Una de las primeras inquietudes que cruza nuestra mente antes de emprender un viaje o simplemente después de lavar nuestra ropa, es precisamente ¿Qué hacer con nuestras camisas una vez limpias y planchadas al momento de almacenarlas sin que estas se arruguen? ¿Cómo doblar una camisa de la forma correcta?
Doblar las camisas recién planchadas es todo un desafío
En pleno siglo XXI cuando los roles que desempeñaban el hombre y la mujer en lo concerniente a las tareas del hogar han quedado relegados a un estereotipo obsoleto, se hace imprescindible que cada uno de nosotros cuente con las habilidades necesarias para llevar a cabo una vida de manera independiente y autosuficiente.
Por ello en esta oportunidad te enseñaremos cómo doblar apropiadamente una camisa para que disfrutes de un outfit siempre impecable sin esas molestas arrugas que quedan al no saber guardar nuestras prendas de vestir favoritas.
¿Cómo doblar una camisa? ¡Aprende en 5 pasos fáciles!
Los motivos por los cuales deseamos organizar nuestra ropa pueden realmente diversos, desde darle una nueva vida a nuestro cuarto al reducir el espacio que las prendas ocupan en nuestro closet y gavetas, hasta mantener toda nuestra ropa ordenada antes de emprender un largo viaje.
Cualquier tipo de situación es válida para aprender una nueva y útil habilidad en la vida; doblar una camisa es como cualquier otra actividad en la vida, una vez conocemos los pasos apropiados se hace una tarea viable y sencilla.
A continuación, te mostramos una secuencia de pasos para que almacenes tus camisas de la manera más óptima posible:
1. Observa con atención el tipo de tela de tu camisa
Lo primero que debes hacer es tomar en cuenta el tipo de tela o material con el cual está confeccionada tu camisa. Dependiendo de esta característica, pueden aparecer en mayor o menor medida una gran variedad de pliegues y arrugas. Estas imperfecciones una vez aparecen cuesta eliminarlas, sobre todo si ya hemos doblado mal nuestra ropa.
Las telas gruesas por lo general requieren de una mayor temperatura al momento de ser planchadas, eso sí sin llegar a quemarlas, mientras que las camisas con materiales más livianos solo necesitan un poco de calor para dejarlas bien prolijas.
2. ¿Cómo doblar una camisa? Empieza por los botones
Una vez tu camisa ya ha pasado por el proceso de lavado y planchado, ahora está lista para iniciar las labores que nos permitirán doblarla.
En este sentido te recomendamos que te asegures que todos sus botones se encuentren abotonados en su ojal correspondiente de esta forma la camisa quedará cerrada de manera adecuada y podremos trabajar con ella con mucha más facilidad.
- Al finalizar el abotonado, podremos colocar nuestra prenda boca abajo para que quede con la espalda de frente a nosotros y los botones en la parte que da directamente sobre la superficie que usemos como apoyo.
- En referencia al tipo de superficie te aconsejamos que elijas previamente una superficie que esté libre de objetos para que puedas trabajar de una manera mucho más cómoda.
- Trata de que la superficie por supuesto se encuentre totalmente limpia y lo más plana posible, justamente para evitar que nuestras prendes se ensucien o que puedan arrugarse o ajarse fácilmente mientras las estamos doblando.
- Para lograr tus objetivos, si no cuentas con una mesa de planchado puedes utilizar una mesa plana, tu cama o incluso el piso, pero siempre recuerda que tu ambiente de trabajo deberá estar lo más limpio posible.
3. Doblar el lado derecho
Antes de iniciar el doblado quizás te convenga alisar la superficie de tu camisa para eliminar la presencia de arrugas que pueden formarse al manipular la camisa. Para ello debes usar tus propias manos.
- Una vez dispuesta nuestra camisa en una superficie adecuada y estando lo más lisa posible su tela, procederemos a dividir la camisa en diversas zonas, para ello tomaremos en primer lugar la manga de la camisa hasta doblarla a la altura de la pinza.
- Posteriormente visualizaremos una línea que se extenderá hasta la parte inferior de nuestra camisa y por último doblaremos de tal forma que nos dirijamos hasta el centro de la espalda.
- Una vez marcado nuestro primer doblez, es momento de alcanzar la manga y tomarla justamente a la altura del hombro y colocarla sobre la camisa plegada. Lo más recomendable será alinearla hasta alcanzar nuestro primer doblez.
4. Doblar el lado derecho
Una vez hayas realizado el paso anterior ahora deberás repetir el mismo procedimiento del otro lado de la camisa para que el doblez quede lo más simétrico posible; como acabamos de hacerlo se nos hará mucho más sencillo.
Toma el lado izquierdo de la camisa de tal manera que puedas dividir la camisa, luego toma la manga y colócala de tal manera que quede del lado externo (mirando hacia afuera) hasta que se solape con el doblez que acabas de hacer.
Para verificar la secuencia se pasos que has seguido hasta este momento, en teoría debería tener tu prenda doblada con un ancho similar al del cuello y con una disposición a lo largo de la misma. Recuerda siempre mantenerte atento al estirar la tela para erradicar cualquier señal de arrugas.
5. Plegar
En este punto ya habremos tenido casi todo el trabajo hecho, ahora es necesario que dividas la camisa en tres partes iguales para que quede bien distribuido el doblez y de esta forma evites perder tu trabajo al formase arrugas cuando coloques tu camisa junto a otras prendas.
El único detalle que debes tener en consideración es que el cuello de tu camisa debe quedar sin ser doblado ya que al permanecer libre se garantiza que no se arruguen. Para plegar tu camisa solo basta con dividir en tres el largo de la prenda e ir plegándola hasta que el cuelo quede libre en la parte superior.
Recuerda que el cuello es una pieza de la camisa bastante frágil después del planchado, por este motivo te recomendamos dejarlo en la parte superior del plegado. Al final tu camisa deberá quedar en forma de cuadrado con el cuello y el pecho hacia arriba.
¿Por qué es necesario aprender cómo doblar una camisa?
Ya sea que se trate de una camisa o una camiseta, al momento de vestirnos deseamos que toda nuestra ropa no solo se encuentra de punta en blanco, sino que además luzca impecable y sin ningún tipo de arruga. Esto cobra mucha más importancia si somos personas con alto sentido de la estética y una autoestima sana.
Sin embargo, ya a estas alturas de la vida sabemos que nuestras prendas no se doblan solas ¿cierto?, por lo tanto, debemos valernos por nosotros mismos para realizar este tipo de tarea.
En un principio una camisa manga larga puede parecer una prenda bastante compleja de doblar, no obstante, desde ya debes saber que se trata solamente de una prenda más y el procedimiento que deberás seguir para doblarla no es nada del otro mundo.
Nuestro primer consejo en este sentido es que no desarrolles ningún tipo de aversión hacia las camisas, con un poco de práctica siguiendo los pasos y las recomendaciones adecuadas estamos seguros que podrás llevar a cabo esta labor sin ningún tipo de complicación.
Roma no se construyó en un día, ten paciencia y podrás logar todos tus objetivos.
Consejos para mantener toda tu ropa ordenada y doblada
Si ya aprendiste a doblar tus camisas de forma correcta, ahora te enseñaremos a mantener el resto de tu ropa siempre ordenada y limpia.
De esta manera podrás disfrutar en todo momento de una mayor cantidad de espacio en tu habitación, mientras al mismo tiempo tus prendas se mantienen limpias e impecables listas para su uso.
Trucos para doblar ropa y ahorrar más espacio
En esta oportunidad traemos para ti una serie de trucos que te permitirán disfrutar de un closet mucho más amplio y pulcro. Esto sin duda alguna hará que sea mucho más sencillo ganar espacio y encontrar tu ropa de una manera más rápida y sencilla.
Si ya has probado sin suerte otras maneras de mantener a raya el desorden en tu recamara, entonces no tienes de que preocuparte pues a continuación te daremos algunos tips que te serán de utilidad y te permitirán optimizar la manera en que distribuyes tu ropa, de esta manera disfrutarás de una mayor calidad de vida de una forma bastante simple y rápida.
Dale prioridad a la ropa que usas
Lo primero que debes hacer es partir de un grupo de prendas que te sirvan como base para establecer lo que realmente usas de manera cotidiana, separando aquella ropa que solo se amontona sin sentido ocupando cada vez más espacio.
Para ello puedes establecer un sistema de clasificación que se base por ejemplo en la ropa que utilizas de acuerdo cada estación o época del año.
De esta forma puedes organizar de una manera tanto efectiva como optima los abrigos, bufandas y chaquetas tan típicas del invierno para posteriormente al pasar de estación cambiar de lugar estas prendas para darle paso a una indumentaria más ligera que continuarás utilizando a lo largo del año.
Ordena tus prendas de acuerda a su frecuencia de uso
Otra manera de clasificar tu ropa puede establecerse a través de las prendas que utilizas con mayor o menor frecuencia por ejemplo prendas cotidianas como, ropa deportiva si disfrutas de un estilo de vida activo o incluso tu ropa de fiesta.
Así podrás adicionar o intercambiar con otro tipo de prendas complementarias que se adapten de mejor manera a las condiciones climáticas tan típicas de cada estación.
Ahorra la mayor cantidad de espacio posible
Si no cuentas con un gran closet, una vez hayas clasificado tu ropa, podrás ahorrar una gran cantidad de espacio al colgar, doblar o incluso enrollar las prendas que empleas en tu día a día, colocando el resto bajo resguardo del polvo en un cajón plástico cerrado bajo tu cama o en algún rincón de tu habitación que dispongas para tal fin.
Recuerda que, si vas a colgar tu ropa, deberás tener la previsión de dejar un espacio prudencial entre cada prenda para evitar que se solape entre sí y termine arrugándose.
En este sentido, para la ropa delicada te recomendamos emplear ganchos de terciopelo, pues los de alambres tienden a engancharse pudiendo desenhebrar o rasgar tus prendas.
Usa apropiadamente tus gavetas
Las camisetas de uso cotidiano son un claro ejemplo del tipo de prenda que puede almacenarse de manera ideal en gavetas de todo tipo.
Lo más adecuado en estos casos es enrollar las camisetas, de esta manera puede almacenarse una mayor cantidad de ropa en la misma superficie.
Puedes clasificar cada camiseta por color y tipo de material para que siempre las tengas al alcance de tu mano cuando más la necesites.
7 Tips para enrollar tus camisetas
A continuación, te presentamos la manera más sencilla de enrollar tus camisetas, solamente deberás seguir las instrucciones para disfrutar de tu ropa bien ordenada:
- En primer lugar, toma tu camiseta y colócala sobre una superficie en la que puedas trabajar cómodamente. La idea es eliminar con tus manos la mayor cantidad de arrugas posible para ello tómate el tiempo necesario al estirarla.
- Ten en cuenta que el rollo que vayas a hacer no debe ser más grueso que la altura máxima de tu gaveta, pues de ser así lógicamente no cabrían las prendas dobladas.
- Divide tu camiseta en dos partes iguales, para lo cual puedes usar tu mano como una forma de referencia para mantener la misma medida de manera uniforme.
- Posteriormente deberás doblar el lado derecho desde una de las puntas de la camiseta hasta juntarlas al medio. Luego deberás aplicar el mismo procedimiento del lado derecho de la camiseta hasta obtener una forma rectangular y alargada.
- A continuación, procede a estirar de nuevo la prenda alisándola al máximo posible.
- Ahora solo resta ir enrollando desde el cuello hacia abajo tu prenda favorita. En este punto deberás tener cuidado de no ejercer demasiada presión al enrollar, ya que de esta forma evitaremos crear pliegues y arrugas en el proceso.
- Por ultimo solo resta ubicar tu camiseta enrollada en la gaveta e ir distribuyendo el espacio entre las prendas para que quepa la máxima cantidad posible.
Con estos pasos, tips y consejos aprender a cómo doblar una camisa será pan comido.
