NUNCA debes levantar a los niños por los brazos

¿Acostumbras a levantar a los niños por los brazos para columpiarlos y hacerlos dar vueltas ? ¡Ten cuidado! Aunque se trata de uno de los juegos más comunes que los padres suelen realizar con el bebé o con el niño para divertirlos, en realidad se trata de una práctica que implica muy peligrosa para nuestros niños.

Levantar a los niños por los brazos es un juego que puede parecer muy divertido para los pequeños, y es que seguramente nuestros padres también nos los hacían de niños y ahora nosotros lo jugamos con nuestros hijos. Se trata de tomarlos de los bracitos para darles vueltas sin parar, o bien sostenerle cada bracito con la ayuda de alguien, para elevarlo como si fuera un columpio. Aunque son movimientos aparentemente inofensivos, este tipo de juego, pueden causar lesiones y traumatismos graves que pueden ocasionar problemas a largo plazo.

¿Por qué no debemos levantar a los niños por los brazos?

Cuando los niños están pequeños son muy frágiles, sus cuerpos aún están en pleno crecimiento y sus huesos cambiando de forma constantemente. A medida que van creciendo sus huesos son sustituidos por otros de mayor tamaño y densidad, y este proceso ocurre hasta los 25 o 30 años, cuando los huesos alcanzan su máxima densidad. Por esta simple razón, debemos tener un especial cuidado y no levantar a los niños por los brazos, pues cualquier mal movimiento puede ocasionar que lastimemos al niño gravemente.

Si bien los huesos pueden sufrir cualquier tipo de lesión o fisura a lo largo de la vida, uno de los inconvenientes que surgen al levantar a los niños por los brazos, es la lesión conocida como codo de niñera. Esta lesión es muy dolorosa y suele afectar a niños menores de 5 años; generalmente se da cuando se jala a un niño desde su brazo o muñeca bruscamente y con mucha fuerza.

Este tipo de lesiones en los niños pequeños son bastante habituales y ocurren incluso con la intención de ayudar a los niños a subir o para evitarles alguna caída.

La lesión del codo de niñera sucede cuando se produce la dislocación del hueso del codo, es decir, cuando este se sale de su posición normal. Los movimientos que causan este problema en los pequeños son bastante habituales y nacen incluso con la intención de ayudar a los niños a subir escalones muy altos o de evitarles alguna caída al tomarlos con fuerza del brazo.

¿Cómo saber que el niño ha sufrido una lesión?

Si tu pequeño no puede dejar de llorar y se niega a mover el brazo porque dice sentir mucho dolor, lo más probable es que haya sufrido una lesión de codo de niñera. Si esto sucede, es indispensable que acudas a su pediatra o que lo lleves al hospital más cercano para que lo atiendan de inmediato.

Algunos de los síntomas que te permitirán saber que tu niño tiene esta lesión son los siguientes:

• El niño se rehúsa a usar el brazo dejándolo en una posición fija.
• El pequeño se queja y dice que siente mucho dolor
• Algunos niños suelen flexionar su brazo levemente y presionarlo contra su panza.
• La mayoría de las veces no hay presencia de inflamación, por lo que es muy probable que el niño no parezca que está lesionado a pesar de estarlo.

¿Cómo evitar la lesión del codo de niñera?

Puedes seguir estas sencillas recomendaciones y evitar que la lesión del codo ocurra para que el niño no tenga que pasar por este tipo de accidentes:

• Nunca levantes a los niños de las manos o los brazos (mucho menos de forma repentina)
• No balancees a los niños agarrándolos de las manos o los brazos, aunque te lo pida.
• No jales a los niños por sus manos o brazos directamente para darles vueltas
• Para evitar la lesión, procura levantarlo de manera segura, tomándolo suavemente por debajo de las axilas.

El diagnóstico y tratamiento del codo de niñera solo lo puede dar un especialista, de hecho es necesario realizar tratamiento físico para que los ligamentos que fueron dislocados regresen a su posición inicial y el niño se recupere lo más rápido posible. Al sospechar que tu pequeño tiene este tipo de lesión, lo más recomendable es que lo lleves al médico cuanto antes, sin embargo siempre hay algo que puedes hacer para ayudar a aliviarle el dolor a tu niño, por ejemplo, ponerle una compresa de hielo en el codo y evitar cambiarle la posición de su brazo.

Es importante no intentar enderezar el brazo del niño por nuestra cuenta en caso de lesión ya que esto podría agravar el daño.

También es de vital importancia no intentar enderezar el brazo del niño por nuestra cuenta, ya que se trata de una maniobra muy difícil de realizar para quienes desconocen de medicina. Así que nunca intentes realizarlo tú solo porque no solo podrías provocarle mucho dolor al niño, sino que además puedes agravar la lesión.

Por otro lado, es bueno tener en consideración que cuando un niño ya ha sufrido una dislocación en el codo, tiene mayores probabilidades de volver a sufrir este tipo de lesiones, por lo que debemos estar muy atentos y evitar cualquier mal movimiento por parte nuestra.

Ahora ya sabes por qué no debes levantar a los niños por los brazos.

 

Esta nota ha sido evaluada, revisada y avalada por la Dra Katherine Villalobos Sanchez Medico especialista de La Universidad del Zulia (CMDMC 17.060 | MPPS 111.488)