¿Que son las vacunas? ¿Para qué sirven? ¿Cómo actúan en el cuerpo? La prevención de enfermedades graves y contagiosas en la infancia es el objetivo principal de las vacunas. Por ello, bebés, niños y adolescentes deben recibir una serie de inmunizaciones, desde que nacen, para mantearse protegidos y evitar la propagación de enfermedades.
Nota del Editor: Actualizamos y ampliamos este artículo el 28 de Marzo, 2024.
Según la Asociación Americana de Pediatría (AAP) las vacunas son el pilar del cuidado preventivo pediátrico, pero son muchas las dudas que tienen los padres con respecto a ellas, sobre todo con las que no existían cuando eran niños.
Las vacunas salvan vidas y protegen contra la propagación de enfermedades graves y contagiosas
La vacunación es la forma más segura y eficaz de proteger a los niños y al resto de la familia frente a enfermedades graves prevenibles. Veamos qué son las vacunas, para qué sirven específicamente y por qué es tan importante vacunar a los niños desde que son pequeños.
¿Qué son las vacunas?
Las vacunas son preparaciones que, suministradas a las personas, generan inmunidad frente a distintos virus y bacterias. Según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS) se entiende por vacuna «Cualquier preparación destinada a generar inmunidad contra una enfermedad estimulando la producción de anticuerpos».
Se tratan de un medicamento biológico, es decir, una suspensión de microorganismos muertos o atenuados que se administran para prevenir enfermedades.
La vacuna es un medicamento biológico constituido a partir de microorganismos (bacterias o virus) que generan una respuesta inmune en el cuerpo
La vacunación tiene como objetivo estimular respuesta inmune activa a los virus o bacterias causantes de las enfermedades infecciosas prevenibles por vacunas, de este modo la persona vacunada que se expone al virus o bacteria no contrae la enfermedad.
¿Cómo están compuestas las vacunas?
La preparación química de las vacunas dependen de diversos aspectos. En general, las vacunas están compuestas por el patógeno «completo», es decir, virus o bacterias vivas pero atenuadas; y por vacunas derivadas de componentes o productos del patógeno (fracciones moleculares, sustancias preparadas artificialmente).
Las vacunas se pueden administrar en el cuerpo de forma individual o combinadas con otras vacunas. Las vacunas combinadas son, en muchos casos, la mejor opción pues permiten reducir el número de pinchazos y, en algunos casos, pueden reforzar la respuesta inmune de los componentes individuales.
Según la OMS , la forma más habitual para administrar las vacunas es la inyección, aunque algunas se administran con un vaporizador nasal u oral.
¿Para qué sirven las vacunas?
En el viente materno, los bebés adquieren por medio de la placenta las defensas que necesitan para estar protegidos ante posibles infecciones durante las primeras semanas de vida.
Sin embargo, pierden esa protección en poco tiempo y, aunque mamá le confiere anticuerpos a través de la leche materna, son muchas las enfermedades infecciosas ante las cuales se encuentran desprotegidos.
Para proteger a los bebés y al resto de la población sana de enfermedades graves, están las vacunas. La efectividad de la inmunización radica en su función activa, la cual induce anticuerpos para proteger al organismo frente a futuras infecciones pues, una vez vacunados, el sistema inmune será capaz de reconocer el agente infeccioso y destruirlo.
Las vacunas sirven para proteger a bebés, niños y adolescentes frente a enfermedades conocidas y mantener su inmunidad frente a ellas
Actualmente, las vacunas protegen a los niños y a los adolescentes de 16 enfermedades que pueden tener un efecto terrible en los jóvenes si no están vacunados.
¿Qué son las vacunas de refuerzo?
Algunas vacunas brindan protección de por vida, pero en otros casos, para obtener inmunidad duradera, se requieren dosis de refuerzo.
La vacunación de refuerzo son tan importantes como las vacunas. Su objetivo es el continuar la inmunidad y la eficacia de las vacunas previas. Desafortunadamente, algunos padres olvidan o se se saltan las vacunas de refuerzo, lo cual disminuye la efectividad de la protección colectiva o grupal.
Importancia de las vacunas en la salud
Según la Asociación Americana de Pediatría (AAP) , algunas de las enfermedades más devastadoras que afectan a los niños han sido reducidas considerablemente o erradicadas por completo gracias a la vacunación. En efecto, las vacunas evitan entre 2 a 3 millones de muertes al año al proveer protección contra enfermedades como la difteria, sarampión, neumonía, rotavirus, rubeola, tétanos y polio, según cifras de la OMS.
La mejor manera de prevenir las infecciones está en las vacunas, pues su eficacia e inmunidad es similar a la que se obtiene después de curarse de alguna enfermedad. De hecho, en algunos casos, el efecto es más fuerte después de la vacunación que al curarse de algunas de estas enfermedades.
La vacunación de bebés, niños y adolescentes brinda una cobertura de protección e inmunidad al resto de la población
La importancia de las vacunas radica en la inmunidad colectiva, es decir, la protección que recibimos de la población vacunada una vez que la inmunización alcanza un nivel crítico. Cuando una cantidad considerable de personas están vacunadas, el resto de la población está protegida de la propagación de la enfermedad, incluso aquellas personas que están enfermas y no pueden vacunarse.
Es por esta razón que las autoridades sanitarias y médicos especialistas recomiendan la vacunación masiva, pues no sólo quienes reciben las vacunas están protegidos, también se logra una cobertura de protección grupal.
¿Qué es un calendario de vacunación?
Un calendario de vacunación es un esquema que permite llevar la secuencia de administración de las vacunas según la edad y la dosificación, con el fin de inmunizar a los bebés y niños pequeños frente a las enfermedades infantiles más graves que pueden afectar su salud, según la situación sanitaria de lugar donde reside.
Se trata de una herramienta útil para los padres, pues les ayuda a conocer a qué edades debe recibir cada vacuna su hijo. De ahí la importancia de conocer, cada año, el calendario de vacunación del país donde se reside.
Los calendarios de vacunación son la manera más eficaz y más segura de proteger a los niños
Según la AAP , las inmunizaciones se programan de forma cuidadosa para proporcionar protección en las edades que los niños son más vulnerables y cuando las vacunas producen la mejor respuesta del sistema inmunitario del niño.
¿Las vacunas son seguras?
Las vacunas son uno de los medicamentos más seguros, pues son preparadas bajos estrictos estudios y controles para garantizar su seguridad a la población sana. Los estudios de seguridad de las vacunas involucran a miles de personas para prevenir efectos secundarios indeseables o graves, para luego aprobar su comercialización y administración.
Vacunarse es mucho mejor que contraer enfermedades, por eso la AAP enfatiza cuatro aspectos fundamentales que todos los padres deben saber sobre las vacunas.
1. Funcionan de forma eficaz
La mayoría de las vacunas son de 90 a 99% eficaces en la prevención de enfermedades. Si un niño que fue vacunado se enferma, los síntomas son mucho más leves que en uno que no ha recibido la vacuna.
Las vacunas han protegido y salvado la vida de niños durante más de 50 años.
2. Son seguras
Antes de que una vacuna sea autorizada, las autoridades sanitarias se aseguran de que estás cumplan todos los estándares requeridos de eficacia y seguridad. La Iniciativa Mundial sobre la Seguridad de las Vacunas (GVSI) de la OMS tiene como objetivo garantizar la seguridad de las vacunas utilizadas en todo el mundo, como mínimo en los próximos 8 años.
En Estados Unidos la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) examina todos los aspectos la fabricación de vacunas, dónde y cómo se elaboró la vacuna y los estudios conducidos en las personas que la recibieron, para luego autorizar su utilización.
3. Su aplicación es necesaria
A menudo, los pediatras recomiendan a los padres vacunar a sus hijos siguiendo el esquema de vacunación recomendado del país en el que se reside.
Sin embargo, en muchas otras partes del mundo varias enfermedades prevenibles por vacunas todavía son comunes y endémicas, por lo tanto es importante vacunar siempre a los niños y evitar un posible contagio por personas que visitan países con estas enfermedades.
4. Se estudian a fondo
Para asegurarse de que la vacuna sigue siendo segura, la FDA y los CDC crearon el Sistema de Reporte sobre Eventos Adversos de las Vacunas (VAERS). Todos los médicos en Estados Unidos deben informar sobre efectos secundarios graves de las vacunas a VAERS para que ellos se encarguen de evaluarlo.
¿Cuáles son riesgos de la vacunación?
Como ocurre con cualquier otro medicamento, las vacunas implican efectos indeseados, sin embargo son completamente excepcionales, además “Los riesgos de la vacunación siempre serán inferiores a sus beneficios”.
Hasta la fecha, no existe avance de la medicina que haya logrado salvar tantas vidas como las vacunas. Debido a su eficacia, las enfermedades altamente graves y contagiosas han desaparecido o disminuido notablemente, un ejemplo de ello es el virus de la viruela.
Si bien tras la vacunación podría haber efectos secundarios leves como hinchazón y dolor en el lugar de la inyección, éstos no duran mucho. Además, es poco común que los efectos secundarios sean graves, y los riesgos siempre son mínimos comparados a los que implica contraer la enfermedad.
De cualquier forma, hay que tener en cuenta algunas precauciones antes de la vacunación, pues en algunas ocasiones aparecen reacciones adversas, entre ellas, reacciones alérgicas fuertes a alguno de los componentes de las vacunas, por lo que se recomienda siempre recurrir a un profesional.
De no existir las inmunizaciones, las epidemias causadas por muchas enfermedades prevenibles podrían reaparecer y propiciar un aumento en el número de casos por enfermedad, discapacidad y muertes, según los CDC.
La inmunidad colectiva es uno de los beneficios más grandes de la vacunación, sin embargo decidir no vacunar a los niños debido a ello es riesgoso. Mientras más padres dejen de vacunar a sus hijos confiados en la inmunidad colectiva, mayor será la probabilidad de que enfermedades ya controladas regresen e infecten a los pequeños que no están vacunados.
Ante cualquier duda consulta con tu médico pediatra de confianza