Durante sus primeros meses de vida, tu bebé se encuentra en pleno desarrollo, por lo que su sistema inmune es aún débil e inmaduro. Para mantenerlo protegido ante virus y bacterias mientras crece y explora su alrededor, debes ponerles todas vacunas recomendadas antes de los dos años, pues es una de las mejores maneras de cuidar su salud.
Nota del Editor: Actualizamos y ampliamos este artículo el 29 de Marzo, 2024.
Actualmente, son muchos los padres que se preguntan si el vacunar a su bebé es realmente necesario o lo mejor para su salud. Ante ello, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recalcan que gracias a la vacunación, la mayoría de los padres jóvenes nunca ha visto los efectos devastadores de enfermedades como la poliomelitis, la tuberculosis o el sarampión.
Según los CDC, las vacunas le dan el poder a los padres de proteger a su bebé contra 14 enfermedades infantiles graves.
A pesar de que muchas de las enfermedades prevenibles por vacunas ya no suponen un riesgo para la vida de los niños en países desarrollados, éstas continúan siendo comunes en países subdesarrollados, por lo que resultan una herramienta de salud indispensable.
Son diversas las razones que apoyan el vacunar a los bebés, todas ellas basadas en la protección de la salud y evidencia científica de que las vacunas funcionan ¡Infórmate y protege a tu hijo!
10 Razones principales para vacunar a tu bebé
Para la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) , una de las razones más importantes para vacunar a tu hijo es su protección y salud, pues éstas actúan contra enfermedades infecciosas que pueden ser graves e incluso mortales. Además, frenan la transmisión de estas enfermedades a otros niños y personas vulnerables de su entorno.
Según la OMS los motivos principales para vacunarse son protegernos a nosotros mismos y proteger a quienes nos rodean.
Las vacunas son la medida más segura y eficaz frente a virus y bacterias que pueden causar enfermedades graves. Existen muchas razones para vacunar a tu bebé según el calendario de vacunación recomendado ¡Veamos cuáles son!
1. Salvan vidas
Las vacunas son uno de los principales logros de salud pública a nivel mundial, pues han reducido o incluso eliminado muchas enfermedades. Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU. las vacunas que, a lo largo de la historia, enfermaron o mataron a miles de niños, han sido erradicadas completamente y otras están controladas y son casi inexistentes, principalmente debido a vacunas seguras y eficaces.
Sin la vacunación, enfermedades que se han vuelto poco comunes y rasa, como la tos ferina, la poliomielitis o el sarampión, pueden reaparecer rápidamente. De hecho, cuando las tasas de vacunación son bajas, no es raro que se produzca un brote advierten los CDC.
2. Protegen su salud y la de las personas que los rodean
Las vacunas actúan en el sistema inmunitario de los bebés niños de tal forma, que enfermedades graves como la tosferina o la polio por ejemplo, no afecten su salud de forma grave o sean mortales. Al fortalecer su defensas, los bebés puedan hacerle frente a las infecciones de virus y bacterias en caso de contagio.
Según explica la OMS , las vacunas producen una respuesta inmunitaria similar a la generada por las infecciones, pero sin causar enfermedad.
Las vacunas contienen una cantidad pequeña y segura del germen o microbio que genera la creación de anticuerpo para el organismo pueda defenderse.
3. Ayudan a controlar y eliminar enfermedades graves
La poliomelitis, la viruela y la rubéola, entre otras enfermedades, causaron muchos estragos y muertes durante décadas, pero gracias a los avances de la ciencia y el esfuerzo coordinado de muchos países, se logró erradicarlas casi por completo a través de la vacunación colectiva.
Un ejemplo de la eficiencia de las vacunas es la viruela, una enfermedad febril muy contagiosa que fue definitivamente erradicada en 1979, después de haber provocar hasta 5 millones de muertes anuales en todo el mundo.
Asimismo, la polio es otra de las enfermedades prontas a desaparecer, y otras enfermedades (difteria, tétanos, rubeola, etc.) han disminuido significativamente, y todo gracias a la acción preventiva de las vacunas. Pero, a pesar de los grandes esfuerzos, el riesgo de contraer estas enfermedades aún siguen latente, por lo tanto la vacunación es vital.
4. La vacunación es muy segura y eficaz
Las vacunas son muy seguras. Antes de ser aprobadas para su administración, las vacunas son sometidas a pruebas rigurosas en diversos ensayos clínicos, además continúan siendo evaluadas regularmente una vez que son comercializadas, según explica la OMS .
Si llega a surgir algún problema, se hace un estudio para determinar si la vacuna es la causa. Todo el proceso de vacunación está muy controlado por los expertos.
Los beneficios de la vacunación superan largamente los riesgos, y sin vacunas habría muchos más contagios y enfermedades
Al ser un medicamento como cualquier otro existe una pequeña probabilidad de que, después de la vacuna, tu hijo sienta algún dolor, malestar o enrojecimiento en la zona de la inyección, pero se trata de un efecto leve momentáneo que no se compara con las complicaciones graves que pueden provocar las enfermedades que las vacunas previenen.
5. Son un derecho de salud básico
La vacunación es la medida preventiva más accesible, segura y eficaz que tienen los padres a su alcance para proteger a sus hijos. Por esta razón, en todos los países de Latinoamerica y España las autoridades sanitarias proporcionan, de manera gratuita, la mayoría de las vacunas que todos los niños necesitan, según la situación sanitaria y epidemiológica en función de su edad.
Aunque la decisión de vacunar a los bebés y niños pequeños es de los padres, no hay razones para negarles este derecho, sobre todo por el riesgo de mortalidad o secuelas graves que suponen todas las enfermedades prevenible mediante vacunación.
6. Mejoran la salud colectiva
Al vacunar a tu bebé, no solo lo estás protegiendo a él de enfermedades graves e infecciosas, también estas protegiendo a los demás niños y la comunidad, en especial, a las personas más vulnerables que no pueden recibir todas las vacunas como los pacientes de cáncer, las personas con inmunodeficiencias y los recién nacidos que todavía no han recibido todas la vacunas.
Las vacunas impiden la transmisión de la enfermedad y tienen efecto protector en otras personas no vacunadas
Pero, ¿De qué forma las personas vacunadas protegen a las no vacunas?
Una vez que se alcanza una cobertura elevada de vacunación frente a una enfermedad, se produce una significativa disminución en el número de personas contagiadas, esto es lo que se conoce como «inmunidad colectiva» Pero si por el contrario, la cobertura de vacunación disminuye, aumenta el número de personas susceptibles y el número de contagiados vuelven a aumentar.
7. Ayudan a prevenir ciertos tipos de cáncer y enfermedades degenerativas
El cáncer es una de las principales causas de mortalidad a nivel mundial, según datos de la OMS. Son muchos los tipos de cáncer a los cuales estamos expuestos, y hay ciertas vacunas que ayudan a prevenir su aparición.
Está científicamente comprobado que la vacuna de la hepatitis B ayuda a prevenir la cirrosis y el cáncer de hígado, uno de las secuelas de este virus, mientras que la vacuna del virus del papiloma humano (VPH) , el cáncer de cuello de útero y orofaríngeo.
La vacuna contra el sarampión por su lado, previene las enfermedades neurodegenerativas.
8. La protección de las vacunas no solo está destinada a bebés y niños
La vacunación es indispensable para la salud de los bebés y niños pequeños, pero éstas deben recibirse a cualquier edad. Niños, adolescentes y adultos deben cumplir con el esquema de vacunación recomendado y con las dosis de refuerzo de determinadas vacunas para así alcanzar un nivel de anticuerpos óptimo.
La población sana debe vacunarse en todas las edades según el esquema de vacunación recomendado para mantener sus defensas
A menudo, se cree que la población sana no necesita vacunarse porque muchas de las enfermedades graves están prácticamente erradicadas y no suponen un peligro o incluso, que es más peligrosa la vacunación que las enfermedades, lo cual es un completo error.
Los brotes y contagios de enfermedades infecciosas son todavía una amenaza para la humanidad, sobre todo si bajan las coberturas vacunales, ya que existe el riesgo de que emerjan estas enfermedades. Por este motivo, también hay que vacunarse en situaciones especiales como:
- Mujeres embarazadas
- Viajes internacionales
- Determinadas profesiones como los profesionales de salud
9. Las vacunas son gratuitas y permite ahorrar tiempo, dinero y salvar vidas
La vacunación es un servicio de salud gratuito en la mayoría de los países, por lo que resulta una medida accesible para todos. Y, aunque existen algunas vacunas que no son costeadas por estado (en algunos países), es más económico vacunar que el gasto que supone la enfermedad.
Por otro lado, si tu pequeño se enferma deberá faltar a su escuela, maternal o guardería y supondría un riesgo para los demás niños. Aunado a ello, algunas de las enfermedades prevenibles por vacunas pueden provocar secuelas, discapacidades y una gran carga económica debido las facturas médicas, el cuidado que requieren y la ausencia en el trabajo.
En cambio, vacunarse es gratis y una medida preventiva que salva vidas.
10. La inmunización protege a generaciones futuras
Las vacunas han reducido y erradicado muchas enfermedades que causaron discapacidades graves y la muerte de muchos niños de generaciones anteriores. Un ejemplo de ello es la viruela, una enfermedad que fue erradicada en todo el mundo y ya no supone un riesgo para las personas, por lo que tus hijos ya no tienen que vacunarse contra ella.
Si todos los padres continúan vacunando a sus hijos y cumplen con los calendarios de vacunación actuales, los niños de las siguientes generaciones estarán protegidos y los padres podrán quedarse tranquilos al saber que algunas de las enfermedades actuales ya no existirán y no serán un riego o peligro para sus hijos.
No hay dudas de que las vacunas son indispensables para salud y bienestar de los pequeños, pero también lo muchos no saben es también lo es para las personas que le rodean. Si todos los bebés y niños están vacunados, la salud de los demás se beneficia, incluso en aquellas que no están vacunadas debido a causas especiales.
Recuerda que la salud es un derecho que todo niño deben gozar, y como padre eres responsable de vacunar a tu bebé para crezca sano y salvo. La decisión de proteger a su hijo a través de las vacunas también protegerá a tus familiares, tus amigos y toda la comunidad.
Para asegurarte de tu bebé reciba todas las vacunas, informarte sobre el calendario de vacunas recomendadas de tu país y acude al centro de salud más cercano.
Ante cualquier duda, consulta con tu médico pediatra de confianza
