Los hijos de mamás trabajadoras suelen ser más exitosos

Son muchas las madres trabajadoras que se sienten culpables por dejar a sus hijos solos mientras salen a trabajar. La mayoría se van con la preocupación de que sus hijos la extrañarán, especialmente cuando aún son pequeños y no son capaces de entender a donde va mamá y si regresará en algún momento. Aunque no siempre resulta fácil aceptar la posibilidad de no estar presente para presenciar los primeros pasos o primeras palabras de nuestros niños, ser una mamá trabajadora podría ser algo muy beneficios para ellos, según un estudio de la escuela de negocios de Harvard.

Las recientes investigaciones realizadas por la universidad de Harvard Business School, recopilaron información sorprendente de los hábitos de vida de más de 50 mil adultos en 25 países desarrollados y la influencia de éstos en el desarrollo de sus niños. De acuerdo a los resultados obtenidos a partir de las encuestas aplicadas, los hijos de las madres que trabajan suelen ser mucho más exitosos que los de aquellas que se dedican sólo a la crianza.

 ¿Cómo influyen las mamás trabajadoras en el éxito de los niños?

El estudio realizado por la Universidad de Harvard Business School sobre mamás trabajadoras fue publicado en un artículo del NY Times y según ellos, tras analizar todos los datos de más de dos docenas de países, se obtuvieron algunos datos muy sorprendentes. Los hijos de mamás que trabajan:

• Tienen más probabilidades de obtener mejores empleos en una empresa.
• Las hijas suelen ganar más dinero y representan un 4.5% más de probabilidad de ser empleadas por sí mismas.
• Completan más años de educación.
• Tienen un mayor rendimiento en la escuela.
• Padecen menos de depresión y ansiedad.
• Tienen más posibilidad de conseguir puestos altos en alguna empresa.
• Aprenden a ser más independientes y a estar más tiempo solos sin exigir compañía.
• Hacen menos berrinches, pues reciban poca atención exclusiva.
• Participan en las tareas de la casa en edades tempranas.
• Comentan más seguido que quieren estudiar una carrera o tener su propio negocio.

Las niñas tendrán más éxito profesional

Según los resultados obtenidos por este estudio, los investigadores pudieron demostrar que las hijas de madres trabajadoras, tienden a alcanzan un nivel de estudio más alto, más probabilidades de obtener mejores trabajos en puestos líderes y de ganar mayores ingresos. En efecto, las hijas de madres trabajadoras en países como Estados Unidos, suelen ganar un 23% más que aquellas jóvenes que han sido criadas por amas de casa.

Mientras que los niños se involucran más en las tareas del hogar

Las niñas no son las únicas que se benefician del hecho de que sus mamás trabajen. Esta investigación también descubrió que los hijos varones de madres trabajadoras solían involucrarse más en las tareas domesticas, a la vez que aprendían a desenvolverse mejor dentro del hogar, por lo que al llegar a la etapa adulta dedicaban más tiempo al cuidado de sus propios hijos. Al convertirse en adultos, estos niños dedicaban unas 7 horas más que otros a las labores de la casa, sin embargo no se demostró que sí influyera en el grado de sus estudios.

Estos datos no sólo nos indican que el tener una madre trabajadora tiene efectos positivos en las educación de los niños, sino que además de abrir las puertas a las oportunidades laborales, fomenta de alguna manera, la equidad de género y pone en perspectiva las labores de crianza, pues también mejora el nivel económicos de los hogares.

Beneficios sorprendentes de ser criados por una mamá trabajadora

Son muchos los estudios que han demostrado que ser una madre trabajadora puede significar una gran oportunidad para educar a adultos más exitosos. De hecho, los niños de mamás trabajadoras suelen tener más posibilidades de desarrollar habilidades matemáticas a una edad más temprana así como de sostener relaciones sociales más abiertas y ser más independientes que aquellos niños cuyas madres que se quedan en casa. Además, los hijos de mamás que trabajan:

• Son más maduros: De acuerdo a las conclusiones obtenidas por una investigación realizada en la Universidad College of London, los niños que crecen en un ambiente familiar en el que ambos padres trabajan, suelen alcanzar comportamientos más racionales y maduros, en comparación con los pequeños que son educados en hogares en los que sólo uno de los padres trabaja o ambos permanecen en casa.
• Tienen un mayor rendimiento cognitivo: El anterior estudio de Harvard, también confirma un análisis realizado por la Asociación Americana de Psicología, el cuál reveló, a partir de 69 estudios, cuáles eran las consecuencias de la vida laboral de las madres en el comportamiento de sus hijos. Según los resultados obtenidos, los hijos de mamás trabajadoras no presentaban dificultades de comportamiento o de aprendizaje, tenian mejor desempeño escolar, y eran menos propensos a padecer depresión y ansiedad, que los niños criados por amas de casa.
• Son más sociables y comunicativos: Por último, una investigación llevada a cabo durante 25 años a más de 700 niños estadounidenses, por profesionales de la Universidad Estatal de Pennsylvania y la Universidad de Duke también contribuyeron a demostrar que los niños que habían asistido al jardín de la infantes porque sus madres trabajaban eran más sociales, independientes y cooperativos con sus compañeros. Al convertirse en adultos dos décadas después, dichos niños tenían mayores probabilidades de obtener un título universitario y un empleo a tiempo completo.

Las investigaciones demuestran que cada vez son más los casos de éxito de mujeres trabajadoras y de sus hijos que adquieren dinámicas educativas diferentes en el hogar; sólo recuerda compensar el tiempo de ausencia y dedicarles tiempo de calidad cuando estés con ellos.

Por supuesto, estos estudios no son concluyentes y el hecho de que una madre trabaje no garantiza que sus hijos vayan a obtener los mimos resultados y ser más independientes y exitosos. Ya sea que trabajes o decidas dedicarte por completo al hogar, todo dependerá siempre del vínculo que se establezca con los niños y de la estimulación que le brindemos los padres, porque aunque no podemos decidir su futuro, sí podemos educarlos mejor para que puedan hacer realidad sus sueños.