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Diarrea en bebés: ¿Qué hacer y cómo tratarla?

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Identificar la diarrea en bebés no es tan sencillo como en los adultos. Aunque se tratan de los mismos síntomas: deposiciones numerosas y de apariencia líquida, éstos pueden confundirse fácilmente con las características deposiciones blandas y frecuentes que suelen presentar los bebés recién nacidos en sus primeros meses de vida.

Muchas madres suelen confundir la diarrea en los bebés, con la deposición habitual de los niños alimentados con lactancia materna

Cuando los bebés son alimentados con leche materna, es común que sus deposiciones sean frecuentes, blandas, grumosas y amarillentas, y acostumbren a evacuar después de cada toma. De hecho, sus deposiciones pueden variar según la alimentación de la mamá. Lo mismo sucede cuando comienzan a introducirse los primeros alimentos semisólidos en la dieta del bebé, ya que su aparato digestivo necesita un tiempo para adaptarse a la nueva alimentación.

En ocasiones el bebé puede hacer caquitas más blandas de lo normal, por lo que es importante que no te preocupes demasiado, pero si sus movimientos intestinales cambian y los síntomas son persistentes, probablemente es diarrea.

Es importante saber que, habitualmente la diarrea en bebés se manifiesta cuando el bebé o el niño hace deposiciones más veces de las que come. La diarrea en bebés no suele ser una enfermedad grave. Sin embargo, es importante asegurarse que el niño no se deshidrate para evitar consecuencias mayores.

Veamos, ¿Cómo es la diarrea en los bebés?Las causasLos síntomas¿Que hacer si mi bebé tiene diarrea? –  ¿Cómo prevenir la diarrea en los bebés?  – ¿Cuando ir al médico? – Y todo lo que puedes hacer ante las molestias intestinales de tu bebé.

¿Cómo es la diarrea en los bebés?

En los bebés recién nacidos es común que hagan sus caquitas frecuentemente y con una apariencia blanda después de cada comida, sobre cuando son alimentados con leche materna. Debido a un mecanismo de reflejo de su pequeño intestino, cuando el esófago comienza a moverse al tragar, la llamada “onda peristáltica” se desplaza por todo el intestino y se mueve el vientre.

¿Cómo saber si mi bebé tiene diarrea?

La diarrea en bebés se caracteriza por un aumento en la frecuencia de sus deposiciones, con respecto al patrón habitual que tiene el pequeño, en forma de heces blandas o líquidas. Esta suele ir acompañada con otros síntomas como  fiebre, vómitos, inapetencia y malestares estomacales.

En términos generales, un bebé tiene diarrea cuando supera su patrón habitual o hace más de 6-8 deposiciones en un día, con cambios en la consistencia cotidiana, pudiendo ser  líquida o grumosa, acompañada de moco o sangre.

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Al igual que ocurre con los adultos, la diarrea en bebés puede llegar a provocar deshidratación, en especial si esta se prolonga en el tiempo.

Principales causas de diarrea en bebés

La causa más común de diarrea en bebés es la presencia de virus o bacterias en su pequeño intestino, las cuales actúan provocando inflamación y continuas deposiciones líquidas o grumosas. Al dejar de funcionar correctamente, el aparato digestivo ya no puede absorber el agua de los alimentos, por lo que es eliminada junto con las heces.

En los bebés más grandecitos, muchas veces la diarrea es causada por un intolerancia de los alimentos

Aunque la mayoría de las veces la causa de la diarrea en bebés es una infección, esta también puede convertirse en un síntoma de una alergia a algún alimento o una intolerancia alimenticia. Estas son las principales causas de diarrea en bebés.

1. Infecciones víricas y bacterianas

Las infecciones suelen la causa más común de diarrea en bebés y normalmente son provocadas por la presencia de virus, como el rotavirus, adenovirus, calicivirus, astrovirus o el más común de todos, el virus de la influenza que también suele causar malestar estomacal, vómitos, fiebre, escalofríos y malestar general.

Aunque con menos frecuencia, la infección de la diarrea también es debida a bacterias (Shigella, Escherichia Coli, Campylobacter, etc.). En caso de que tu bebé tenga una infección bacteriana, puede tener una fuerte diarrea, acompañada de otros síntomas como dolor de estómago, sangre en las heces y fiebre.

2. Parásitos intestinales

Las infecciones de tipo parasitaria también son una causa probable de diarrea en bebés. Una de las más conocidas es la giardiasis, la cual es provocada por un parásito microscópico que se encuentra en los intestinos. Cuando un bebé tiene diarrea a causa de una infección parasitaria, este suele tener muchos gases, hinchazón y deposiciones grasientas o llenas de moco, además su barriguita siempre esta inflamada y suena como un tambor (por la cantidad de aire que tiene adentro). También pueden pasar por periodos de estreñimiento alternados con diarrea.

El tener largo tiempo con parásitos puede producirle anemia, comprometer su desarrollo de peso y talla así como su desempeño escolar.

Los parásitos suelen contagiarse muy fácilmente en guarderías, pero se puede prevenir con una buena rutina de lavado de manos (antes y después de comer; después de ir al baño…), una limpieza cuidadosa de los alimentos, y evitando se lleven las manos llenas de tierra a la boca, ya que muchos de estos parásitos se encuentran en ella. Además el tratamiento suele requerir medicamentos, por lo que es necesario que si sospechas de alguna parasitosis, lleves a tu pequeño a una consulta pediátrica.

diarrea en bebes
La diarrea en bebés puede ser causada por la alimentación, por infecciones o por medicamentos.

3. Medicamentos y antibióticos

Otras de las causas habituales por las que suele producirse diarrea en bebés, son ciertos medicamentos o antibióticos que puedan provocar un efecto secundario en el organismo, generando una pequeña gastroenteritis en el estómago del pequeño, el cual se traduce en deposiciones frecuentes y uno que otro vómito.

Muchas veces la diarrea en los bebes es un efecto secundario a algún medicamento que el niño puede estar tomando

Así que si notas que tu bebé tiene diarrea durante un tratamiento de antibióticos, lo más probable es que esta esté relacionada con el medicamento, ya que así como se encargar de matar las bacterias malas, también puede hacerlo con las buenas.

En estos casos, lo mejor más recomendable es ofrecerle algún protector gastrointestinal, utilizar probióticos para restablecer la flora intestinal, seguir un ritmo frecuente en cuanto a la alimentación para que se renueve el epitelio intestinal, y mantener al bebé siempre hidratado. Recuerda siempre consultar previamente con el pediatra, acerca de si se puede cambiar de tratamiento u optar por algún remedio casero.

4. Biberón mal preparado

En los bebés que son alimentados con leche de fórmula, la causa de diarrea puede deberse a un biberón mal preparado. Es importante asegurarse de que la leche se hay diluido lo suficiente, y para ello debes usar la cantidad de agua adecuada al prepararlo.

Lo más recomendable es seguir las instrucciones de la formula, casi siempre se encuentran en el reverso del empaque. Sin embargo, la mayoría sugiere colocar una medida (la cuchara medidora de la formula) de leche de formula en polvo por cada 30 cc de agua o 1 onza.

Otro posible motivo de diarrea en bebés a causa del biberón, es el que agua que se utilizó para su preparación no estaba del todo potable, por ello asegúrate de utilizar agua embotellada o previamente filtrada. En todo caso, recomendamos siempre lactancia materna por ser más segura para los bebés.

5. Alergias o intolerancias alimenticias

Una vez que se comienza con la introducción de alimentos nuevos en la dieta del bebé, es muy común notar algunos cambios en sus deposiciones, ya que a sus pequeños intestinos les cuesta un poco asimilar el cambio de un tipo de alimentación liquida a otra más espesa y sólida. Pero la verdadera razón por la se puede producir algún cuadro de diarrea, es de debido a la introducción de un nuevo alimento demasiado pronto, o en una etapa inadecuada.

En cuanto a las alergias, estas también suelen ser una causa muy común de diarrea en bebés, sobre todo porque la proteína de la leche es considerada el alérgeno alimentario más común entre los pequeños. Es por ello que se desaconseja ofrecerle leche de vaca al bebé antes de cumplir año. Del mismo modo, es importante evitar la leche de formula elaborada con el leche de vaca, en el caso de que el niño sea alérgico.v

Es muy importante estar atentas si estamos en la etapa de introducción de los alimentos

Aunque es poco común que los bebés presenten intolerancia a determinados elementos, como lo es la lactosa, siempre existe la posibilidad de que sea esta la causa de diarrea en bebés. Si tu pequeño se sufre de intolerancia a la lactosa, este carece de las enzimas que ayudan a digerir el azúcar presente en los alimentos lácteos.

Al permanecer la enzima en el estómago de tu bebé, esta produce gases, malestar y diarrea. Estos síntomas suelen aparecer entre media hora o dos horas después de haber ingerido la leche.

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Las principales causas son las infecciones gastrointestinales, resfriados, antibióticos y las alergias o intolerancias alimenticias.

¿Cuáles son los síntomas de diarrea en bebés?

Identificar los síntomas de diarrea en bebés no es tan sencillo como parece, pero existen ciertas señales claves que pueden ayudarte a saber si efectivamente, tu bebé está atravesando por un cuadro de diarrea infantil.

  • Deposiciones muy frecuentes: Pueden presentarse cada dos o tres horas, incluso en un menor intervalo de tiempo.
  • Heces demasiado blandas: Al ser tan blandas, las heces puede tener un aspecto aún más líquido que las deposiciones acuosas comunes en los bebés.
  • Malestar, retorcijones y dolor abdominal. Aunque se tratan de síntomas difíciles de notar en bebés, es importante que prestes atención a las reacciones del bebé, si muestra sentir algún dolor o si en los momentos previos a evacuar realiza movimientos bruscos con sus piernas.
  • Estados febriles de 38 grados. Sin bien no se trata de un síntoma propio de la diarrea, en ocasiones puede que tu bebé presente unas décimas de fiebre, no tenga apetito y se muestre con un poco de malestar general.

Todos estos síntomas incidan que el bebé tiene diarrea, pero si por alguna razón vienen acompañados de vómitos, se considera gastroenteritis. Mantén siempre hidratado a tu bebé con suero oral luego de cada deposición, y continúa ofreciéndole sus comidas habituales para que pueda recuperarse lo más pronto posible.

Si tu bebé pasa dos días o más con excesivas deposiciones, o lo notas gravemente enfermo, es momento de llevarlo al pediatra.

¿Que hacer si mi bebé tiene diarrea? Tratamientos y recomendaciones

Aunque en la mayoría de los casos la diarrea en bebés no supone un problema grave para tu pequeño, no hay que tomárselas a la ligera, ya que si se prologan más de lo debido, estás pueden ocasionar una pérdida de agua y sales minerales importante y  por tanto, provocar una deshidratación grave.

En los bebés menores de tres meses, las reservas hídricas se renuevan el 20% todos los días, por lo que sus necesidades de agua son muy elevadas y requieren de una atención especial. Para evitar una posible deshidratación y terminar con los síntomas de la diarrea, el mejor tratamiento consiste en que el bebé ingiera muchos líquidos y continúe amamantando o tomando leche de formula.

Durante la diarrea, lo más importante es que el bebé este bien hidratado

1. Mantén una buena hidratación

Las deposiciones frecuentes y los vómitos (en el caso de que existan) pueden provocar que el bebé se deshidrate, es por ello que es importantísimo procurar que el bebé tome pequeñas cantidades de líquido. Eso sí, evita forzarlo.

Si ha vomitado considera esperar al menos 20 minutos de reposo gástrico y ofrécele una taza de suero oral, bebiéndola poco a poco, a pequeños sorbos o de cucharada en cucharada. Si tu bebé ya inició la alimentación complementaria, puedes ofrecerle agua alternada con suero oral frecuentemente.

En todos los casos, sobre todo en los bebes más pequeños, se recomienda recurrir a los sueros de rehidratación oral, igualmente en pequeñas cantidades, ofreciéndoles una o 1/2 taza, de cucharada en cucharada cada 15 o 20 minutos.

Nunca debes dárselo rápidamente o en el biberón, pues la ingesta rápida podría provocarle náuseas y agravar el estado de deshidratación.

2. Ofrécele pecho y biberón a menudo

Si tu bebé es alimentado con leche materna es muy importante que no interrumpas la lactancia en ningún momento, al contrario, ofrécele el pecho más seguido. Los expertos aseguran que la leche materna favorece la recuperación de la mucosa intestinal afectada por las infecciones, además es perfectamente tolerable en los bebés con gastroenteritis.

La lactancia materna es lo mejor contra la diarrea en los bebés

Es posible que el pediatra te recomiende alternar la toma de pecho con las soluciones de rehidratación, sobre todo si el bebé presenta vómitos. Estas soluciones puedes encontrarlas en la farmacia con sabores muy agradables para los niños, incluso son más fáciles de digerir que la leche.

Si en cambio toma biberón, no es necesario que rebajes la concentración diluyéndolo con más agua, simplemente prepáralo como de costumbre, procurando que la cantidad de agua sea la correcta. O mejor aún puedes ofrecerle fórmulas sin lactosa, durante 1-2 semanas, mientras se recupera su epitelio intestinal.

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La lactancia materna o lactancia de formula no debe ser interrumpida en ningún momento.

3. Evita las bebidas isotónicas

Las bebidas isotónicas que suelen recomendarse para estos casos, así como cualquier otra bebida como jugos de frutas, las bebidas deportivas o las gaseosas deben evitarse, ya que en el intestino se recambia moléculas de azúcar por agua, y estas bebidas al ser excesivamente azucaradas, podrían empeorar la diarrea.

4. Ofrécele alimentos sólidos lo antes posible

Si tu bebé ya tiene 6 meses y has comenzado a introducir la alimentación complementaria con purés y papillas, lo más recomendable es que continúes ofreciéndoselos. De hecho, la Asociación Americana de Pediatría asegura que pueden tomar cualquier cereal, verdura, fruta, carne, pescado, fruta o lácteo, como el yogurt son seguros.

Una dieta saludable no sólo le proporcionará los alimentos esenciales que tu bebé necesita para combatir la infección, sino que también podría acelerar un poco los síntomas de diarrea de tu bebé. En el caso de que tu pequeño se niegue a comer, no es necesario que lo obligues, recuerda que lo importante es que se mantenga siempre hidratado.

Una vez hayan remitido los síntomas y tu bebé se sienta mejor, verás cómo se le abrirá el apetito de nuevo.

5. Ofrécele mucho yogurt si ya lo ha comido

Si tu bebé ya ha probado el yogurt, no dejes de ofrecérselo, ya que se ha demostrado que los cultivos de bacterias vivas que se encuentran presentes en el yogurt, son una forma eficaz y segura de disminuir la duración de la diarrea. Incluso puedes sustituirlo por algunas de las tomas de leche, en especial si notas que a tu bebé  le gusta el sabor del yogurt.

Existen yogures para bebés elaborados con leche modificada que puedes ofrecerle a partir de los 9 o 10 meses de edad, el resto de los yogures es mejor esperar hasta el año para ofrecérselos.

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Aprovecha el gusto de tu bebé por el yogurt para ayudarlo a pasar la diarrea y el malestar.

6. Evita los medicamentos

Es muy importante que no le suministres a tu bebé ningún tipo de medicamentos o antibióticos sin la autorización del pediatra, ya que además de no usarse en el tratamiento para tratar la diarrea en bebés, pueden resultar contraproducentes.

A menos que el doctor lo indique, no le ofrezcas ningún tipo de medicamentos.

¿Cuándo debo acudir al médico si mi bebé tiene diarrea?

Si tu bebé tiene un poco de diarrea, no hay mucho de qué preocuparse. Sn embargo, es importante que le prestes mucha atención a tu bebé y acudas de inmediato al pediatra si notas que la diarrea va acompañada de los siguientes síntomas:

  • Si la diarrea perdura más de 2 o 3 días.
  • Cuando las deposiciones van acompañadas de pequeños hilillos de sangre.
  • Si vomita después de la toma o cualquier cosa que ingiere.
  • Si notas que el bebé rechaza el alimento, no quiere comer, duerme todo el día o no hace mucho pis.
  • Si tiene la boca seca, ojeras una tez pálida.
  • Si tiene fiebre continua por más de 3 días. Es decir si su temperatura es mayor a 38.5 grados centígrados, o no logras que ceda con antipiréticos.

Otro aspecto que debes tener muy en cuenta es el peso de tu bebé durante la diarrea, así que pésalo dos veces al día y si notas que ha perdido por lo menos un 5% de su peso, no dudes en acudir de inmediato al pediatra o al centro médico más cercano para que le den el tratamiento más adecuado.

Si sospechas que tu bebé pueda estar deshidratado, puedes intentar a hacerle una prueba de turgencia cutánea, la cual consiste en pellizcarle la piel del cerca del vientre. En caso de que el pellizco se mantenga visible, lo más probable es que el organismo de tu bebé ha perdido mucha agua, por lo deberás acudir al médico de inmediato.

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Se considera que un bebé o un niño tiene diarrea si hace deposiciones más veces de las que come.

¿Cómo prevenir la diarrea en bebés?

Puesto que los microorganismos y bacterias que causan la diarrea pueden transmitirse fácilmente de las manos a la boca, la mejor medida preventiva que tienes a tu alcance, es lavarte las manos con frecuencia.

Siempre que cambien el pañal de tu bebé, lávate bien las manos durante al menos 15 segundos, con agua caliente y jabón, así como al momento de utilizar el baño y antes de manipular los distintos alimentos. De igual forma, procura hacer lo mismo con las manitas de tu bebé después de tocar algún juguete u otros objetos que puedan estar contaminados por otra persona.

También es importante lavar muy bien los alimentos con agua y un chorrito de vinagre, (sobre todo frutas y vegetales que pudieran contener restos de tierra) hervir el agua durante al menos 20 minutos, luego de que esté burbujeando, y consumir y cocinar siempre con agua previamente hervida o filtrada.

No olvides que algunas diarreas son contagiosas y que es de suma importancia mantener a raya las bacterias y virus contaminantes.

Recuerda que tal como ocurre en los adultos, la diarrea puede provocar importantes pérdidas de agua y sales minerales, por lo cual existe un riesgo importante de deshidratación. En casos más graves, es posible que se requiera la hospitalización del bebé para reponer la perdida de agua. Así que si notas que tu bebé no mejora en dos días, acude al pediatra de inmediato.

 

Ante cualquier duda consulta a tu médico por el caso particular de tu bebé

 

Esta publicación ha sido revisada y avalada por la Dra. Abril Espinoza Romero Especialista en Pediatría y Puericultura de la Universidad Central de Venezuela (CMDMC 30.178 | MPPS 92.840)

Además, la Dra. Abril Espinoza Romero es promotora de Lactancia Materna avalada por la OMS-UNICEF y desde el 2012 está enfocada en el área de salud con infantes.

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