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¿Cuáles son las etapas del trabajo de parto?

mujer embarazada trabajo de parto

La etapa más importante y temida del embarazo es el parto. Dar a luz es uno de los momentos que más intranquilidad y preocupación nos causa a las mamás, en especial si somos primerizas y no tenemos mucho conocimiento acerca lo que sucede en las distintas etapas del parto. Aunque cada parto es único y cada embarazada lo vive de una forma distinta, es importante que nos informemos un poco más sobre cuáles son las etapas del trabajo de parto y lo que experimentaremos en cada una de ellas.

El mayor miedo de toda futura mamá es el momento del parto, conocer sus etapas te ayudará a sentirte más segura y tranquila

¿Cuáles son las etapas del trabajo de parto? ¿Qué suceden en cada una de ellas? ¿Qué experimentaré y qué debo hacer?

Son algunas de las dudas más frecuentes que pasan nuestra cabeza cuando pensamos en el momento del parto. Conocer cuáles son las etapas del trabajo de parto y en qué se caracterizan cada una de ellas, nos ayudarán a estar más tranquilas y a sentirnos más seguras.

¿Cuáles son las etapas del trabajo de parto?

Cuando nuestro bebé está a punto de nacer y todo parece indicar que su estado de salud es el mejor, significa que ya estamos preparadas para comenzar con el trabajo de parto. Normalmente el parto de las mujeres ocurre entre las semanas 37 y 42 de embarazo y comienzan con lo que se conoce como trabajo de parto, es decir, las etapas de dilatación, de expulsión o nacimiento del bebé y de alumbramiento.

Cada embarazo es distinto el tiempo de duración de las etapas de parto una mamá y otra suele variar

Puesto que cada embarazo es distinto el tiempo de duración entre una mamá y otra varía mucho. Para las primerizas, las etapas del trabajo de parto suelen prolongarse entre diez y veinte horas, sin embargo en otras mujeres puede durar más o menos de este lapso de tiempo, todo depende de cada cuerpo.

El momento del parto y el nacimiento del bebé se divide en 3 etapas:

  • dilatación
  • expulsión
  • alumbramiento.

Veamos cómo se desarrollan cada una de las etapas del trabajo de parto y que experimentarás en cada una de ellas para que puedas afrontarlo con mucha más tranquilidad y sin tantos miedos.

mujer embarazada con contracciones
Cada etapa del trabajo de parto se caracteriza por distintas emociones y desafíos físicos para la mamá.

Etapas del trabajo de parto: La dilatación

La primera etapa del trabajo de parto comienza justamente desde el momento en que aparecen las contracciones, las cuales provocan pequeños cambios progresivos en nuestro cuello uterino hasta el punto en el que se encuentren completamente dilatado.

La primera etapa del trabajo de parto se divide también en dos fases distintas:

Fase 1: Dilatación temprana

La primera fase de la etapa de la dilatación suele ser la más extensa, pero también la menos dolorosa. En esta se producirá el borrado del cuello uterino y posteriormente la dilatación, es decir el acortamiento y la apertura del cuello del útero a unos 3 cm aproximadamente. En las madres primerizas este proceso puede durar varias horas o días, incluso sin que se produzcan contracciones dolorosas.

Durante este tiempo de dilatación, nuestro cuello debe ensancharse en su totalidad para facilitar la salida de nuestro bebé. Afortunadamente en esta fase, las contracciones suele producirse de forma esporádica y con intensidad leve, aunque casi siempre varía en cada mujer.

¿Qué puedes hacer?

En este primera fase de trabajo de parto, sólo debes tratar de relajarte y hacer algunas actividades livianas que no te quiten mucha energía.

Lo ideal es que intentes dormir o descansar entre cada contracción para que estés tranquila mientras te preparas para el momento del parto.

  • Es muy importante que te mantengas hidratada. No dejes de beber mucha agua e ir constantemente al baño, ya que si la vejiga se encuentra llena, será mucho más difícil que tú útero se contraiga.
  • Para prepararte puedes comenzar a practicar algunos ejercicios de respiración o hacer cosas que te mantengan ocupada y distraída como ver una película, leer una revista, cocinar…

Aunque no es necesario que prestes mucha atención a tus contracciones, te recomendamos tomar el tiempo de las mismas de vez en cuando, para que notes su evolución y frecuencia.

Fase 2: Dilatación activa

Una vez superamos la primera fase, las contracciones comienzan a ser más frecuentes e intensas. A partir de este momento, nuestro cuello uterino comenzará a dilatarse desde los 3 cm hasta 7 cm, y los síntomas serán mucho más notorios. Dependiendo de cada caso, sentiremos dolores de espalda, cólicos similares a los de la menstruación, la expulsión del tapón mucoso y en algunos casos la ruptura del líquido amniótico, es decir la «rotura de fuente».

Al experimentar todos estos síntomas, algunas mujeres se sienten nerviosas e inseguras, por lo que te recomendamos intentar relajarte, ponerte lo más cómoda posible y recostarte de lado izquierdo para que puedas observar con mayor tranquilidad si las contracciones son frecuentes durante los siguientes 30 minutos.

Si notas que las contracciones han disminuido, o no son perceptibles, puedes relajarte porque se trata de una farsa alarma.

Pero si por el contrario, se intensifican y cada vez se tornan más frecuentes es momento de acudir al hospital. Lo ideal es esperar hasta que las contracciones se produzcan cada 5 minutos por al menos una hora, ya que lo más conveniente es permanezcamos en casa y en un ambiente tranquilo donde podamos relajarnos, descansar y tomar una ducha.

Es en la fase de dilatación activa cuando debemos ingresar a la sala del parto para poder ser monitoriadas continuamente. Justamente en este instante es cuando se nos ofrecerán las distintas alternativas que existen para aliviar nuestro dolor, como la aplicación de calor en la parte baja de la espalda, óxido nitroso o anestesia epidural.

¿Qué puedes hacer durante esta etapa?

Puesto que las contracciones que experimentaras en esta fase son mucho más dolorosas y frecuentes, es muy importante que intentes mantenerte calmada.

Para conseguirlo, puedes probar algunas las técnicas para aliviar el dolor como:

  • Ejercicios de respiración y relajación o la visualización de un punto, ya que suelen ser de gran ayuda en estos momentos.
  • Si sientes la necesidad de caminar, puedes hacerlo siempre y cuando te detengas entre cada contracción, pues también te ayudará a sentir alivio.
  • Si por el contrario te sientes cansada, lo mejor es que te recuestes de lado izquierdo y le pidas a tu pareja que te dé algún masaje en la espalda o mejor aún toma una ducha larga de agua caliente, ya que el calor ayuda mucho a aliviar el dolor de las contracciones.
embarazada con contracciones
Las contracciones durante esta etapa durarán aproximadamente 30-45 segundos, mientras descansas entre 5 y 30 minutos.

Fase 3: Dilatación de transición

En la fase conocida como dilación de transición nuestro cuello uterino ya habrá alcanzado los 10 cm o la dilatación completa.

En este momento podemos sentir que las contracciones no terminan por desaparecer como antes y que vienen con una sensación natural de pujar. Aunque se trata de la más difícil e intensa suele ser más corta que las anteriores, en especial para aquellas embarazadas que ya han tenido hijos.

¿Qué puedes hacer?

Puesto que se trata de la fase más difícil de la primera etapa del trabajo de parto, necesitarás mucho ánimo y apoyo por parte de tu pareja y tus familiares. En el caso de que no hayas elegido aliviar el dolor con anestesia epidural, la sensación de dolor te harán sentir que ya no puedes más, pero ¡tranquila! siempre hay cosas que puedes hacer para tratar de aliviarte.

  • Si es de tu agrado, puedes pedir que te den un masaje suave o uno más fuerte en el área de la espalda o simplemente cambiar de posición. Si por ejemplo sientes mucha presión en la parte baja de la espalda, puedes probar en ponerte hacia abajo en cuatro patas; a muchas mujeres les funciona de maravilla.
  • Recuerda mantenerte bien concentrada y pensar en una contracción a la vez, visualizando el momento en el que tienes a tu bebé en brazos. Esto te ayudará y te motivará a seguir soportando cada contracción.

Etapas del trabajo de parto: La expulsión

La segunda parte de las etapas del trabajo de parto, corresponde a la expulsión y comienza una vez que nos encontramos completamos dilatadas. Para este momento, nuestro bebé ya podría comenzar a descender aunque también probable que ya lo haya comenzado a hacer antes. Las contracciones de la segunda etapa pueden llegar a ser un poco más fáciles de sobrellevar, pues al pujar entre cada contracción, sentiremos un gran alivio.

¡Es momento de pujar!

Cuando comencemos a sentir la necesidad de pujar, nuestro médico deberá orientarnos sobre cómo y en qué momento debemos hacerlo, para que podamos ayudar al bebé a seguir bajando por el canal del parto. Lo ideal es que comencemos justo en el instante en el que sintamos una fuerte necesidad de pujar y comenzar a intentarlo más fuerte entre cada contracción.

Este es el momento más intenso y el que requiere un mayor esfuerzo por parte de nosotras, pero con cada contracción, la fuerza de nuestro útero y los movimientos de los músculos al pujar, tu bebé podrá seguir descendiendo por el canal de parto. Con cada pujo quedará más abajo ¡cada vez falta menos para que puedas ver a tú bebé!

La parte de la expulsión es el momento más intenso del parto y el que requiere un mayor esfuerzo por parte de la mamá

La duración de esta etapa tan importante depende de cada mujer, sin embargo lo más probables que dure entre unos cuantos minutos y una hora. Cuando sólo falte un pujo más para que puedas sacar la cabecita del bebé, el doctor aspirarán su boca y nariz y chequearan que el cordón umbilical está libre. Ahora sólo hace unos dos o tres pujones más que puedan sacar los hombros y el resto de su cuerpecito.

En ese momento, te pondrán al bebé encima para que puedas verlo, besarlo y tener contacto piel a piel, antes de que se lo lleven a realizar los exámenes y vestirlo.

¿Qué puedes hacer?

Cuando el médico te indique que ya estas completamente dilatada y preparada para pujar, intenta relajar el périne y los músculos pélvicos y encontrar una posición que te haga sentir cómoda. Recuerda no esforzarte de más y seguir las pistas de tu bebé en cada contracción para que puedas descansar y tomar el impulso nuevamente. Lo ideal es comenzar a pujar sólo cuando sientas la necesidad de hacerlo, si esperas un poco y te sentirás menos agotada y frustrada al final.

Puedes pedirle a tu médico que te muestre con la ayuda de un espejo tu progreso y la cabecita del bebé ¡Sin duda alguna te motivará a seguir esforzándote!

mujer embarazada en trabajo de parto
En el caso de que la placenta no se desprenda por sí sola, el doctor deberá hacer una extracción manual de la placenta.

Etapas del trabajo de parto: El alumbramiento

Aunque lo más difícil e importante ya pasó, todavía hace falta una última cosa, la expulsión de la placenta. La etapa del alumbramiento, puede suceder de forma espontanea y tardar entre 2 o 30 minutos. Cuando te encuentras en esta etapa, es posible que notes algunas mínimas contracciones las cuales ayudan a contraer el útero y desprender la placenta hacia la vagina.

También es probable que el médico te ayude con algunos masajes en el área baja del vientre y presione para poder extraerla. Necesitarás empujar un poco más para que pueda salir con mayor facilidad. Por lo general, es un pujo muy corto que no requiere mucha fuerza y que no resulta nada doloroso.

La parte más difícil del parto ya paso. En este momento solo queda la expulsión de la placenta y disfrutar de tu bebé

Luego de expulsar la placenta, tu útero se contraerá naturalmente para cerrar los vasos sanguíneos y disminuir la hemorragia después de dar luz.

Si tuviste una episotomía, te practicarán unos puntos que deberás cuidar con una especial higiene hasta que se caigan por sí solos. Puedes aprovechar tener a tu bebé en brazos y disfrutar de él, mientras te está cosiendo los puntos, ya que el bebé puede ser una gran distracción en este momento.

¿Qué puedes hacer?

Una vez hayas dado a luz a tu bebé, el médico estará muy atento ante las señales de desprendimiento de la placenta para que puedas expulsarla. Es probable que te pidan pujar un poco, así que trata de hacerlo de la misma forma como cuando expulsaste a tu bebé.

Si te sientes muy cansada, practica las técnicas de respiración y descansa todo lo que necesites entre cada pujón. Para cuando expulses la placenta, seguramente ya podrás disfrutar de tu hermoso bebé.

mama con bebe recién nacido en el pecho
Alimentar a tu bebé te ayudará a que el útero se contraiga y puedas expulsar la placenta con más rápidez.

Las etapas del trabajo de parto suelen ser un poco largas y agotadoras para la mamá y en especial porque vienen acompañadas de muchas contracciones. Sin embargo, es un proceso sumamente especial ya que permite el nacimiento de tu bebé de una forma natural.

Una vez que el médico comprueba que tu bebé está saludable y que ya has expulsado todos los tejidos, el parto ha terminado y ya puedes tener a tu bebé en brazos, disfrutar de él y darle todo el cariño, atención y cuidados que necesita.

Ante cualquier duda sobre las etapas del parto no dudes consultar con tu médico

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