumadoras, poseen alguna enfermedad respiratoria o se contagian de varicela durante el tercer trimestre del embarazo.
En las mujeres embarazadas, la complicación de varicela con neumonía se la relaciona con índices más altos de parto prematuro.
¿Cómo se verá afectado mi bebé si tengo varicela?
Padecer varicela en el embarazo puede poner en riesgo la salud del bebé, pero las posibilidades de que no le suceda nada malo dependerán de qué tan avanzado está el embarazo.
Veamos cómo se ve afectado el bebé en cada trimestre en el caso de padecer varicela en el embarazo.
Primer trimestre
Al contagiarte con varicela durante el primer trimestre, el riesgo del bebé es muy bajo, de hecho, se estima que apenas alcanza el 1 y 0,5%.
Segundo trimestre
Si la varicela se presenta en el segundo trimestre de embarazo, el riesgo de defecto por nacimiento sigue siendo bastante bajo, pues apenas aumenta al 2%.
Ya para las semanas 13 y 20 de embarazo, el riesgo puede ser un poco mayor si se contrae varicela.
Tercer trimestre
Si por el contrario, te contagias de varicela a principios del tercer trimestre del embarazo, existe una gran posibilidad de que el bebé esté a salvo. ¿Cómo es posible? Una vez que pasan los primeros 5 días después de haber contraído la varicela, tu cuerpo desarrolla anticuerpos contra el virus y los transmite al bebé a través de la placenta.
De esta forma, le ofrecerás la protección que su sistema inmune, aun inmaduro, no le puede brindar.
A pocos días del parto
Si la varicela se produce entre los 5 días previos a la fecha de parto o en los siguientes dos días tras dar a luz, el bebé estará expuesto al virus y tiene entre el 17 y 30% de probabilidad de padecer varicela neonatal.
Como no ha tenido tiempo de recibir tus anticuerpos antes de nacer, el riesgo de que contraiga la varicela aumenta
Cuando el virus de la varicela aparece dentro de 6-12 días antes del parto, existe la posibilidad de que el bebé reciba algunos anticuerpos de la mamá, pero siempre teniendo un riesgo de 20 a 25% de desarrollar varicela congénita.
¿Cuáles son las consecuencias de contagiar a mi bebé?
Al contagiar al bebé durante el embarazo, este puede desarrollar varicela congénita. El síndrome de varicela congénita se caracteriza por efectos de nacimiento como:
- cicatrices en la piel
- microcefalia (cabeza anormalmente pequeña)
- malformaciones de las extremidades
- problemas neurológicos
- problemas en la visión.
Otros de los posibles defectos que puede padecer un bebé con varicela congénita, tienen que ver con:
- bajo peso al nacer
- crecimiento lento en el útero
- convulsiones
- discapacidades de desarrollo motriz o mental
- riesgo de aborto o muerte fetal tardía.
En el caso de que contraigas la varicela 5 días antes de dar a luz o 2 días después, tu pequeño puede llegar a contraer lo que se denomina varicela neonatal o varicela del recién nacido, la cual puede ser grave e incluso mortal cuando no se trata.
Por suerte, los riesgos que supone la varicela neonatal en el bebé pueden disminuir enormemente aplicando inmunoglobulina contra la varicela zoster (VZIG), un hemoderivado que contiene los anticuerpos de la varicela. Una vez nazca el bebé, se le aplicará la inyección para fortalecer su sistema inmune.
¿Cómo prevenir la varicela en el embarazo?
La mejor forma de prevenir la varicela es por medio de la vacuna, pero si ya estás embarazada no podrás administrarla porque está contraindicada durante el embarazo.
La única forma de poder aplicarla como medida preventiva es haciéndolo al menos 3 meses antes de quedar embarazada, luego de haber confirmado mediante un análisis de sangre que efectivamente no estas inmunizada.
Debido a la importancia que representa la vacuna, se recomienda a todas las mujeres que deseen quedar embarazadas confirmar mediante dicha prueba si están inmunizadas contra la varicela y otras infecciones para que puedan tomar medidas preventivas.
¿Qué hacer si no soy inmune al virus de la varicela?
En el caso de que te encuentres embarazada y hayas estado en contacto con alguien infectado, debes acudir al médico para descartar o confirmar si eres inmune.
Si ya padeciste la enfermedad entonces no hay nada de qué preocuparse, pero si no la has padecido el médico te aconsejará una inyección de inmunoglobulina intramuscular de forma profiláctica contra la varicela zoster (VariZIG) para reducir la probabilidad de una infección grave y de complicaciones serias durante el embarazo.
La misma puede ser administrada hasta unos 10 días después de haber estado expuesta al virus de la varicela, pero siempre se recomienda hacerlo lo antes posible.
Aunque disminuye considerablemente los riesgos, lamentablemente no previene la infección del bebé. De hecho, es posible que, incluso luego de su aplicación, aparezcan pequeñas ronchas de varicela en la piel pero con un riesgo de infección mucho más bajo.
¿Cuándo debo acudir al médico?
Si has estado en contacto directo con una persona infectada o sospechas que tienes los síntomas de varicela en el embarazo, te recomendamos llamar al médico de inmediato para que puedas hacerte un análisis y confirmarlo.
Si efectivamente tienes varicela, es probable que el médico te recete un medicamento antiviral llamado Aciclovir, pero si en el trascurso de la enfermedad desarrollas síntomas de neumonía ¡Acude al médico de inmediato! ya que podrías complicarte rápidamente.
En el caso de tener síntomas muchos más graves como dificultad para respirar o dolor en el pecho, es importante que acudas a emergencías de inmediato. Lo más seguro es que necesites ser ingresada en el hospital para evaluarte y seguir de cerca de la enfermedad, además de suministrarte aciclovir por vía intravenosa.
Recuerda que la mejor forma de prevenir la varicela en el embarazo es con la vacunación y, si ya te encuentras en la dulce espera, evita tener contacto con cualquier persona que padezca o pueda tener varicela.
Incluso si se trata de una persona que no es inmune y ha estado en contacto con una persona infectada, es importante mantener la distancia, pues la probabilidades de contagio son muy elevadas.
Ante cualquier duda consulta con tu médico especialista de confianza