¿Quieres que tu bebé duerma toda la noche? ¿Ya no sabes qué es una noche sin llantos descontrolados? Si desde que tu bebé nació no has podido descansar ¡No te preocupes! Con estos sencillos tips para que el bebé duerma toda la noche conseguirás noches tranquilas. Solo debes entender cómo funciona el ciclo de sueño de tu pequeño y ayudarlo un poco para conseguir ese preciado descanso.
Todos los bebés son distintos y no puedes esperar que el tuyo se adapte exactamente a lo que diga tu pediatra de confianza, o duerma las mismas horas que el bebé de tu vecina. Sin embargo, existen parámetros que pueden guiarte en este nuevo mundo de la maternidad.
Durante sus primeros meses de vida, el bebé se despiertan a menudo
Si piensas que tus noches de sueño profundo terminaron, no desesperes, en poco tiempo conseguirás mejorar el ritmo de sueño de tu bebé para poder descansar un poco más y recuperar las energías que tanto necesitas.
10 Tips para que el bebé duerma toda la noche
Durante los primeros tres meses del recién nacido, lo habitual es que duerma alrededor de cinco o seis horas continuas. Esto puede variar debido a diversos factores, como la alimentación, la actividad y el entorno que lo rodee.
Al nacer los bebés no diferencian el día de la noche, es por esto que debes ayudarlo a identificar estas fases con la actividad o la hora de dormir
Para ayudar a que tu pequeño identifique la noche con la hora de dormir, debes establecer idealmente desde su nacimiento, sencillos pasos rutinarios que tu bebé logrará identificar y asociar con el sueño.
1. Mantener una rutina y horarios fijos para el sueño
Esto puede resultar complicado al principio, pero a medida que vayas conociendo a tu hijo lograras identificar y adaptar mejor los momentos de sueño acorde a su edad.
2. Coloca música relajante
Al momento de dormir a tu bebé por las noches puedes colocar canciones de cuna, música relajante o incluso cantarle. Él terminará asociando esto con la hora de dormir.
3. Baño antes de dormir
Tanto para adultos como para niños el baño resulta relajante. Si comienzas a bañar a tu pequeño por las noches él poco a poco asociará esto con el final del día y por lo tanto la hora de dormir.
4. Acuéstalo estando despierto
Es posible que si acostumbras a tu bebé a mecerlo hasta que se quede dormido él espere que lo mezas para poder conciliar el sueño. En lugar de hacer eso, intenta dejarlo en la cuna o el moisés mientras está somnoliento pero aún despierto. De este modo, aprenderá a quedarse dormido solo.
5. Sí a las siestas
Contrario a lo que podrías pensar, dormir una o varias siestas durante el día es clave para el correcto descanso del infante. Estas siestas siempre deben ser acordes a su edad.
Si el pequeño está excesivamente cansado en la noche por no haber descansado durante el día, esto se traducirá en un niño nervioso y alterado, por lo que tardará más en dormir.
6. Déjalo unos minutos
Algunos bebés se retuercen, gimen e incluso lloran un poco durante los micro-despertares, intenta ver qué ocurre si no lo atiendes inmediatamente, pero ojo solo unos minutos. Obsérvalo atentamente pero no enciendas la luz, no juegues con él y no lo cargues. Es posible que él mismo sea capaz de tranquilizarse y volver a dormir sin tu ayuda.
7. Última toma tarde
Si tu bebé está despertando demasiado temprano por la mañana para comer, puedes intentar despertarlo para su última toma a una hora que se adapte mejor a tu ritmo de sueño.
Por ejemplo: si notas que el niño suele dormir siete horas desde la última toma y se la das alrededor de las siete de la noche, significa que despertará alrededor de las dos de la madrugada.
Prueba con despertarlo para alimentarlo a las once de la noche y luego acuéstalo para que duerma hasta la primera toma de la mañana, que deberá ser sobre las cinco o las seis de la mañana.
8. Mantén el ambiente apto para el sueño
Si el bebé despierta durante el periodo en el que quieres que duerma, solo debes mantener la actividad en su entorno al mínimo. Mantén las luces bajas y no le hables muy fuerte o comiences a jugar con él, cámbialo o aliméntalo y vuelve a dejarlo en su cuna.
9. El chupón o chupete
Si tu bebé tiene problemas para tranquilizarse, es posible que un chupón sea de gran ayuda. Sin embargo, si tu pequeño lo rechaza no lo fuerces, puedes esperar algunos días y probar nuevamente, poco a poco lo asociará con el momento de alimentación y lo encontrará más familiar.
10. Poca luz
Tu bebé se está acostumbrando a este nuevo mundo, ayúdalo a asociar la oscuridad con el sueño. Por la noche adapta la luz de la habitación a penumbra y asegúrate de apagar el televisor o computadora. Este pequeño cambio lo ayudara a conciliar el sueño mucho más rápido.
Tal vez tardes algunas noches en establecer esta nueva rutina pero, si aplicas estos tips para que el bebé duerma toda la noche de manera constante, tus probabilidades de éxito serán bastante altas.
Etapas del sueño infantil
Lo primero que debes hacer para conseguir que tu bebé descanse mejor es conocer sus etapas y ciclos de sueño. Ellos, al igual que los adultos, atraviesan distintas fases de sueños, tanto durante la noche, como durante su desarrollo. Es por esto, que debes recordar los tips que harán que el bebé duerma toda la noche tranquilamente.
A medida que tu bebé crece su ciclo de sueño va cambiando. Durante los primeros años de vida pasará por diferentes etapas que lo ayudaran en su desarrollo. Estas etapas deben respetarse, ya que cumplirán una función reguladora y reparadora del organismo.
Recién nacido hasta los 3 meses
Desde el nacimiento hasta los tres o cuatro meses, es probable que el bebé tenga un sueño más tranquilo y duerma más horas, aproximadamente de 16 a 17 horas al día. Aunque es posible que sólo duerman de 1 o 2 horas continuas.
Bebés de entre 3 y 4 meses
A partir de los 3 o 4 meses de edad muchos bebés duermen al menos cinco horas seguidas. Sin embargo su sueño será más ligero y puede despertarse al pasar de una fase de sueño a otra. Cualquier ligero ruido o movimiento lo despertará.
En esta etapa verás que su sueño comienza a ser más predecible y notarás como va creando rutinas de sueño. Es aquí cuando se empiezan a organizar las fases del sueño en función de los paseos, los baños y la comida.
Bebés de 6 o 7 meses de edad
Para los seis o siete meses los bebés ya tienen cuatros fases del sueño. Es en esta etapa que se vuelven comunes los microdespertares, que suelen terminar con el bebé completamente despierto. Esta etapa puede resultar un poco dura para los padres, ya que algunos bebés se despiertan cada hora y media o dos horas, lo que puede llegar a ser realmente agotador.
Además, esta etapa coincide con algunos hitos importantes en el desarrollo del bebé, como el inicio de la alimentación complementaria o la aparición de los primeros dientes.
Bebés a partir de los 8 meses
A partir de los 8 meses los bebés adquieren todas las fases del sueño, de igual forma continúan adaptándose y deben seguir practicando hasta dormir igual que los adultos.
Esta etapa puede alargarse aproximadamente hasta los dos años, tiempo en el cual son frecuentes los despertares nocturnos, aunque cada vez con menor recurrencia. Además, en este periodo es común que aparezca el sentimiento de extrañeza y con él las demandas de nuestra presencia a la hora de dormir.
Los patrones de sueño de tu bebé se irán normalizando a medida que pasa el tiempo, pero ten presente que cualquier cambio en la vida del pequeño, por insignificante que parezca, puede influir en su patrón de sueño.
¿Cuáles son las fases del sueño infantil?
Todos los bebés transitan por ciclos de sueño superficial y profundo durante una misma noche.
Existen dos fases resaltantes del sueño:
- Fase REM (Rapid Eye Movements o sueño de movimientos oculares rápidos por sus siglas en inglés). Es la fase activa del sueño, el periodo en el que se retiene información en la memoria y se olvida lo innecesario. El cerebro permanece activo consolidando los aprendizajes. También es la fase más corta del sueño.
- Fase NO REM. Por el contrario del sueño REM, esta es la fase tranquila y profunda del sueño. De igual forma también es la más larga.
Conforme el bebé va creciendo, lo normal es que los sueños REM vayan disminuyendo y que los NO REM vayan aumentando.
¿Cómo debe dormir el bebé?
Sin dudas ¡contigo! Según la Academia Americana de Pediatría (AAP) «lo ideal es que duerma en la misma habitación que los padres, sin embargo no debe compartir su cama, ya que esto puede resultar peligroso tanto por los espacios en la cama, como por los cuerpos de los padres, el bebé debe dormir en su cuna o moisés, o algún espacio especialmente adaptado para él«.
Esto debe persistir por los menos durante los primeros seis meses de vida, o idealmente hasta el año. Esta es la etapa en que el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) es más alto y tu compañía puede reducir esto considerablemente.
Esta costumbre permite tener al bebé cerca por la noche y facilita el momento de la alimentación, así como la posibilidad de consolarlo y supervisarlo durante la noche.
Tips para que el bebé duerma toda la noche tranquilo y seguro
La hora de dormir siempre causa preocupación en los padres, pero con estos consejos estarás más tranquilo mientras tu pequeño este en su cuna:
- Coloca siempre a tu bebé boca arriba (sobre la espalda) al momento de dormir. No lo coloques nunca boca abajo (sobre su abdomen) ni de costado.
- Utiliza una superficie firme y estable como colchón y cúbrelo con una sábana que quede bien ajustada.
- No coloques nada más en la cuna o el espacio en el que vaya a dormir el pequeño. Guarda todos los juguetes de peluche, las almohadas y las mantas.
- Viste a tu bebé según la temperatura de la habitación, sin abrigarlo más de lo necesario, ni permitir que tenga frío.
- Fíjate bien en los objetos que el bebé podría tocar mientras está en la cuna. Los móviles colgados sobre la cuna, los adornos que cuelgan de la pared y los cordones de las persianas pueden ser peligrosos si se encuentran al alcance del bebé.
Consejos para ayudar al sueño de tu bebé
Si bien ya sabes que tu bebé despertará durante la noche y es totalmente normal, existen algunos consejos para hacer esto más llevadero y así lograr que toda la familia descanse mucho mejor:
- Mantén a tu bebé calmado y en silencio mientras lo alimentas o le cambias el pañal durante la noche. Intenta no estimularlo demasiado.
- Juega con el bebé durante el día esto ayudará a extender las horas en que permanece despierto y activo, lo que lo ayudará a dormir durante períodos más largos durante la noche.
- Sostenerlo o mecerlo hasta que esté completamente dormido puede dificultarle volver a dormirse si se despierta durante la noche.
- Evita las actividades muy estimulantes antes de acostarlos, los juegos, el ejercicio o los dispositivos móviles entran en esta categoría.
- Evitar siestas muy prolongadas. Si bien quieres que tu bebé descanse durante el día por una o dos horas, él debe comenzar a entender que el mayor momento de sueño es por las noches.
- Conforme el niño va creciendo puede llevar a la cama algún tipo de muñeco, peluche o mantita que le resulte familiar y lo ayude a sentirse seguro.
Inculcar al bebé los patrones previos a la hora de acostarse puede llevar algo de tiempo ¡se paciente!
Es muy importante respetar los intervalos de sueño naturales de los bebés sin interrumpirlos. Si bien queremos que se adapten a tu rutina, esto debe ser de manera progresiva, de esta forma se convertirán en una costumbre.
No debes pretender que el pequeño concilie el sueño en un 2×3, es una tarea difícil y constituye un verdadero desafío, pero si respetas su ritmo y aplicas los tips para que el bebé duerma toda la noche ¡todo será más fácil!
Tómate el tiempo para comprender los hábitos de tu bebé y su manera de comunicarse, de esta manera podrás ayudarlo a dormir mucho mejor.
Si tu bebé duerme mucho o poco no significa que hayas hecho algo mal, o que algo vaya mal con tu pequeño. Una parte importante de su rutina tendrá que ver con los hábitos que le vas inculcando, pero otra muy grande no dependerá de ti, sino de él mismo. ¡Así que solo podrás influir en su ritmo de sueño hasta cierto punto!
Y el mejor tip para que el bebé duerma toda la noche es: ¡Paciencia! Hay niños que duermen más horas seguidas a los pocos meses de nacer, otros comienzan a hacerlo incluso pasado su cumpleaños.
