¿Sientes que no te aguantas ni a ti misma con ese mal humor? ¿Andas estresada la mayor parte del día? ¿Sientes que las otras personas no te entienden y solo te dicen “relájate ese es el embarazo”? ¿Tu cabeza se llena de dudas de si serás o no una buena mamá? ¿Te sientes triste y no sabes porque? Cuando estamos embarazadas vivimos en un altibajos de emociones, esto se debe a que experimentamos muchos cambios, tantos físicos, químicos como psicológicos.
Además, estos altibajos se ven acompañados de dudas y miedos constantes asociadas a cómo seremos de madres, el embarazo, problemas del bebé y otros miles de pensamientos de pareja, dinero, celos, lo que se te ocurra. Estas dudas son solo efectos de las emociones negativas en el embarazo, emociones que es normal sentirlas y que tenemos el derecho a darnos el espacio para afrontarlas para llevar un embarazo placentero. Lo mejor, es que solo nosotras tenemos el poder para controlarlo aunque parezca difícil de creer.
Cuando estas embarazada existen 4 emociones en los cual mayormente giran todos tus pensamientos, sentimientos y sensaciones.
Las 4 emociones negativas más comunes en el embarazo y cómo afrontarlas
Lo primero, y más importante es tener en cuenta cuáles son las emociones negativas que estamos experimentando en nuestro embarazo. De esta manera, el camino para tratarlas será mucho más efectivo. Recuerda que estas emociones negativas en el embarazo, están acompañadas de dudas constantes sobre nuestra calidad de madre cuando nazca nuestro bebé. Ten en cuenta que estas son solo ideas que se crean sin razón alguna en tu cabeza.
Veamos las emociones negativas más comunes:
-
Ira en el embarazo
¿Todo te enoja y terminas a los gritos? La ira nos pone impulsivas, en ocasiones, nos puede hacer querer explotar, sobretodo cuando sentimos que no nos entienden. Sin embargo, recuerda que tanto para ti como para las personas que te rodean, el embarazo es algo nuevo. Por tanto, el poco entendimiento en un primer momento es normal y comprensible, solo pon en práctica estos consejos y verás lo sencillo que es controlar la ira.
- Respira, respira, respira. Respirar profundo nos hace oxigenar mucho más el cerebro, lo que permite hallar más alternativas para solucionar las situaciones.
- Siéntate o ve a un lugar apartado y silencioso por unos minutos. Alejarte de la situación que ocasionó la ira te permite ver todo desde otro ángulo y respirar mejor.
- Utilizar plástico de burbujas y explotarlas ha resultado liberador para muchas personas.
- Tomar agua permite centrar el cuerpo en otra actividad aparte de la que te desató la ira. Asimismo, te desconectará de forma parcial de la situación desencadenante para pensar mejor.
- Evita las confrontaciones con las personas cercanas, recuerda que estás en modo impulsiva y pueden decirse cosas hirientes sin necesidad. Además, las confrontaciones solo aumentan exponencialmente los niveles de ira.
- Ignorar los comentarios que aporten poco. Pues, los “Yo te lo dije” “Sabía que eso iba a suceder porque no me hiciste caso” solo aumentan la ira, y nuestro objetivo es disminuirla.
- Gritar en una almohada es realmente liberador, inténtalo y verás lo efectivo que es. Ve a tu habitación o coge un cojín del sofá, colócalo en tu rostro y grita con todas tus fuerzas. Así, liberarás tensión y las alternativas para solucionar la situación irán surgiendo.
Cuando te enojes, respira, pregúntate que te molesta, vuelve a respirar y expresa el enojo con calma y claridad.
-
La Tristeza como emoción negativa en el embarazo
Es normal sentirse triste en un momento dado de nuestras vidas, tras la muerte de un ser querido, la separación de una persona amada, o hasta incluso sin razón. Sin embargo, cuando la tristeza surge de forma continua por diversos motivos que pudieran ser manejados de otra manera, entonces allí es necesario estar atentas. Y es que, al estar embarazadas lo mejor son las emociones positivas, pues las emociones negativas en el embarazo tienen un impacto negativo en el desarrollo de nuestros bebés. No debemos confundir a la tristeza con el estado de no estar alegre o motivada, hay días que estamos «neutrales», cansadas o dispersas. Veamos algunos consejos para lidiar con esta emoción negativa.
- Mantén tu mente ocupada con actividades productivas y positivas, así no tendrás tiempo para pensar en cosas negativas que te generen tristeza. Pueden ser actividades que te den placer y así lo disfrutarás mucho más.
- Cuando estés triste, colócate frente al espejo y habla contigo misma sobre aquello que te entristece. Poner en palabra lo que sentimos ayuda a hacerlo consciente y digerirlo mucho mejor, pues esto nos ayuda a entendernos como persona y encontrar herramientas para afrontarlo.
- Ver películas de comedia con amigas o pareja, esto sin duda puede resultar agradable y ameno, ya que te despeja la mente ocupándola con diversión.
- Disfruta de ricas frutas o frutos secos y chocolate puro sin aditivos, ya que le estaremos dando a nuestro cerebro la serotonina, dopamina y adrenalina que necesita para alcanzar el bienestar nuevamente. La idea es combatir la tristeza de forma sana, dejando de lado las golosinas que pueden traer componentes dañinos para nuestro organismo.
- Llorar si lo crees necesario. Evita reprimir el deseo de llorar, porque de esta manera liberarás significativamente la tristeza que sientes.
La tristeza no la debemos confundir con el estado de no estar 100% alegre, a veces simplemente estamos «neutrales», cansadas o dispersas.
-
La Ansiedad durante el embarazo
¿Que vas a comprar para el cuarto del bebé?¿y que nombre le vas a poner? ¿y cuando tienes que ir al hospital?¿Ya compraste todo?¿Pero no nos olviodamos nada? La ansiedad puede ser vivida con mucho desagrado durante el embarazo porque sentimos que no podemos tener el control sobre ella, esto aumenta el estrés y nos preocupamos hasta de las cosas más pequeñas. Mamá tienes que saber que sí tienes el control sobre ella, y solo tú puedes reducirla al punto de deshacerte de ella. La ansiedad ocurre cuando tu mente esta en el futuro, la forma de evitar esto es conectarse con el presente. Revisemos algunos consejos para decirle adiós a esta ansiedad desagradable y poder disfrutar nuestro embarazo.
- Respirar profundo ayuda a regular el ritmo del sistema nervioso, el cual se acelera de forma desproporcional cuando nos estresamos.
- Salir a caminar puede resultar una actividad relajante cuando estamos embarazadas, pues centramos nuestra mente en cosas agradables como el olor de la flora, disfrutar de la brisa y ver caminar a las mareas de personas. Además, caminar en el embarazo resulta beneficioso para nuestra circulación sanguínea. ¡Un dos por uno!
- Habla de tu ansiedad con alguien. Conversar sobre lo que nos pone ansiosas es liberador porque nos sentimos escuchadas. Y es que la ansiedad nos hace sentir como si nos estuviésemos ahogando en nuestras propias preocupaciones, por tanto, poder expresarlas a un ser querido o incluso a nuestro psicólogo resulta positivo.
- Ten a la mano pelotas antiestres. Aunque sintamos que apretar las pelotas antiestrés no funcionan, sí lo hacen. Esto hace que nuestro cerebro centre su atención en la manipulación de la pelota, es casi el mismo efecto que ejercitarse cuando estamos estresados. Puedes comprarlas o armarlas a tu gusto con un globo y harina.
- Realiza actividades físicas o al aire libre, ten un día de spa, salidas con amigas. Toma tiempo para consentirte.
- Disfruta el presente, haciendo una actividad sencilla como comer, o tomar sol.
La ansiedad ocurre cuando tu mente piensa continuamente en el futuro, se deshace al conectarse con lo que hacemos en el momento.
-
El miedo como emoción negativa en el embarazo
¿Te preocupa si tu bebé va a estar bien? ¿si tienes un buen embarazo?¿y como va a ser el parto? ¿Será un niño sano? Cuando estamos embarazadas una de las peores cosas que se disparan son los miedos. Es la emoción más común porque nos adentramos en una situación de la vida nueva y que implica muchísimas incertidumbres. Los miedos durante el embarazo nos hacen sentir inseguras, culpables y en ocasiones incapaces de reaccionar ante ellos. Y es que, sentimos que somos chiquititas ante el miedo, nos paraliza. Sin embargo, debes saber que el alimento preferido del miedo son tus dudas, preocupaciones e inseguridades. Cuando somos conscientes de esto y las evitamos o hacemos un mejor manejo de ellas, el miedo se convierte diminuto ante nosotras. Veamos algunos consejos para afrontar esta emoción negativa en el embarazo.
- Obtén toda la información que sientas que necesitas sobre el embarazado y sus etapas. Muchas veces el miedo proviene de la desinformación que tenemos sobre los síntomas del embarazo. Visita especialistas como el ginecólogo y realízale todas las preguntas que necesites.
- Pregúntate ¿a qué le temo? ¿cuánto le temo? ¿por qué le temo? e intenta contestarlas. Y es que el miedo nos crea ideas irracionales en la cabeza que solo hacen que nos angustiemos más. Responder estas preguntas nos ayudarán a darnos cuenta que estas ideas carecen de fundamento, de pruebas que las sostenga. Así, el miedo se sentirá indefenso e irá desapareciendo.
- Realiza actividades que te permitan conectarte con tu yo interno. El yoga o hacer psicoterapia pueden ser algunas de estas actividades que nos hacen sentir en plenitud con nosotras mismas, sobretodo durante el embarazo.
- Dibuja o escribe a lo que le temes. Esto ayudará a poner fuera ese miedo, verlo desde otra perspectiva y afrontarlo de una mejor manera.
- Céntrate en reducir los niveles de estrés para que tu cuerpo retome su ritmo normal. Entre más preocupaciones y estrés, las ideas catastróficas aumentan significativamente, pues el cuerpo siempre está en modo alerta.
¡Debemos aceptar que es un periodo de muchas incertidumbres, cambios, nuevos roles y también una nueva vida!
¿Cómo afecta las emociones negativas al embarazo?
Las emociones liberan químicos en nuestro cuerpo, y diversos estudios han demostrado que las emociones de la madre tienen un impacto en el desarrollo neurobiológico y psicológico del bebé. Por tanto, al tratarse de emociones negativas el impacto negativo en el bebé es casi el doble del que nos hace a nosotras como madre.
Durante el embarazo experimentamos cambios químicos, físicos y psicológicos por lo cual es normal sentir todo tipo de emociones
La ira, la ansiedad y el miedo se caracterizan por una aceleración del sistema nervioso. Imaginen dicha aceleración en un ser que apenas se le está formando su sistema nervioso. Estas emociones negativas pueden generar alteraciones en el sistema nervioso del pequeño, ya que al estar siempre en alerta puede sufrir atrofias. Por otro lado, cuando de tristeza se trata, le negamos a nuestro bebé la energía necesaria para su desarrollo. Y es que con la tristeza sentimos decaimiento nosotras y también el bebé. Adicionalmente, psicológicamente el pequeño puede desarrollar nerviosismo, inseguridad o incluso depresión infantil.
Las emociones negativas en el embarazo son comunes y saber lidiar con ellas adecuadamente, es la mejor opción. Cuando estamos embarazadas vivimos en un altibajo de emociones, y nos estresamos ya que nos encontramos en una nueva situación, más todos los cambios químicos, físicos y psicológicos que experimentamos. Lo más importante es entendernos a nosotras mismas. En caso de que las emociones nos excedan y desborden podemos considerar la psicoterapia es una buena opción si no podemos manejarlas, pues este es un espacio para hablar de cómo nos sentimos y podemos aprender a lidiar con nuestras emociones negativas en el embarazo.
El embarazo es una maravillosa etapa de nuestra vida como mujeres, cuando tenemos el apoyo de nuestra pareja se disfruta el doble y más cuando la familia nos acompaña. Estas emociones negativas son normales pero son poca cosa ante las alegrías, las risas y el amor indescriptible que nos regala nuestro bebé. Solo debemos afrontar las emociones negativas con un diálogo permanente con nosotras mismas. Asimismo, es importante hacer autoafirmaciones positivas ¡consigue el lado positivo de las cosas!