El riesgo de asma se reduce con la leche materna

Un nuevo estudio se suma a los miles ya publicados acerca de las ventajas que tiene para los bebés que consuman leche materna durante los primeros dos años de vida. Ahora, la ciencia ha demostrado que los pequeños con riesgo genético de padecer asma son protegidos de las afecciones respiratorias si son amamantados desde el nacimiento.

La investigación desarrollada en la Universidad de Basilea, en Suiza, logró demostrar que la lactancia materna durante el primer año de vida puede modificar de manera importante los perfiles genéticos de los pequeños que tienen una propensión a sufrir de enfermedades respiratorias y asma.

¿Qué niños tienen factores genéticos que les puedan causar asma?

Según la doctora y responsable de la investigación, Olga Gorlanova, los genes que se asocian normalmente con el asma están ubicados en el cromosoma 17 de los seres humanos, específicamente en el llamado cromosoma 17q21.

Hace poco la ciencia descubrió que los pequeños que poseen variantes en el modelo del cromosoma 17q21 están más propensos a afecciones respiratorias que desencadenan en procesos asmáticos en los niños. Ahora bien, lo que se propuso este estudio fue determinar si la lactancia materna tenía algún tipo de influencia en poder detener o modificar las variantes de este gen en los pequeños, y pues como adivinarán la respuesta fue sí.

Un porcentaje de riesgo menor con la lactancia materna

Ya lo hemos dicho en reiteradas oportunidades, la fórmula mágica de la leche materna aún no ha podido ser replicada y está lejos de serlo. Durante el estudio, coordinado por Gorlanova, los bebés que presentaban el genotipo de riesgo para el asma disminuyeron en 27% la posibilidad de contraer esta enfermedad cuando las mamás lo amantaron durante el primer año de vida.

Por su parte, cuando los pequeños no fueron amamantados el riesgo a padecer enfermedades respiratorias se mantuvo intacto, por lo que esta investigación pone de manifiesto otra razón más que tenemos las mamás para amamantar a nuestros pequeños desde el primer día de nacidos.

Recordemos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) realiza una campaña constante para que las madres den leche materna de forma exclusiva a sus niños hasta los seis meses de edad, y mantener la lactancia materna, combinada con otros alimentos, hasta los dos años.