Saltar al contenido

¡Atención! El pescado es uno de los alimentos más falsificados

El pescado es uno de los alimento más falsificados a nivel mundial.

El pescado ha sido siempre considerado como un alimento muy completo, contiene propiedades nutricionales que debemos consumir cada semana para mantener una alimentación saludable, y si eres de las que aman el pescado en todas sus presentaciones deberías prestar mucha atención, puesto que un reciente informe realizado por la organización Oceana señala que es uno de los alimentos más falsificados a nivel mundial.

Según las conclusiones de la investigación publicada por el grupo Oceana, uno de cada cinco alimentos de mar, entre las 25 mil muestras que fueron analizadas, estaba mal etiquetada, es decir que los pescados y mariscos que adquirimos normalmente en el supermercado para su consumo, no son realmente lo que nos indican que son, lo que incrementa la venta encubierta de pescados dañinos para la salud.

Las falsas etiquetas pueden provocar intoxicaciones

Para la elaboración de este informe, la organización Oceana analizó 200 estudios de 55 países diferentes, entre los cuales destaca Estados Unidos, en el que los investigadores pudieron detectar que del 30% al 58% de los productos de mar que se vendían tenían falsas etiquetas, se trata en su mayoría de especies cuyos pescados podrían resultar perjudiciales para nuestra salud.

Lo que sucede es que al estar estos productos mal etiquetados, el Estado responsable no realiza los controles necesarios para determinar cuáles lotes de pescados y mariscos son los que contienen menos toxinas y en este sentido precisar cuáles son los más aptos para nuestro consumo.

El pescado es uno de los alimentos más falsificados
¡Uno de cada cinco pescados está mal etiquetado!

¿Por qué no debes comer pescado en Italia?

Dentro de los países analizados para la conclusión de esta investigación, hay algunos que sobresalen por encima de otros, gracias a los resultados alarmantes que arrojaron los estudios locales. Tal es el caso de Italia, en donde 82% de las 200 muestras de mero, perca y pez espada que se tomaron en cuenta estaban mal etiquetados.

En España la situación no es distinta, de acuerdo a un estudio realizado por la Universidad CEU San Pablo de Madrid, el 32,5% del atún blanco que fue examinado no era verdadero, además se pudo evidenciar que la sustitución de este tipo de atún es con especies de menor costo comercial como el rabil, la bacoreta, la melva, el listado, el patudo o el bonito.

Otro país con cifras alarmante es Bélgica, donde se observó que de los 69 platos de atún rojo que servían los restaurantes de ese país,  98% tenía poco de atún, algo muy parecido al caso ocurrido en Santa Mónica, California, donde se descubrió que dos restaurantes de sushi ofrecían atún común, siendo en realidad carne de ballena.

La merluza es uno de los pescados más falsificados

Según una investigación efectuada en el 2011 y publicada por el ‘Journal of Agricultural and Food Chemistry’, el 40% de la merluza que se vende en países como España y Grecia tienen un origen fraudulento. El estudio advierte, que el etiquetado indica que es merluza americana o europea, pero en realidad proviene de África.

Plato de pescado servido en una mesa
La merluza no se salva del fraude

Hay que tomar medidas

¿Nos vamos a resignar a comer pescado mal etiquetado que puede dañar nuestra salud? Para Oceana el gobierno de Estados Unidos y los demás países deben realizar una mayor regulación y selección más exhaustiva a las especies de pescado que se vendan a lo largo de toda la cadena de suministro, desde el barco, pasando por los supermercados,  hasta llegar al plato.

Según opina Beth Lowell, el director de campañas de Oceana: «Si no se rastrea todo el pescado a lo largo de toda la cadena de suministro, los consumidores seguirán siendo engañados, se socavará la diligencia y el trabajo de los pescadores honestos y la productividad a largo plazo de nuestros océanos seguirá estando en riesgo».

Pero no todo lo destacado en este informe es negativo, de hecho se resaltan los recientes esfuerzos de la Unión Europea para evitar la pesca ilegal y hacer más transparente la selección entre cada especie de pescado, en cada proceso de la cadena de suministro. Las medidas aplicadas han significado un gran avance en esta región, y es que el fraude en el pescado ha experimentado un descenso del 23% en 2011 al 8% en 2015.

Estante de pescados en el supermercado
Medidas para un buen etiquetado pueden reducir el fraude del pescado

¿Qué podemos hacer los consumidores?

Tranquila, no se trata de que no compres más pescado, sino de que busques estar más informada. Lo más recomendable según los especialistas de este informe es que siempre que tengamos dudas preguntemos al vendedor de pescado acerca de la procedencia del producto y del tipo de especie de pescado que deseamos comprar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *