¿Has notado cómo al toque o roce de tus dedos tu bebé de un mes es capaz de cerrar sus manitos para sujetarlo con fuerza? A esta habilidad se le conoce como reflejo de presión y forma parte de las respuestas automáticas que desarrolla el bebé recién nacido ante determinados estímulos.
Aunque no hay nada más enternecedor que las manitas pequeñas de un bebé, es sorprendente la fuerza involuntaria que tienen al apretar un dedo o un objeto, de tal forma que incluso podrías levantar todo su peso sin que este se soltara.
¿Le das el dedo y tu bebé lo agarra con sus manitos?
También llamado reflejo de grasping o de agarre, el reflejo de presión es uno de los tantos reflejos que tienen el bebé recién nacido para protegerse y responder a estímulos. Aunque en un principio el reflejo de cerrar sus puños y apretar con fuerza es algo involuntario este irá evolucionando hasta convertirse en una acción controlada, por ello la extraña manía que tiene tu bebé por tomar todo lo que se encuentre a su alcance, no es más que la primera interacción con su entorno.
Asegurarte de que tu bebé tiene un buen reflejo de presión durante sus primeros meses de vida te ayudará a confirmar que su sistema nervioso funciona correctamente y le brindará a tu pequeño, la oportunidad de tener una mejor habilidad manual.
Guía: ¿Qué es el reflejo de presión? – Tipos de reflejos – Características – Evolución – ¿Cómo estimular el reflejo de presión en mi bebé? .
¿Qué es el reflejo de presión?
El reflejo de presión o agarre (grasping), forma parte de los reflejos primitivos del bebé recién nacido y se caracteriza por el cierre de la mano del bebé, cuando se acaricia o se presiona las palmas de sus manos con nuestro dedo o algún objeto.
Dicho reflejo, la permite al bebé cerrar sus manos de forma involuntaria, para coger todo lo que toque o se acerque a sus palmas.
Según los expertos, el reflejo de presión es un rasgo evolutivo importante que aún permanece en el desarrollo de supervivencia del bebé. Se cree que cuando nuestros antepasados humanos tenían una gran cantidad de vello corporal, el reflejo de presión les servía a los bebes como un mecanismo para aferrarse al cuerpo de la madre en caso de peligro.
Se cree que el reflejo de presión les servía a los bebés como un mecanismo para aferrarse al cuerpo de la madre en caso de peligro
A medida que el bebé crece y se desarrolla, el reflejo de presión comienza a desaparecer poco a poco para ser reemplazado por un nuevo tipo de reacción que, a diferencia de la anterior, se desarrolla por medio del aprendizaje y adquiere una intención voluntaria conforme madura el cerebro del bebé.
Una vez que el bebé comienza a demostrar destrezas y habilidad para agarrar y manipular objetos, y una mayor coordinación en sus movimientos, el dominio de sus manos y su intencionalidad, desaparecerán por completo el reflejo de presión.
Tipos de reflejos de presión
Lo curioso del reflejo de presión es que no es algo exclusivo de las manos, ya que también está presente en las plantas de sus pies. Es por ello que el reflejo de presión se divide en dos tipos, reflejo de presión palmar y plantar.
Reflejo de presión palmar
Cuando hablamos del reflejo de presión palmar, el bebé cierra fuertemente la mano cuando se estimula o se roza sus palmas con algún objeto. Aunque es una de las respuestas involuntarias que más emociona a los padres, se cree que el reflejo de presión palmar tiene un efecto tranquilizador en el bebé.
Este reflejo dura solo algunos meses y tienden a ser más fuerte en los bebés prematuros.
El reflejo de presión no es algo exclusivo de las manos ya que también está presente en las plantas de sus pies
Reflejo de presión plantar
Cuando los dedos de los pies de tu bebé rozan un objeto o una superficie podrás observar como este recoge sus dedos inmediatamente flexionándolos hacia abajo, como si intentaran aferrarse a algo, tal cual lo hacen los primates.
A diferencia del reflejo de presión que sólo permanece hasta el cuarto o sexto mes de vida, el reflejo de presión plantar tiene una duración mucho más amplia en desarrollo del bebé, de hecho éste es el reflejo que más tiempo perdura entre los 9 y 12 meses de vida.
Características del reflejo de presión
El reflejo de presión hace que el bebé desde sus primeros días de nacido, adquiera la capacidad de tomar con una fuerza extraordinaria los objetos que acerquemos a sus manos. Pero esta fuerza o presión, también se ve reflejada en los pies si lo estimulamos con algún objeto.
A continuación te detallamos todas las características que incluye el reflejo de presión durante los primeros meses de vida de tu bebé.
- El reflejo de agarre o presión se caracteriza por el cierre inmediato de las manos del bebé alrededor a cualquier dedo y objeto que toquen sus palmas.
- Suele producirse con mayor notoriedad durante el primer y segundo mes de vida.
- Resulta muy llamativo la fuerza que el bebé puede ejercer, con este reflejo.
- Al igual que todos los reflejos del bebé recién nacido, el reflejo de presión es un simple acto involuntario en respuesta a los estímulos que reciben sobre sus manos y pies.
- Aunque se trata de un señal inequívoca del buen funcionamiento de su sistema nervioso, si este se prolonga más de lo normal, es posible que exista algún tipo de problema relacionada con esta parte del cuerpo.
- A partir del tercer mes, el reflejo de presión se manifiesta de forma más suave pero con un mayor control y movimiento.
- Para el cuarto mes de vida, los sentidos del bebé estarán muchos más maduros y sus acciones serán algo más intencionadas, por lo que comenzará a enfocar mejor los objetos que llamen su atención y hacer uso de su coordinación para tomarlo con ambas manos. Es allí cuando el reflejo de presión remitirá.
- En los pies, la presencia del reflejo de presión suele extenderse un poco más (entre los 9 y 12 meses de vida).
Evolución mes a mes del reflejo de presión: ¿A que edad aparece?
Durante el primer mes de vida, el bebé mantiene sus puñitos cerrado la mayor parte del tiempo, por lo que el reflejo de presión estará presente casi en todo momento. Para el segundo mes de vida, el reflejo sigue manteniéndose pero de una forma más flexible, pues el bebé comenzará a abrir sus manos más seguido.
A partir del tercer mes comienza a desarrollarse un gran cambio en el reflejo de presión del bebé. Ya es capaz de sostener cualquier objeto que pongas en su manito sin necesidad de ejercer tanta fuerza, incluso puede agitarlo ligeramente pero sin observarlo aun.
Mes a mes el bebé va ganando control sobre el reflejo para poder usarlo de forma voluntaria
Al comenzar el cuarto mes, el bebé comienza a descubrir sus manos, se las lleva a la boca, las observa, se las chupa, por lo que ya se pueden observar las primeras acciones con intención.
Debido a la maduración y desarrollo que experimenta su cerebro al llegar al quinto mes, el bebé comenzará a estirar sus manos intentando tocar los objetos que se encuentra a su alrededor, sin embargo aún le cuesta un poco llegar a ellos, porque aún no tiene la capacidad para calcular bien las distancias.
El gran avance que experimenta desde el quinto al sexto mes es muy importante, ya que el bebé está listo para tomar objetos en una sola mano y observarlos detenidamente.
Para el séptimo mes, este gran avance en su coordinación y enfoque visual le permitirá a tu bebé tomar dos objetos distintos a la vez. En el octavo mes tu pequeño, no sólo conseguirá la gran destreza de tomar objetos, sino que también sabrá como soltarlos al suelo voluntariamente dejándolos caer, una acción sumamente importante en el aprendizaje de su coordinación y movimiento.
Puedes saber más aquí: ¿Tu bebé tira todas las cosas al suelo? ¡Esta es la explicación!
¿Cómo estimular el reflejo de presión en mi bebé?
Uno de los hechos que más sorprende a los padres durante las primeras semanas de vida del bebé, es el momento en que aprieta el dedo de mamá por primera vez. Este acontecimiento tan emocionante, se debe al reflejo de presión que tiene el bebé como respuesta a determinados estímulos.
¿Sabías que puedes ejercitar este tipo de movimientos en tu bebé?
Con tan solo poner en práctica algunas actividades de estimulación sencillas, tu bebé despertará sus primeros estímulos, experimentará nuevas sensaciones y ganará mayor movilidad.
Estimula el reflejo de presión de tu bebé recién nacido con las siguientes actividades de estimulación temprana:
- Préstale tu dedito: Aunque es la más sencilla, no deja de ser igual de efectiva y beneficiosa como las demás. Para ponerla en práctica debes acerca tu dedo a la palma de la mano del bebé y dejarle que la agarre firme y fuerte.
- Estimula sus manitos con objetos: Abre las manos de tu bebé y coloca sobre su palmita algún objeto suave para que él bebé lo agarre. Intenta colocarlo y retirarlo varias veces para que estimulo sea mayor.
- Pon a prueba su reflejo de agarre: Coloca a tu bebé bocabajo frente a ti y coloca tu dedo índice derecho en su manita izquierda y tu dedo izquierdo en su mano derecha. Comienza a tirar muy suavemente de tus manos hacia ti, para que el agarre de tu bebé aumente y desarrolle el reflejo de presión. Después de mantener la presión durante unos segundos lo bajas suavemente. Hazlo durante 10 segundos y ve aumentando, hasta llegar a los 60 segundos.
- Estimula el reflejo en sus pies: Para conseguirlo puedes hacer lo mismo que en el ejercicio anterior, es decir acercar tu dedo en la planta de su pie, para que este ponga en marcha el reflejo de presión y doble sus dedos hacia adentro.
- Pasa tus dedos e distintas áreas: Una vez hayas conseguido estimular la planta del pie de tu bebé, puedes intentar pasar tu dedo por la planta del pie del bebé para que lo estire y acercar nuevamente tu dedo a sus deditos para que los encoja.
- Acaricia sus pies con un lápiz: Otra forma muy eficaz para estimular el reflejo de presión plantar en los pies del bebé es pasando un lápiz suavemente en la planta de su pie de modo que este flexione sus deditos e intente aferrase al lápiz. Practicado este ejercicio, verás el clásico reflejo plantar.
Aunque el reflejo de presión permanece por muy poco tiempo, su presencia resulta tan necesaria como importante para el desarrollo del bebé durante sus primeros meses de vida.
Por medio del reflejo de presión, el organismo intenta garantizar la supervivencia del bebé mientras este adquiere poco a poco, la capacidad de realizar acciones voluntarias para tomar los objetos que lo rodean.
Si tu bebé no presenta el reflejo de presión es recomendable que consultes con su pediatra