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Motivación para niños: ¡5 trucos para que tu hijo lo haga!

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La motivación es el impulso de todo ser humano para avanzar, seguir adelante y lograr los objetivos. Los niños también ameritan ser motivados para alcanzar sus metas en el aprendizaje y crecimiento. La motivación para niños se basa en la toma de decisiones, en el establecimiento de objetivos y en el compromiso. Asimismo, la motivación ha resultado ser la clave para que los niños lleven una vida sana y positiva. Debemos reflexionar como padres porque le enseñamos a nuestros hijos que todo lo que no es jugar es un castigo: ¿las tareas, deberes o trabajos son aburridos? ¿Incluso los hábitos como lavarse los dientes son un castigo? ¿irse a dormir? ¿Bañarse?

La motivación para niños es la mejor opción para impulsar su aprendizaje y desarrollo.

Es por esta razón que, conocer sobre la motivación para niños es fundamental para poderla aplicar siempre en casa, pues de esta manera el pequeño estará mucho más receptivo ante la vida. Cuando somos mamás, el poder mantener a los niños con la energía necesaria para que tengan un desarrollo óptimo es vital para nosotras. Veamos cómo poder motivar a los niños desde casa.

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Cuando los pequeños alcanzan un objetivo la satisfacción que sienten es indescriptible

¿Qué es la motivación para niños?

La motivación para niños es aquel impulso que conduce a los niños a la persecución de un objetivo. La motivación para niños modifica su conducta, dirigiéndolos hacia la meta asociada a las necesidades del pequeño. Resulta significativo plantearse metas claras por períodos de tiempo específicos, para que la motivación pueda tener efecto en los niños.

El truco clave para lograr la motivación en los niños es crear la necesidad en ellos. Es decir, hacerles entender que el objetivo planteado es vital para ellos, ya que de esta manera harán todo lo necesario para alcanzarlo. Por ejemplo, cuando nuestro hijo es tan solo un bebé, él o ella llorará cada vez que quiera comer o que le cambien el pañal, pues su necesidad primordial es tener la pancita llena o estar limpio y la única forma de alcanzarlo es llorando para que mamá satisfaga la necesidad.

El principal problema el cual nos niños no quieren hacer las cosas es que le transmitimos como que son un castigo.

Frecuentemente, el principal problema por el cual nos niños no quieren hacer las cosas cotidianas es que le transmitimos y enseñamos como que son un castigo y que son aburridas. Debemos dejar de pensarlas como tal, quitar la idea de que las cosas son malas o de usarlas como un castigo. Hay cosas que deben hacerse (por ejemplo ir a dormir, lavarse los dientes) y muchas son divertidas cuando se dejan de pensar que son malas. Enseñales lo divertido y lo bueno que son para ellos. Y peor aún les enseñamos que son cosas malas aunque son buenas!. Debemos cambiar esa visión.

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La motivación es una mezcla de pasión, compromiso y logros. Ragálale esos momentos a tu pequeño

5 pasos y lograrás aplicar la motivación para niños

La motivación para niños se puede cultivar desde casa, teniendo siempre en cuenta el truco clave que es crear la necesidad en el pequeño y que no todo es un castigo. Veamos algunos tips que nos ayudarán con la motivación para niños

  1. Identifica las necesidades básicas del pequeño

Es importante que conozcas cuáles son las necesidades básicas del niño. Si partimos de la pirámide de necesidades del teórico humanista Abraham Maslow, las necesidades básicas que se encuentran en la base de la pirámide de todo ser humano son las fisiológicas como comer, asearse, respirar, dormir, etc.  Estas necesidades son vitales para las personas. Sin embargo, cuando de niños se trata los dulces y el juego son también vitales para ellos por lo que se anexan dentro de la base de la pirámide. ¡Esto hay que tomarlo en cuenta!

Podemos tomar las necesidades y obligaciones y transformarlas en divertidas o placenteras.

  1. Establece los objetivos junto a tu pequeño en busca de su bienestar

Una vez que logres identificar las necesidades básicas del niño, es momento para establecer los objetivos que quiera alcanzar, siempre en pro de su bienestar personal. Es importante que los objetivos sean claros y accesibles, con tiempos cortos para lograrlos.

Recuerda que para que un niño se mantenga motivado en llegar a un objetivo, este tiene que ser a corto plazo para que reciba la satisfacción casi que de forma inmediata. Mientras más satisfacción reciba el niño, mucho más motivado estará en seguir alcanzando objetivos.

  1. Logra que el niño sienta satisfacción al lograr una meta

Para que tu pequeño se sienta feliz y satisfecho al lograr un objetivo es necesario que puedas incluir una recompensa, sobretodo para aquellos logros donde el pequeño no reconozca la importancia en un primer momento, como por ejemplo aprender a leer. Las recompensas son refuerzos positivos vistos desde la psicología, que incentivan considerablemente la motivación en el pequeño.

Los dulces, las salidas a su parque preferido, coordinar una piscinada en casa, una tarde de películas, felicitarlos con entusiasmo y mimarlos, hacerlo sentir todo un hombre como su hermano o toda una mujer como su hermana mayor, es también para los pequeñines súper significativo.

Una vez que el pequeño reciba su recompensa, sin duda querrá mucho más y esto solo lo logrará alcanzando los objetivos.

  1. Es momento de unir las necesidades y los objetivos

Ahora que conocemos las necesidades de tu hijo y tenemos los objetivos planteados, es momento de unirlos. Proponle objetivos atractivos a tus hijos , recuerda que son niños y su felicidad es nuestra prioridad cuando somos mamás. Si el pequeño está en su etapa del desarrollo óptima para aprender a leer, puedes crear una serie de objetivos a corto plazo que tengan recompensas llamativas para el niño. Por ejemplo, tomar una lección diaria de lectura por una semana tiene como recompensa otra actividad que el desee. Es un objetivo con un tiempo específico de una semana y una recompensa establecida.

Es importante que el niño conozca cuál será la recompensa desde el primer momento, ya que esto ayudará a aumentar su motivación. ¡Un detalle importante, muchas veces la recompensa puede ser realizar esa misma actividad!

Es importante que te establezcas normas que le permitan lograr los objetivos al niño. Una de las normas es dar la recompensa cuando el niño alcance la meta planteada, no antes, ya que de esta manera le estarás quitando valor a la misma.

Las metas deben ser ajustadas a su etapa del desarrollo, porque así evitaremos frustraciones en el niño al no poder alcanzar la meta. Este punto es realmente importante para nosotras como mamás, ya que tenemos que estar atenta a las dificultades que pueda tener el niño para realizar las actividades. Si notas que el objetivo es muy difícil para el niño, la mejor opción es dividir el objetivo en pequeños pasos, cada uno con una recompensa, y así lo estarás ayudando mucho más.

Por otro lado, es importante estar atentos a los tipos de recompensas que le ofrezcamos al niño. Poderle proponer algo muy llamativo para ellos, pero también lo es una tarde de fútbol con mamá y papá, sesiones de juego con mamá, una tarde de dibujo y pintura con los amigos. Las recompensas pueden promover la unión familiar, estrechando vínculos entre los miembros de la familia y el pequeño.

  1. No todo es un castigo. ¡Un poco de exclusividad ayuda!

 

Lo primero y más importante es dejar de pensar que todo es un castigo. Muchas veces en vez de forzar al pequeño, aplicar un poco de psicología inversa y darle la opción de que el niño se lo pierda suele funcionar para motivarlo. Otras veces crear la sensación que poder hacer esa actividad es un privilegio.

Algunos trucos como «es para mayores» o «si te portas bien te dejo hacer esa tarea que quiero que hagas» suele funcionar.

Una excelente forma es dar el ejemplo, siendo un adulto que lo haga primero. Debemos recordar que los niños nos imitan y cualquier cosa que hagamos ellos van a querer hacerlo también, aprovechemos para enseñarles.

Por último recordemos que si nosotros no lo hacemos, difícilmente el niño quiera hacerlo.

Estos sencillos pasos pueden utilizarse para impulsar al niño a realizar diversas actividades, siempre en beneficio de su  bienestar personal. Ver a los consentidos de la casa felices queriendo leer todo cuando aprender a leer, no se puede explicar, es una alegría que no cabe en el corazón de una mamá. Es por esta razón que, la motivación para niños es la mejor opción para impulsar su aprendizaje y desarrollo.

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