Estas son las 3 razones por las que tu bebé se despierta en la noche

¿Por qué nuestro bebé no puede dormir sin despertarse? Es una de las preguntas más frecuentes de toda mamá primeriza. Durante los primeros meses, el sueño de los bebés es muy distinto al nuestro, especialmente entre los cuatro y ocho meses de vida, pues suelen despertarse varias veces por las noches y tener un sueño más interrumpido. Pero antes de querer ayudarlo y hacer que duerma ininterrumpidamente como lo hacemos los adultos, debemos conocer cómo funciona el sueño en los bebés para comprender las razones por las que tu bebé se despierta en la noche

Tres razones por las que tu bebé se despierta en la noche

El dormir es una parte fundamental en la vida de un bebé, una necesidad tan importante como lo es comer o respirar, pero aunque para todos el sueño es igual de indispensable, en los bebés lo es aún más, pues de la calidad de este depende su correcto desarrollo y crecimiento. Sin embargo, los bebés no duermen igual durante sus primeros días de nacido que cuando tienen seis meses o el año cumplido.

El sueño en los bebés es un proceso que va evolucionando de acuerdo a las necesidades tanto físicas como emocionales que tienen en cada etapa de desarrollo.

Por eso, es importante que conozcamos cómo es el sueño de los bebés, es decir, las tres razones fundamentales por las cuales les cuesta tanto poder dormir continuamente como lo hacen los adultos.

1. Los ciclos de sueño de los bebés y los adultos son distintos

La primera cosa que debemos entender es que los bebés y los adultos dormimos de forma distinta. Los ciclos de sueño de los bebés normalmente son de 45 minutos, mientras que el de los adultos son de 90 minutos, por lo que resulta mucho más probable que al cambiar de ciclo los bebés no sean conscientes de ello.

 Es muy común que los bebés se despierten entre ciclo y ciclo y necesiten la ayuda de mamá y papá para volver a dormir

Cuando un bebé logra dormir sin interrupciones o dormirse él solito, los especialistas explican que se debe a que ya han aprendido a «calmarse solo» y a acostumbrarse a la transición entre los ciclos del sueño.

Pero aunque pensemos lo contrario, la realidad es que el ciclo de sueño ligero en los bebés tiene algunos beneficios evolutivos muy útiles para su desarrollo: les da a los pequeños la oportunidad de saber si hay algún cambio en su ambiente y llamar a sus papás si:

• Notan algún cambio de temperatura o de intensidad de luz.
• Su pañal está mojado y se sienten incómodos.
• Si tienen hambre o sed.
• Si necesitan que mamá y papá los arulle y estén cerca de él.
• Si se sienten inseguros y creen que algo los pone en peligro, como por ejemplo si hay algo que les molesta e interfiere su respiración, como una almohada o manta (que deberían ser alejados de la cama o cuna donde duerma el pequeño).

2. El cerebro de los bebés aun está en desarrollo

Al nacer, el cerebro de tu bebé solo se ha desarrollado en un 25%, pero con cada día que pasa evoluciona significativamente. Por supuesto, va a necesitar amamantar o tomar biberón también durante la noche para que, mediante los nutrientes y ácidos grasos que recibe de la leche, pueda desarrollar un mayor número de conexiones neuronales.

El desarrollo cerebral de tu bebé va acompañado del desarrollo físico

Por eso, cuanto tu bebé aprende a hacer cosas tan importantes como gatear o caminar, se produce grandes conexiones neuronales y un desarrollo a nivel cerebral. En esta etapa de crecimiento tan importante, tu bebé necesita más tomas de leche durante la noche y por lo tanto es natural que se despierte para pedir una ración extra. ¡No lo olvides!

Otro aspecto a tomar en cuenta, es que a medida que tu bebé va creciendo comienza a diferenciar las figuras de apego y es posible que sufra algún tipo de miedo y ansiedad por la separación de mamá. Este tipo de preocupaciones, por lo general, surgen en las noches (si no se práctica el colecho), pero son una expresión natural, ya que sienten la necesidad de contar con una figura de apego que les trasmita seguridad.

3. Un bebé no diferencia el día de la noche

Durante los primeros cuatro meses de vida, el bebé aún no tiene una noción para saber cuando es de día y cuando es de noche y esto es algo que no puede cambiar. Así que el truco de no hacerlo dormir durante día para que su sueño durante la noche sea más continuo y apacible, la mayoría de las veces no funciona.

Los ritmos naturales del reloj biológico de los bebés ya están establecidos y hacer cualquier cosa para que duerman toda la noche, no resultará.

Lo mejor siempre será dejar de intentar que esto cambie e ir a favor de la corriente y esperar que caiga rendido cuando su cuerpo lo decida.

Es cuestión de tiempo para que, poco a poco, su reloj de sueño biológico se vaya ajustando y alcance estabilizarse completamente alrededor de los cinco años de edad.

Como ves, el sueño de los bebés suele cambiar en la medida que crecen, y se ve muy influenciado por factores fisiológicos y emocionales propios de su edad de desarrollo. Olvídate entonces de plantearte expectativas sobre cómo debe ser el sueño de tú bebé, y en lugar de ello, intenta conocer y comprender un poquito más cuáles son sus necesidades y cómo puedes acompañarlo durante este hermoso proceso.

Ante cualquier duda consulta con tu pediatra de confianza