Una vez que el bebé cumple 7 meses de edad, la introducción de alimentos sólidos resulta todo un descubrimiento, pues ya es posible hacer diferentes combinaciones y recetas de comidas para bebés de 7 meses.
En esta etapa, el bebé apenas tomará unos cuantos bocados, pues aún está probando sabores y desarrollando ciertas habilidades, pero no hay por qué preocuparse, pues la leche sigue siendo su principal fuente de alimento.
Las comidas para bebés de 7 meses deben ser comidas adaptadas a su paladar y su capacidad de triturar
Si has decidido practicar el método de baby-led weaning o simplemente deseas darle alimentos sólidos blandos a tu bebé, aparte de las papillas, entonces no puedes pasar por alto esta selección de recetas de comidas para bebés de 7 meses. No solo son nutritivas y deliciosas, sino que ofrecen nuevas formas y texturas de manera gradual para que el bebé explore, experimente y se divierta mientras come.
Recetas de comidas para bebés de 7 meses
Pasar de la leche a alimentos sólidos significa un gran paso tanto para el bebé como para los padres, es por eso que a veces pueden surgir dudas sobre qué servirle exactamente al bebé, especialmente en las primeras semanas de comenzar con la introducción de alimentos.
Si has optado por comenzar con papillas, lo ideal es empezar con purés de verduras durante varios días seguidos, para que vayan aceptando su sabor. Luego, puedes alternar con las papillas de frutas y cereales.
En cualquier caso, te recomendamos leer: Papillas para bebés de 7 meses: ¡Ideas y recetas deliciosas! (Paso a paso)
Pero, si te has inclinado por la introducción de alimentos mixta o por el BLW, entonces debes empezar ofreciéndole los alimentos en trozos grandes, con forma de tira o de bastón para que el bebé los sujete con el puño.
Los nuevos alimentos que incorporemos a las comidas del bebé, hay ofrecérselos de uno en uno para observar posibles reacciones, intolerancias o alergias.
Puede que al principio al bebé le cueste bastante llevarse los alimentos a la boca y necesites ayudarle para coger algún alimento, pero muy pronto mejorará sus habilidades y podrá tomarlos por sí solo. Mientras eso ocurre, te proponemos un listado de recetas de comidas para bebés de 7 meses fantásticas para esta etapa.
1. Gachas de avena y manzana
Las gachas de avena son uno de los mejores desayunos que puedes darle a tu bebé. En un principio, deberás dárselo sin incluir ningún ingrediente adicional para que tu bebé se acostumbre al sabor y la textura. Luego, puedes ir añadiendo frutas como la manzana para darle ese toque dulce que tanto les gusta a los bebés.
Las manzanas son una excelente opción para esta receta, pues están llenas de nutrientes y es rica en dos tipos de fibra: soluble e insoluble.
Ingredientes
- 1 manzana, pelada, sin corazón y picada
- 4 cucharadas de agua o más según sea necesario
- 150 ml de leche materna o de fórmula
- 15g de avena fina
- 1 cucharada de canela
Preparación
Método 1
- Pon a cocinar la manzana en una cacerola con el agua durante 5 minutos o hasta que esté tierna.
- Mientras tanto, cocina las gachas de avena con la leche en una cacerola pequeña.
- Deja que rompa en ebullición y cocina a fuego lento, revolviendo ocasionalmente durante 3-4 minutos.
- Has un puré con la manzana cocida y agréguela a la papilla junto con la canela. Revuelva y sirva.
Método 2
- Cocina la avena en hojuelas con agua y deja que rompa en ebullición. Agregue 2-3 veces más agua.
- Ralla la mitad de una manzana y agrégala a la avena hirviendo.
- Incorpora la canela y deja cocinar durante 3-5 minutos, revolviendo ocasionalmente a fuego lento.
- Una vez esté lista, agrega un poquito de mantequilla y mezcla para combinar.
- Deje que la avena de manzana se enfríe un poco y sirve.
Tip: Puedes guardar porciones de purés de frutas, como manzana o pera, en el congelador para mezclar con gachas de desayuno o pudines.
2. Panqueques de avena y manzana
Los panqueques de avena y manzana son excelentes para la hora del desayuno porque son muy nutritivos y completos. Sin embargo, también se los pueden ofrecer al bebé como bocadillo a media tarde.
Estos panqueques tienen un sabor dulce natural, sobre todo, por las manzanas y la canela, y una textura suave, por lo que resultan muy apropiado para el bebé de 7 meses.
Ingredientes
- 2 manzanas pequeñas y peladas
- ½ taza de avena
- ¼ taza de harina
- 1 cucharada de harina de linaza molida
- ¾ taza de leche de avena
- 1 cucharada de aceite de cocina neutro
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- ½ cucharadita de canela molida
- 1-3 cucharaditas de jarabe de arce (opcional)
¿Cómo preparar?
-
Vierte en un bol mediano la avena, la harina de linaza molida y la leche de avena.
-
Acto seguido, mezcla bien con la ayuda de un tenedor.
-
Deja reposar la mezcla para que la avena se ablande un poco.
- Mientras tanto, pela y ralla las manzanas.
- Incorpora los demás ingredientes en el bol y usa un tenedor para mezclar todo bien.
- Pon a calentar una sartén a fuego medio con un poco de aceite.
- Para hacer cada panqueca, toma aproximadamente ½ cucharada de masa.
- Vierte la masa en la sartén y extiéndela suavemente con el dorso de la cuchara.
- Cocina durante aproximadamente 2 minutos o hasta que estén ligeramente dorados por ambos lados.
- Retira de la sartén y deja entibiar un poco antes de servirselas a tu bebé.
Esta receta de panqueques de avena y manzana se convertirá en la favorita de tu bebé.
3. Buñuelos de plátano y arándanos
Estos dulces buñuelos de plátano y arándanos son ideales para el desayuno o la merienda. Para elaborarlos solo se necesitan tres ingredientes: plátanos preferiblemente maduros, harina de trigo y arándanos.
Tanto los plátanos como los arándanos brindan un toque dulce muy particular, por esta razón no hace falta añadir azúcar.
¡Son súper fáciles y rápidos de hacer!
Ingredientes
- 2 plátanos maduros
- 1/4 – 1/2 taza de harina de trigo
- 1/4 taza de arándanos
- 1 pizca de canela (opcional)
- 1 cucharadita (o menos) de aceite de coco para freír
Preparación
- Tritura los plátanos con un tenedor en un bol.
- Luego, añade la harina, la canela y los arándanos y mezcla.
- Pon a calentar una sartén antiadherente con aceite de coco a fuego alto.
- Reduce la llama a fuego medio y vierte 1 cucharada de masa en la sartén por cada buñuelo.
- Fríe los buñuelos hasta que estén dorados por ambos lados.
- Retira los buñuelos y deje enfriar un poco antes de servir.
4. Galletas de avena y banana
Tres ingredientes es todo lo que necesitas para hacer estas suaves y deliciosas galletas de avena y banana. Su textura es perfecta para los bebés, pues es masticable y suave, además tiene un sabor dulce y natural al que no se podrán resistir.
Ingredientes
- 1 taza de puré de banana
- 1 taza de copos de avena de cocción rápida
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
Preparación
- Para comenzar, precalienta el horno a 350 grados y engrasa una bandeja para horno. También puedes forrarla con papel pergamino.
- Incorpora media taza de avena en la licuadora y muele hasta convertirla en harina.
- Mezcla la media taza restante junto con el puré de banana, la harina de avena y la canela.
- Después de unir todos los ingredientes, deja reposar la mezcla durante 5 minutos más o menos. Esto ayudará a ablandar los copos de avena.
- Usa una cuchara grande para tomar pequeñas porciones de la masa y colócalas sobre una bandeja de horno. Trata de no aplastarlas demasiado.
- Hornea las galletas y al cabo de 10-12 minutos retira del horno y déjalas enfriar sobre una rejilla.
5. Waffles de avena y banano
Los waffles son, sin duda, uno de los mejores opciones para el desayuno. Hay muchas maneras de hacerlos, pero para los bebés la mezcla de avena resulta ideal tanto por su exquisito sabor, como por su aporte en nutrientes.
Estos waffles de avena y banano tienen una textura suave, ideal para los más pequeños. Están endulzados naturalmente con los bananos maduros y se pueden personalizar con diferentes complementos para hacerlos aún más deliciosos.
Ingredientes
- 1 plátano maduro
- 1 taza de copos de avena
- 1 cucharadita de canela
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
- 1 cucharada de polvo para hornear
- 1/4 taza de puré de manzana sin azúcar como sustituto del huevo
- Aceite de aguacate
Preparación
- Mezcla todos los ingredientes en un tazón grande hasta obtener una masa suave.
- Vierte una pequeña cantidad de masa en una wafflera.
- Deja que se cocinen según las instrucciones de la máquina para hacer waffles.
- Una vez estén listos, corta en tiras o sírvelo tal cual junto con rebanas de banano.
Tip: No llenes demasiado el molde de la wafflera con la masa. Los waffles crecerán un poco durante la cocción y es posible que no se cocinen correctamente si se llenan en exceso.
6. Sopa de calabacín
Esta deliciosa sopa de calabacín tiene un sabor suave y una textura súper cremosa, es por eso que se convertirá en la preferida de tu bebé. Los calabacines aportan minerales y vitaminas como, potasio, fósforo, magnesio, calcio y vitamina C, además son ricos en agua y fibra.
La mejor parte de esta sopa es que se puede refrigerar o congelar, esto significa que puedes tenerla preparada con anticipación y dársela al bebé siempre que no tengas suficiente tiempo para cocinar.
Ingredientes
- 30 g (2 cucharadas) de mantequilla
- 1 cebolla grande, picada
- 2 dientes de ajo, picados
- 1 kg (2 lb) de calabacines, cortados por la mitad a lo largo y en rodajas.
- 1 litro (4 tazas) de caldo de verduras o pollo sin sal
- 120ml (½ taza) crema (sin crema para bebés menores de 9 meses)
Preparación
- Derrite la mantequilla, a fuego medio, en una sartén grande.
- Agregue la cebolla y el ajo y cocine por aproximadamente 5 minutos
- Añade los calabacines, tapa, reduce el fuego y deja que las verduras suden durante 10 minutos
- Incorpora el caldo y cocina a fuego lento por 25 minutos, hasta que los calabacines estén suaves.
- Usando una batidora de mano, mezcle hasta que quede suave.
- Agregue la crema (opcional) y revuelve.
Sirve la sopa con un poco de queso parmesano recién rallado una vez que tu bebé cumpla los 9 meses.
Tip: Deja que se enfríe la sopa vierte en un recipiente hermético y guárdela hasta por 3 días.
7. Pollo desmenuzado
El pollo es una buena fuente de proteínas y minerales como hierro, zinc y cobre para el bebé. Una de las maneras más sencillas y rápidas de preparárselo es desmenuzado. Para ello, te recomendamos cocinar la pechuga o el muslo en un rico caldo porque, además de ser más rápido y sencillo, la carne queda mucho más jugosa.
Recuerda que este no debe contener sal, en todo caso, solo un poco de especias.
Ingredientes
- 1 pieza de pollo (pechuga o muslo)
- agua o caldo sin sal
- hierbas aromáticas y vegetales (cebolla, ajo, apio, perejil y pimienta negra) en caso de usar agua
¿Cómo preparar?
- Pon a hervir un poco de caldo, añade el pollo preferiblemente picado en trozos y tapa olla.
- Deja cocinar a fuego lento durante unos 15 minutos o hasta que esté bien cocido por dentro.
- Mientras más pequeños sean los trozos de pollo, más rápido se cocinarán.
- Tanto la carne de pechuga como la de muslo funcionan bien, por lo que puedes combinar ambas.
- Tritura el pollo con la ayuda de dos tenedores (o sus manos) mientras aún está caliente.
- Sirve una porción pequeña en el plato de tu bebé y listo.
8. Puré de mango
El mango es una fruta muy especial por su dulce sabor y su increíble aporte en nutrientes. Es una gran fuente de calcio y vitaminas A y C, ésta última pueden ayudar al bebé a absorber más hierro de otros alimentos como el pollo, las lentejas o el pescado, por eso te recomendamos combinar este delicioso puré con alguno de ellos.
Ingredientes
- 2 mangos medianos maduros y suaves
Preparación
- Lavar los mangos y quitarles la pulpa
- Incorpora la pulpa del mango a un procesador de alimentos o una licuadora y mezcla hasta que quede suave.
Este delicioso puré de mango se puede disfrutar solo o mezclado con otros purés, como el de plátano, manzana, zanahoria o batata. También se puede añadir a las gachas de avena o al yogur.
9. Rodajas de batata asadas
Crujientes por fuera y tiernos por dentro, estas rodajas de batata asadas son una base nutritiva y deliciosa para toppings dulces o salados. De hecho, puedes espolvorear canela por encima, untar mantequilla de maní con rodajas de banana, hummus o guacamole con trocitos de tomate.
Para hacer las rodajas de batata asadas, todo lo que tienes que hacer es cortar en rodajas y dejar que el horno haga todo el trabajo.
Ingredientes
- 2 batatas medianas
- 2 cucharadas de aceite de oliva o de coco
- especias o condimentos (canela, pimentón ahumado, ajo en polvo, curry en polvo…)
Toppings
- Frutas (bayas, plátano, pera , mangos )
- Hierbas frescas (romero, tomillo)
- Verduras: tomates , pepinos, cebollas verdes
Preparación
11. Pimientos morrones asados
Los pimientos morrones son uno de los mejores vegetales que puedes ofrecer en las recetas de comidas para bebés de 7 meses. Están repletos de vitaminas A y C, nutrientes claves para el desarrollo de la vista, la piel y el sistema inmunológico de los bebés.
También contienen vitamina B6, el cual ayuda a los pequeños a producir hormonas que regulan el estado de ánimo, el ciclo del sueño, entre otras funciones.
Lo ideal es comenzar con los de color rojo o amarillo, ya que tiene un sabor más afrutado que el verde.
Ingredientes
- 3 o 4 pimientos rojos
- 1 cucharada de aceite de aguacate
Preparación
- Para comenzar, precalienta el horno a 400 grados.
- Mientras tanto, lava los pimientos y córtalos por la mitad a lo largo.
- Retire la médula, las semillas y el tallo.
- Mezcle los pimientos con aceite y ponlos con el lado cortado hacia abajo sobre una bandeja para horno forrada de papel pergamino.
- Introduce la bandeja en el horno y asa los pimientos por unos 30 minutos.
- Retíralos del horno y una vez que estén lo suficientemente fríos, retira la piel.
- Corta finamente los pimientos cocidos y sirve en plato de tu bebé.
12. Buñuelos de calabacín
Los buñuelos de calabacín son excelente alternativa entre las comidas para bebés de 7 meses, porque, además de ser sabrosos, tienen una consistencia suave y agradable.
La mejor parte de los buñuelos es que son ideales para combinar vegetales como el calabacín y otros alimentos, sobre todo porque quedan deliciosos y resultan fáciles de comer.
El calabacín es un vegetal muy apropiado para esta edad, pues es muy rico en agua y en nutrientes como vitaminas A, C y B9, y minerales como potasio, fósforo, magnesio y calcio.
Ingredientes
- 500 gramos o 3 calabacines medianos
- 1/4 taza de perejil picado
- 1/4 taza de menta, picada
- 1 ralladura de 1 limón
- 1 huevo de lino o sustituto de huevo
- 65 gramos (1/2 taza) de harina para todo uso
- 1 cucharada de aceite de aguacate
Preparación
Para hacer el sustituto del huevo:
- Mezcla una cucharada de harina de linaza con tres de agua.
- Una vez mezclado, deja reposar en su refrigerador durante 15 minutos para que se asiente y espese.
- Incluso, puedes dejarlo hasta 30 minutos si lo deseas.
- Si tienes prisa mételo en el congelador durante 10 minutos.
Para hacer los buñuelos:
- Lava y ralla los calabacines. Colócalos en un paño de cocina limpio.
- Exprime el cabalacín rallado para quitar el de exceso de agua y ponlos en un bol grande.
-
Incorpora el perejil, la menta, la ralladura de limón y el huevo de lino al bol y mezcla bien.
- Añade 1/2 cucharada del jugo de calabacín si la mezcla queda muy seca.
-
Espolvorea harina en el bol y mezcla nuevamente hasta que se incorpore.
-
Recuerda que la masa debe quedar lo suficientemente espesa.
- Por último, sazona al gusto, sin añadir sal.
-
Toma 1/4 de taza de la mezcla, por cada buñuelo, y forma una hamburguesa de 1 cm de grosor.
-
Pon a calentar una sartén con aceite a fuego medio.
-
Coloca la mitad de los buñuelos en la sartén y cocínalos durante unos 3 minutos por cada lado.
-
Repite el mismo procedimiento con los buñuelos restantes y sirve en el plato del bebé.
Tip: Aunque lo ideal es servirlos frescos, puedes refrigerar estos buñuelos por un día guardándolos en un recipiente hermético, siempre que lo necesites. También los puedes congelar poniéndolos sobre una bandeja para hornear. Una vez congelado, ponlos en un recipiente congelable y almacena por hasta 3 meses.
13. Tiras de pollo sazonadas al horno
Las tiras de pollo al horno son una alternativa saludable a la versión frita perfectas para bebés y niños pequeños. Se pueden servir con una guarnición de batatas asadas y trozos de fruta para una comida rica en nutrientes.
Ingredientes
- 1/2 libra de filetes de pollo
- 1 cucharadita de aceite de oliva
- 1/2 cucharadita de pimentón
- 1/2 cucharadita de ajo en polvo
- 1/4 cucharadita de cebolla en polvo
Preparación
- Precaliente el horno a 450 grados F y forra una bandeja con papel para horno.
- En un tazón mediano, mezcle el filete de pollo con la cucharadita de aceite de oliva, el pimentón, el ajo en polvo y la cebolla en polvo.
- Pon el filete de pollo en la bandeja y hornea durante unos 18-20 minutos o hasta que el pollo esté completamente cocido.
- Retira el pollo del horno y déjalo reposar sobre una tabla.
- Luego, corta o desmenuza el pollo en trozos pequeños para que tu bebé pueda sujetarlo con sus dedos.
El pollo sazonado al horno no solo es saludable y delicioso, sino que resulta una opción excelente para el bebé, porque se puede cortar en trozos pequeños o tiras para un fácil agarre con los dedos.
14. Pechuga de pavo a la plancha
El pavo es, junto al pollo, una de las primeras carnes magras que puedes ofrecerle al bebé alrededor de los 7 meses. La carne de pavo es tierna, fácil de digerir y tiene un alto contenido en proteínas y hierro, lo cual la convierte en un alimento esencial en esta etapa.
Además, es baja en grasa y se puede utilizar en diferentes recetas de comidas para bebés de 7 meses.
Al igual que el pollo, la carne de pavo contiene ácido fólico y vitaminas del grupo B
Ingredientes
- 30 gr de pechuga de pavo
- ¼ de cucharadita de aceite de oliva
Preparación
- El primer paso consiste en engrasar la pechuga de pavo con un poquito de aceite de oliva.
- En una sartén a fuego medio, cocina la pechuga por ambos lados por 8 minutos aproximadamente.
- Una vez que la pechuga de pavo se dore y esté bien cocida, retira del fuego y sirve.
15. Albóndigas de pollo
Las albóndigas de pollo son una receta sencilla y sabrosa para incorporar la carne magra en la alimentación del bebé. Para prepararlas, solo necesitas vegetales frescos como zanahoria, puerro y cebolla y muslos de pollo deshuesados.
Ingredientes
- ½ rama de puerro o ajo porro, cortado en trozos pequeños
- 1 zanahoria pequeña, cortada en trozos pequeños
- 500 gr de muslos de pollo deshuesados y sin piel, cortados en trozos
- 1 par de cebolletas cortadas en tiras
- aceite para engrasar
Preparación
- Pon a calentar el horno a 200 C.
- Tritura la rama de puerro con la zanahoria, las pechugas de pollo y las cebolletas en un procesador de alimentos hasta que estén finamente picados.
- Si es necesario, usa una espátula para raspar los lados del tazón.
- Con la mezcla obtenida, forma pequeñas albóndigas con las manos.
- Pon las albóndigas sobre una bandeja forrada con papel de aluminio engrasado.
- Lleva al horno por 10 minutos o hasta que las albóndigas estén doradas y bien cocidas.
- Sirve las albóndigas de pollo acompañado con arroz blanco y brócoli al vapor.
Si quieres congelarlas para cocinarlas luego, introdúcelas en una bandeja y ponlas en el congelador. Una vez congelados, guárdalos en una bolsa apta para el congelador. Recuerda dejar que se descongelen en la nevera antes de cocinar.
Recomendaciones para iniciar la alimentación complementaria
Durante este mes, el bebé querrá jugar y aprender mientras prueba, come y disfruta, así que no te preocupes si gran parte de la comida termina en el piso y no se come todo lo que hay en su plato.
Para que las primeras comidas para bebés de 7 meses sean todo un éxito, te damos algunas recomendaciones útiles.
- Los alimentos sólidos complementan, no sustituyen a la lactancia. La leche es y seguirá siendo el principal alimento en la dieta del bebé hasta el año de edad.
- Las porciones deben ser pequeñas al comienzo. Lo ideal es comenzar con pequeñas porciones e irlas aumentado progresivamente a medida que el bebé crece. Recuerda que al principio solo probará unos bocados, incluso habrá días en los que no les apetezca comer por diversos motivos. Lo importante es respetar su ritmo y no forzar.
- En cuanto a texturas, se debe comenzar con grumosas y semisólidas lo antes posible, nunca más tarde de los 8-9 meses.
- Tratar de mantener la calma, la ansiedad de querer que se coman todo lo que le ofreces, puedes transmitírsela al bebé y no es recomendable asustarlos.
- Ten presente que este es un proceso que puede ser lento al comienzo, sobre todo porque el bebé aun esta desarrollándose. Puede que al principio no tengas mucho éxito, pero conforme pase el tiempo irá adaptándose y aceptará mejor los alimentos. En este caso, hay que ir poco a poco, tener paciencia y no obligarlos a comer.
- El gluten se recomienda introducirlo entre los 6 y los 11 meses, idealmente alrededor del sexto mes, y en pequeñas cantidades al comienzo.
No olvides que la leche será su alimento principal durante el primer año de vida, así que no te preocupes si al principio tu bebé come pequeñas cantidades.
En ocasiones, incluso, puede que juegue con la comida para experimentar su sabor, textura y olor, lo cual es muy bueno, pues en esta etapa el verdadero propósito es familiarizar al bebé con la degustación de nuevos sabores y texturas.
Recuerda consultar con el pediatra cuando introduzcas nuevos alimentos y comidas en la alimentación del bebé de 7 meses