La infidelidad es el principal problema de todos los matrimonios, la explicación se debe a muchas razones. Lo que si es claro es que el que engaña es infinitamente infeliz. Parece lógico: ¿Qué clase de persona enamorada y contenta sería infiel a su pareja y buscaría fuera lo que tiene en casa?.
La infidelidad es un abuso o mal uso de la confianza que se ha depositado el otro en el otro en una relación
Sin embargo, recientes investigaciones han sacado a la luz el otro lado de la infidelidad, ese que no está relacionado con la insatisfacción en el día a día sino, más bien al contrario, con el engaño como una paradójica señal de que todo va bien. Una de las razones de la infidelidad es que queremos tenerlo todo, y por ello somos infieles aunque no seamos desgraciados.
¿Porque sucede la infidelidad en el matrimonio?
Felizmente infiel, es una de las principales opiniones de los psicólogos y la sociedad en común, claro esta cuando ellos no son los protagonistas de la infidelidad. Las aventuras fuera del matrimonio no tienen como objetivo buscar una nueva relación que sustituya a la ya existente, que sería vista como un reducto del pasado que aún no nos hemos atrevido a dejar atrás.
Algunos definen la infidelidad en el matrimonio como una experiencia espectacular, que aviva el amor y la magia en la pareja. Aquellas personas felices que deciden traicionar a sus parejas lo hacen porque, de esa manera, viven una existencia plenamente romántica sin tener que renunciar a los beneficios de la vida en común.
A medida que pasa el tiempo, la pasión y la lujuria parecen jugar un papel cada vez más secundario pero en peligro la estabilidad de la relación. La desaparición del romanticismo inherente a toda relación a largo plazo suele ser una causa frecuente de infidelidad. El tiempo de matrimonio y la pareja definirán si la infidelidad aparece o no.
Formas de afrontar una infidelidad en el matrimonio
Cuando descubrimos que la pareja nos ha sido infiel, las primeras reacciones ante esa situación suele ser cuestionarnos nuestra propia valía, pensar si no hemos sido tan buenos como deberíamos haberlo sido, que no hemos dado lo suficiente, que la persona con quien nos ha engañado supera nuestras cualidades y que por eso nos han reemplazado.
Pocos problemas matrimoniales causan tanto dolor y devastación como la infidelidad, que daña las bases del matrimonio
Afrontar la situación
Es probable que hayas descubierto la infidelidad a través de varias sospechas que te han llevado a indagar sobre si podía estar pasando, o sin haberlo esperado, encontrando la evidencia por sorpresa. A veces el hallazgo nos deja tan estupefactos que nos da miedo confrontar a nuestra pareja con lo que hemos descubierto.
Tómate un tiempo para meditar y sobre todo para calmar tus emociones, pero es importante que cuando te veas preparado enfrentes la situación.
Habla con tu pareja
Es importante poder establecer un diálogo lo más racional posible, pese a las fuertes emociones que se puedan despertar. Por lo tanto, hay que encontrar el momento y el lugar oportuno, sin forzar las cosas, y dando tiempo al tiempo. Cuando ambas partes se vean dispuestas a ese diálogo, hay que aclarar qué ha pasado.
Intenta expresar tus emociones de la mejor forma posible, dale a entender cómo te sientes y cómo vives la situación, pero también deja que tu pareja se exprese y explique su percepción de los hechos y sus motivos para haber llevado a cabo la infidelidad.
No te sientas culpable
Tú no tienes la culpa de que tu pareja te haya sido infiel. Esta ha sido una decisión tomada libremente por tu pareja. La infidelidad puede tener muchas causas, como una falta de responsabilidad en cuanto a la relación por parte del miembro de la pareja que la comete, impulsividad, falta de control del deseo.
No obstante, también puede ser que algunos aspectos de vuestra relación hayan influido, y aunque nada justifica una infidelidad, ambos sois responsables de cómo era vuestra relación.
Aclarar las cosas
Si una relación se basa en luchar dos personas por unos objetivos en común,es importante replantear cuáles eran o son esos objetivos, qué esperáis el uno del otro, qué ha podido fallar, qué buscáis en una relación, dejar en claro en qué puntos coincidís y en cuáles tenéis visiones diferentes.
Acepto lo ocurrido
Aceptar que se ha dado una infidelidad, que nuestro ideal se ha caído del pedestal, el desengaño que supone al pensar en todos los planes compartidos con lo que acaba de pasar, es sin duda un paso muy duro. Sin embargo, no queda más remedio que aceptar que ha sucedido.
Busca apoyo
En estos momentos es muy importante rodearte de personas que te quieran y en las que puedas confiar. Ellas pueden ayudarte a pasar el mal trago y ofrecerte algunos consejos, si conocen bien tu relación de pareja. No obstante, sé cuidadoso y trata el tema con delicadeza y confidencialidad, y recuerda que al fin y al cabo tú eres quien tiene esa relación y la decisión reside en ti.
Realiza actividades relajantes y distráete. Tal vez pueda irte bien consultar con algún profesional que te ayude a analizar la situación en la que te encuentras y poner las ideas en orden para tomar la mejor decisión.
Perdona y olvida
Puede ser que tras el acto de infidelidad, la confianza entre vosotros se haya roto por completo y que no veas la posibilidad de seguir la relación sin que las heridas interfieran en el día a día, y que por ello consideres que es mejor no seguir con la relación.
La decisión final a tomar es una cuestión muy personal que sólo tú puedes valorar según el balance que hagas, y puede depender de muchos factores como qué tipo de infidelidad se ha dado, si ha sido algo puntual o algo prolongado en el tiempo, si ha sido puramente sexual o también emocional, o la cantidad de tiempo que llevabais juntos y las cosas que compartís.
Si decides perdonar, es posible que con el tiempo veáis que la vivencia de esta dura experiencia en realidad os ha ayudado a conoceros mejor el uno al otro y vuestras respectivas necesidades. Al fin y al cabo, nadie es perfecto y dar a conocer nuestros errores sin caer en la censura, puede resultar beneficioso a largo plazo.
Construye tu relación
Si decides continuar con la relación, has de asumir que lo pasado forma parte del pasado y ser capaz de hacer borrón y cuenta nueva. Por eso, todo lo que tenga que ser hablado ha de quedar claro para que interfiera en el futuro de vuestra relación lo mínimo posible.
La relación ha de ser replanteada y comenzar de nuevo, volviendo a establecer un nuevo compromiso, bajo unas premisas renovadas que ambos debéis conocer.
Cuida de tu autoestima
En los primeros momentos de conocer la infidelidad, es muy importante que dediques tiempo a hacer cosas que te gusten, que te des algunos caprichos, que te des cuenta de lo que vales, y que veas la totalidad de tu vida más allá de tu relación de pareja.
Sin embargo, no hay mal que por bien no venga y contamos con buenas noticias: varios estudios han descubierto que las personas que han sufrido alguna infidelidad disfrutan de una mayor autoestima y que eso les ha conducido a un mayor crecimiento personal.
Tu prioridad eres tú
Tú eres el centro de tu vida, y puedes decidir dentro de lo que puedes cómo quieres que ésta sea. Las acciones que hagan los demás no dependen sólo de ti, no están bajo tu control, y esa es una realidad que tenemos que aceptar y la razón por la cual dejar de culparnos y responsabilizarnos en exceso, siempre y cuando consideremos que hemos actuado de la mejor manera posible.
Al fin y al cabo, tú eres más que cualquiera de las relaciones que tengas con las personas de tu entorno, y eso es algo que nunca debes cuestionarte. Por ello es muy importante conocerte bien, saber qué cosas te hacen feliz y cuáles te duelen, para saber lo que necesitas y darte lo que mejor sea para ti.
¿Falta de sexo es igual a infidelidad en el matrimonio?
Un estudio explica que los matrimonios dejan de tener sexo y si esta situación les empuja a tener una infidelidad. Matrimonios sin sexo. Esta es una de las razones por las que alguien podría plantearse buscar una relación extra matrimonial. Según un informe realizado, cada vez más personas recurren a la infidelidad.
El 44% de los encuestados señala que vive en un matrimonio sin sexo, y más del 56% afirma solo tenerlo una vez al mes como mucho, mientras que el 22% de los infieles dice que una vez al año. La causa de la falta de sexo, más de la mitad (60%) responde que se debe al menor apetito sexual por alguna de las partes.
El 77% de los encuestados cree que tiene más deseo que su pareja. Asimismo, uno de los problemas con el que se encuentra el 73% de los infieles es que se siente rechazado por su cónyuge a la hora de mantener relaciones en alguna ocasión. Sin embargo, el 47% piensa que la falta de comunicación entre ellos lleva a que no haya sexo en su relación.
¿Infidelidad es sinónimo de divorcio?