7 juegos de estimulación temprana para niños de 2 años

¿Sabías que podías fortalecer las capacidades cognitivas y motoras de tu pequeño a través del juego? Pues sí, existen diversos juegos de estimulación temprana para niños de dos años que podemos poner en práctica con nuestros hijos. Puedes hacer del juego tu mejor herramienta para ayudar en el crecimiento de tus pequeños. Esto es realmente maravilloso para nosotras como madres, porque podemos ayudar enormemente a nuestro hijos mientras nos divertimos en familia.

Los juegos de estimulación temprana para niños de dos años, los podemos incorporar en nuestro día a día, y verás el impacto positivo que tendrán en el desarrollo del niño. Además, será una forma divertida y enriquecedora tanto para el niño como para ti como mamá. Y es que lo más atractivo para los pequeños de dos años son los juegos, entonces ¿qué mejor manera de ayudarlo que a través del juego? Adicionalmente, el juego permite fortalecer el vínculo madre e hijo donde el amor es sumamente sincero y placentero.

Puedes incorporar los juegos de estimulación temprana en tú día a día

7 Juegos de estimulación temprana para los pequeños de la casa

Los juegos de estimulación temprana para los niños de dos años se basan en el fortalecimiento de la motricidad fina y gruesa, así como también del lenguaje y el ámbito social. Todo esto lo pueden lograr los pequeños de la casa a través del juego junto a las personas que más aman.

1. Juguemos a bailar de puntitas.

Anima a tu pequeño a poner los pies en puntitas para fortaleces los pies de tus pequeños. Esto lo puedes hacer mientras bailan en la sala de la casa, baila con él o ella e incentívalo a ponerse de puntitas con tu ayuda. Mediante la realización de este ejercicio el niño además de fortalecer sus piecitos, lo ayudarás a entrenar su equilibrio también. Bailar de puntitas y hacer movimientos con los brazos, forma parte de los juegos de estimulación temprana para pequeños de dos años de edad.

2. Enano-Gigante como el mejor de los juegos de estimulación temprana

Uno de los juegos que les resulta muy graciosos y divertidos a los pequeños es el de Enano-Gigante. Es bastante sencillo de jugar, pues consiste en agacharse y ponerse de pie. Mamá es la líder del juego y el pequeño junto a papá seguirán el canto de mamá. Cuando mamá diga «Enano», los seguidores se agacharán y cuando diga «Gigante» los seguidores se pondrán de pie. La velocidad la varía la líder del juego y el que se equivoque perderá, se irán eliminando seguidores hasta que solo quede uno que será el ganador.

Con este sencillo y divertido juego el niño fortalecerá sus extremidades inferiores y su equilibro. Ya que es importante que el pequeño no use sus manitos para agacharse o pararse.

3. Camino de obstáculos

Podemos armarle un pequeño camino lleno de simples obstáculos, que nuestro pequeño recorrerá para alcanzar el tesoro o premio. Puedes colocarle líneas dibujadas en el suelo para que las salte, recoger objetos para que se pueda agachar a buscarlos. También puedes hacer pequeñas estaciones donde le solicites algún ejercicio específico al niño como por ejemplo saltar 3 veces en el mismo lugar. El poder realizar el recorrido juntos, madre e hijo, puede resultar satisfactorio y divertido para ambos. Además, conocerás las fortalezas y debilidades de tu pequeño para mejorarlas juntos.

Lo importante de este ejercicio es fortalecer los saltos y la coordinación del niño. La creatividad es tu mayor herramienta en los juegos de estimulación temprana para niños de dos años.

4. Juega un mini partido de fútbol con tu pequeño

Como padres jugar un mini partido de fútbol con tu hijo de dos años es lo mejor del mundo. Celebrar los goles juntos es de los más divertido. Además, correr mientras persigue la pelota lo ayuda a ubicar su atención en algo específico, fortalece su coordinación y también te permite avivar el vínculo con tu pequeño.

Asimismo, le puedes enseñar a celebrar sus victorias y reconocer sus derrotas de forma alegre y sencilla como lo es aplaudir por ambos eventos y cuando no logre meter el gol decirle que hay más oportunidades, pero que igual hizo un buen intento.

5. Juguemos a ser los mejores artistas del dibujo

Tener al menos una hora de dibujo libre en casa es sumamente enriquecedor para el pequeño. Porque el niño podrá entrenar su motricidad fina (dedos de la mano) al agarrar los colores. Además, el dibujo desde la psicología es una gran herramienta para que los niños expresen y manejen sus emociones de una forma mucho más adecuada. Y es que el dibujo permite representar lo que se puede hacer complicado de poner en palabras.

Puedes hacerlo mucho más enriquecedor agregando temperas, hojas de colores, crayones de cera, entre otros. Asimismo, puedes  conversar con el niño sobre el dibujo o también hacer un dibujo juntos madre e hijo, es realmente agradable para él.

También, puedes agregarle un motivo a la hora de dibujo, como por ejemplo “Hacerle una carta a papá con un dibujo”, y así le podrás solicitar que doble el papel a la mitad, lo cual le permite comenzar a tener noción sobre el espacio y la coordinación.

6. Clasifiquemos los objetos por forma, color y tamaño

Jugar con los niños a clasificar objetos por forma, color, tamaño o incluso textura resulta interesante para ellos. Pues les despierta la curiosidad cuando son objetos nuevos para ellos. Además, estarás fortaleciendo su motricidad fina y funciones cognitivas como la planificación.

Este juego lo puedes llevar a cabo con juguetes especializados para clasificar, o reúne un grupo de diversos objetos que pueda clasificar tu pequeño por sus características más resaltante como el tamaño o color.

7. Hagamos el mejor dúo musical con el pequeño

Cantar canciones infantiles de sus películas preferidas, o incluso crearlas juntos, fortalecerá de forma significativa y divertida el lenguaje de tu pequeño. Adicionalmente, estarás entrenando la atención y memoria de tu pequeño al tener que estar atento a la letra de las canciones para memorizarlas y poderlas cantar junto a mamá.

Como mamás, el poder ayudar a nuestros hijos en el desarrollo es gratificante y resulta de lo más placentero para nosotras verlos crecer. Además, utilizar el juego como nuestra principal herramienta para el aprendizaje y fortalecimiento del desarrollo de nuestro hijos, es lo mejor porque ellos se divierten junto a nosotros.