¿Estás estresada? ¡Una llamada a tu mamá podría ayudarte a calmar el estrés!

Cuando sientas que tienes los nervios de punta y el estrés se apodere de ti, intenta llamar a tu mamá y te sentirás mejor. Aunque su respuesta sea un “te lo dije” con el simple hecho de escuchar el sonido de su voz tu cerebro comienza a liberar oxitocina, la hormona que funciona como un antídoto natural para el estrés y el sufrimiento.

Hablar por teléfono con tu mamá es casi tan bueno como recibir un abrazo en momentos de estrés

La primera relación que cualquier ser humano experimenta es la relación con su mamá. Desde el útero existe una gran conexión que va más allá de un cordón umbilical. Según algunos científicos, los latidos del corazón del feto aumentan cuando escuchan la voz de su madre, lo cual quiere decir que reconocen a su mamá y podría transmitirles una sensación de calma y seguridad.

Así que si estás pasando por momentos de mucho estrés ¡nada mejor que llamar a tu mamá! ¿Aún no lo crees? Existe un estudio que demuestra que esto sí es verdad. La investigación confirma que hablar por teléfono con tu madre reduce una hormona del estrés y además liberas oxitocina, un químico cerebral que desempeña un papel clave en la formación de vínculos.

Es importante saber que a su vez, todo dependerá también de la madre.

¿Tu hijo está lejos de casa y tiene estrés o molestia? Intenta llamarlo para calmarlo

Existen circunstancias en las cuales tus niños están muy lejos para darles un abrazo, bien sea porque estén en la escuela o en algún campamento de verano, pero si atraviesan por un momento de estrés lo ideal es llamar a los pequeños.

El estudio que certificó el bienestar que causa hablar por teléfono con tu mamá en momentos de estrés, fue aplicado a 61 niñas de 7 a 12 años por Seth D. Pollak, profesor de psicología en la Universidad de Wisconsin-Madison, junto a  otros colegas.

El experimento consistió en que las niñas dieran un discurso o resolvieran problemas de matemáticas frente a un público, para que fuera una manera segura de generar estrés en las pequeñas. Luego de pasar por estas circunstancias, que sin duda alguna causaron estrés a las nenas, dividieron a las niñas en 3 grupos.

El primer grupo que equivalía al 25 %, se reunió con sus madres, quienes durante 15 minutos abrazaron y tranquilizaron a las pequeñas. El otro 25 % habló por teléfono con sus madres también 15 minutos. Para el último grupo que correspondería al 50 % restante, se le asignó ver una película «neutral», es decir que no transmitiera ninguna emoción.

Luego de que los dos primeros grupos de chicas hablaran con sus mamis o las vieran, también tuvieron que ver la misma película durante una hora. A través de muestras de saliva se probaron los niveles de cortisol en las hormonas del estrés, antes y después del prueba de estrés y también midieron niveles de oxitocina en la orina de las niñas.

De esta forma se determinó que:

• Luego de la prueba de esfuerzo, las niñas tranquilizadas por sus madres mediante llamada telefónica o en persona, comenzaron a disminuir inmediatamente los niveles de cortisol (estrés) y volvieron a la normalidad después de media hora.
• Todo lo contrario ocurrió con el grupo que no tuvo contacto con sus madres. Los niveles de cortisol continuaron aumentando después de la prueba y se mantuvieron más altos que antes de comenzar con el experimento.
• Los niveles de oxitocina: Aumentaron significativamente en las nenas que interactuaron con sus madres y después de la prueba permanecieron elevados durante más de una hora. Las niñas que simplemente vieron la película, no mostraron aumento en los niveles de oxitocina.

Hallazgos «muy poderosos»

Algunos investigadores, según los estudios aplicados en humanos y animales, han determinado y especulado que el contacto físico es necesario para estimular oxitocina en el cuerpo. Es por esto que este es el primer experimento con el cual se demostró que simplemente la voz de una madre, sin haber tacto, puede elevar niveles de oxitocina de manera relevante.

Como un «poderoso hallazgo» lo calificó Lane Strathear, profesor asistente de pediatría en el Colegio de Medicina Baylor y en el Texas Children’s Hospital, en Houston, quien a pesar de que no participó en el estudio, igual reconoce su gran valor como nuevo descubrimiento.

Por su parte, Strathear también realizó un estudio, con el cual mostró que cuando los bebés escuchan la voz de sus madres y la ven en un espejo, los niveles de oxitocina aumentan, pero el aumento no fue estadística-mente significativo.

¿Por qué este hallazgo es tan novedoso?

Para Pollak, el hecho de que algunos investigadores especulen que es necesario el contacto físico para estimular oxitocina en el cuerpo, es debido a que gran parte de las investigaciones sobre la oxitocina se han realizado en ratones de la pradera, los cuales liberan oxitocina solo cuando tocan a un miembro de la familia.

Sin embargo, en los seres humanos, la oxitocina se libera durante la lactancia materna, los abrazos y el orgasmo. Para las mujeres, gracias a la liberación de esta hormona, provoca contracciones durante el parto y por esto existe una versión artificial de la oxitocina llamada Pitocin, una droga usada para acelerar el proceso de parto.

Los niños mayores y adultos también calman su estrés al hablar con mamá

Las interacciones muy tempranas con tu madre, las cuales ni siquiera recuerdes, puede influir en tu capacidad para enfrentar el estrés, según el Dr. Strathearn, quien también señala que «Desde la infancia temprana, esta relación puede ayudar a fortalecer y promover el desarrollo del sistema de oxitocina, que puede tener efectos en la infancia, la adolescencia e incluso la edad adulta en la forma en que respondemos al estrés»

Es por esto que Dr. Strathearn también considera que los hallazgos arrojados por el estudio son aplicables también para niños mayores y adultos.

Gracias a los resultados, los cuales muestran que el contacto físico no es necesario para ayudar a adolescentes estresados, quienes en algunos casos no pueden recibir abrazos de sus madres, pero sí pueden hacer una llamada y con el simple hecho de hablar con sus madres por teléfono puede tener un efecto en la reducción del estrés.

La oxitocina: La hormona poderosa de la maternidad

Anne Campbell, psicóloga de la Universidad de Durham, en el Reino Unido, ha estudiado la oxitocina y el comportamiento social y expresa que ayudar a comprender mejor la maternidad es posible gracias a la oxitocina.

«Las madres saben sin que se les instruya cómo calmar a un niño», señala Campbell. Según la experta “Lo saben porque provienen de una larga lista de mujeres cuyos genes permanecieron en el fondo genético porque mantuvieron a sus hijos con vida».

Entonces es un desafío de los científicos por descubrir cómo funciona la maternidad o descifrar sus misterios, para Cambell es ahí donde entra la oxitocina, es decir que al estudiar esta hormona se responden muchas preguntas en el ámbito maternal.

Pero… ¿Qué es la oxcitocina?

La oxitocina es la hormona encargada de de los movimientos de contracción y relajación de fibras musculares que forman el cuerpo del útero, por lo cual produce las contracciones de parto y la secreción de la leche materna.

La hormona de la oxitocina provoca el profundo amor después del parto

Los expertos señalan que también se produce durante los orgasmos, cuando se contraen las fibras musculares que permiten la eyaculación o las contracciones uterinas y además agregan que sirve para facilitar la formación de vínculos de pareja.

La oxitocina fue descubierta a principios del siglo pasado y debido a su función, se ha utilizado en los partos desde el siglo pasado y se sintetizó artificialmente en 1953.

Aunque no es solo una simple hormona, es un neurotransmisor y por tanto está relacionada con la confianza, la formación de vínculos,  la generosidad,  los comportamientos de cuidado, la empatía o la compasión.

Lo más importante: La oxitocina tiene un papel fundamental en el comportamiento maternal y sexual

Siéntete aliviada con solo alzar el teléfono y escuchar: ¡Hola hija! Sentirás su voz como un arrullo y tu estrés disminuirá significativamente. Si tienes hijos también prueba llamar a tus pequeños cuando se sientan agobiados ¡Te lo agradecerán!

Recuerda que mantener una relación favorable con tu progenitora se traduce a alivio y consuelo siempre que te encuentres alterada o estresada.