Las personas que sufren de colon irritable, una enfermedad que produce una irritación irregular en el intestino, deben seguir una dieta especial para paliar el malestar intestinal y demás síntomas que la caracterizan. Pero, ¿Cuál es la dieta del colon irritable? ¿Qué debo comer si sufro del síndrome de intestino irritable?
El colón forma parte de nuestro sistema gástrico y tanto su función como su cuidado dependerán en gran medida de los alimentos que se ingieren de manera habitual.
La dieta diaria influye mucho en el control de los síntomas del colon irritable.
Por suerte, la mayoría de las personas pueden sobrellevar el malestar abdominal ocasionado por el colon irritable cambiando su dieta y adoptando mejor estilo de vida.
Dieta del colon irritable: ¿Qué se puede comer y qué no?
Si te han diagnosticado colón irritable, debes saber que la clave para sobrellevar mejor esta dolencia es una dieta adecuada. Sin embargo, es importante recibir un asesoramiento individual por parte de un especialista, ya que las intolerancias alimenticias suelen ser una causa importante en las personas que sufren de colon irritable.
No todas las personas toleran por igual todos los alimentos, por eso la dieta del colon irritable debe personalizarse
Hacer un seguimiento de la dieta diaria es la forma más efectiva de evitar y controlar los síntomas que causan ciertos alimentos en nuestro organismo. Sobre todo, de aquellos alimentos que producen gases y y distensión abdominal.
A continuación, te contamos cuáles son los alimentos y pautas que deber seguir en la dieta del colon irritable.
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Alimentos recomendados
Al sufrir de colon irritable es necesario cambiar nuestra dieta habitual, por una más sana y balanceada.
- Huevos, carnes y pescados: Preferiblemente magras y de preparación simple, tipo plancha. Evitar las partes grasas y no usar mucho aceite para cocinarlas.
- Cereales: La quinoa, el mijo y el trigo sarraceno son los mejores cereales para evitar el malestar abdominal, ya que ayudan a mantener una dieta saludable. También puedes incluir arroz y maíz.
- Frutas: Opta por aquellas que tengan un contenido elevado en fibra soluble como: la manzana, la pera, los plátanos, el melocotón o los albaricoques.
- Verduras: Las verduras que puedes incluir en tu son: boniato, calabaza, judías verdes, endivias, acelgas, zanahoria, tomate, pimiento, calabacín y papa.
- Semillas: Sésamo, chía o lino.
- Lácteos sin lactosa o bebidas vegetales como la leche a base de almendra, avena o quinoa. Te ayudará a mantener una dieta más ligera.
- Legumbres: Son un alimento esencial para el organismo gracias a sus beneficios nutricionales, por tanto, es bueno que consumas las de digestión más fácil como los guisantes, la soja y las lentejas.
Algunos estudios recientes aseguran que la toma de probióticos (microorganismos “vivos”) puede ayudar a controlar los síntomas del síndrome de colon irritable.
Alimentos que se deben evitar
No obstante, hay ciertos alimentos que se relacionan con gases y abstención abdominal, así como otras molestias abdominales. Los principales son:
- Alcohol
- Café
- Bebidas soda
- Chocolate
- Verduras crudas
- Verduras flatulentas como la col, coliflor, brócoli y las coles de bruselas
- Cebolla
- Legumbres
- Lácteos
- Germen de trigo
- Alimentos grasos, especiados y picantes
Por otro lado, al diseñar una dieta para el colon irritable se recomienda excluir aquellos alimentos con fructano, un polímero sintetizado a partir de las moléculas de fructosa que se encuentran principalmente en el trigo.
Dieta FODMAP: La mejor dieta para el colon irritable
La dieta FODMAP se estructurada alrededor de un menú con alimentos bajos en oligosacáridos, polioles, fructosa y lactosa.
Esta dieta fue ideada en Australia por la Universidad de Monash con el objetivo fundamental de eliminar al máximo posible las molestias causadas por el síndrome de colon irritable como la diarrea, la inflamación por acumulación de gases, reflujo y molestias del tipo abdominal.
Este tipo de régimen alimenticio se basa en un proceso de desintoxicación bajo la supervisión de un profesional de la salud, sea un gastroenterólogo o un nutricionista. El propósito es seguir una dieta que elimine, por un periodo aproximado de 6 semanas, los alimentos con galacto-oligosacaridos y fructanos.
Una dieta baja en FODMAP puede ayudar a disminuir los síntomas
Posteriormente, se deberán ir incluyendo de nuevo estos alimentos de manera progresiva para descartar la presencia de algún tipo de intolerancia o efectos adversos. En muchos casos no será necesario descartar totalmente alimentos como panes, leche, postres ligeros, edulcorantes y helados.
En lugar de ello, deberá reducirse su consumo o sustituirse por otro tipo de alimentos como lácteos o helados sin lactosa, así como edulcorantes naturales como la stevia o cereales como la avena.
Alimentos permitidos en la dieta FODMAP
Entre los alimentos permitidos en este tipo de dieta se encuentran:
- Las almendras, las nueces de brasil, los dátiles y otros frutos secos.
- Las fuentes de proteínas deben ser de preferencia las carnes blancas como, la de pollo o pavo o carnes rojas pero lo más magras posibles, así como los pescados azules y blancos y los huevos.
- Frutas como principales proveedores de vitaminas, minerales y antioxidantes. Entre ellas se encuentran las frambuesas, el melón, las uvas, la banana y las naranjas pero con moderación ya que para algunas personas pueden ser irritantes.
- Los vegetales y verduras son también una parte importante en este tipo de dieta, podemos mencionar algunos como las papas, las zanahorias, tomates, la alfalfa, camote, calabaza o pimientos rojos y pepino.
- Los lácteos deberán consumirse deslactosados y los cereales pueden incluir arroz blanco, avena o maíz, amaranto o sorgo.
Algunos estudios advierten que este tipo de dieta puede ser perjudicial si se realiza durante largos plazos, ya que afecta la flora intestinal y la ingesta de nutrientes.
Dieta del colon irritable FODMAP: Menú diario
A continuación, te presentamos un ejemplo de dieta FODMAP para que puedas tener una idea más clara de lo que estamos hablando:
Desayuno
Existen varias alternativas para elaborar un rico y nutritivo desayuno al realizar una dieta FODMAP.
- Prepara unas panquecas mezclando huevos y harina de avena, úntalas con mantequilla de maní y acompaña con un té verde o café descafeinado.
- Otro ejemplo puede ser tomar un par de rebanadas de pan de maíz o avena luego tuéstalo resérvalo, acompaña con un omelette sazonado con pimientos rojos, tomate y orégano. Este desayuno se puede comer con un trozo de queso mozzarella.
Merienda
Las meriendas son ideales para comer a media mañana o media tarde, aceleran el metabolismo y además nos permiten mantenernos saciados por mucho más tiempo.
- Como merienda prepárate una taza con yogur natural y almendras con chía.
- Si cuentas con poco tiempo entonces puedes simplemente picar algunos trozos de frutas como melón o papaya y mezclarlos con fresas o frambuesas.
Almuerzo
Los almuerzos suelen ser junto con el desayuno una de las comidas más importantes del día pues a través de ellos nuestro cuerpo recibe una gran cantidad de alimentos con un excelente aporte nutricional.
- Toma un par de milanesas de pollo y sazónalas con ajo, sal y hierbas finas luego cocínala a la plancha y acompáñala con arroz blanco y una ensalada cruda aderezada con miel y yogur.
Cena
- Prepara una rebanada de salmón al horno con tomate y otros vegetales como el calabacín o la zanahoria. Cocina algunas papas al vapor y como postre toma un puñado de uvas.
- Otra alternativa puede ser un rico pollo desmechado con tortillas de maíz y lechuga.
¿Qué es el colon irritable?
El Síndrome del Intestino Irritable (SII), también llamado colon irritable es un trastorno del digestivo que provoca malestar abdominal y síntomas como hinchazón abdominal, dolor, presencia de gases y alteraciones en las deposiciones que va desde estreñimiento, diarrea o ambos.
El colon irritable es una enfermedad crónica, pero puede ser momentánea en algunos casos
Si alguna vez sufriste de manera continua síntomas como una alta frecuencia de evacuaciones intestinales, dolor abdominal, la aparición anómala de cierto tipo de mucosidad en las heces fecales, así como hinchazón abdominal, dolorosos cólicos y flatulencias, entonces quizás sufras de colon irritable.
En cualquier caso lo primero que te recomendamos es acudir de manera inmediata a un especialista de la salud como un gastroenterólogo, para que este evalúe tu condición clínica y efectúe las pruebas que puedan confirmar o no la presencia de colon irritable.
Principales causas del colon irritable
factores que pueden causar síndrome de colon irritable tales como trastornos del sistema nervioso que involucran altos niveles de estrés o la presencia de bacterias. Sin embargo, la dieta en muchos casos resulta ser un elemento fundamental a tener en cuenta para mejorar la salud.
Entre las principales causas que pueden incidir en cuadro de colon irritable se encuentran las siguientes:
Alteraciones en las contracciones intestinales
La función del tracto digestivo puede verse afectada sensiblemente por la presencia de contracciones intestinales anómalas, pues los intestinos están recubiertos de fibras musculares que deben moverse de una forma determinada para garantizar su correcto funcionamiento.
Si las contracciones intestinales son más fuertes de lo habitual, estas pueden desencadenar la presencia de gases e hinchazón abdominal. Por otro lado, si el movimiento es muy lento lo más probable es que se dificulte el paso de los alimentos, dando paso al estreñimiento.
Presencia de bacterias
Los episodios de diarrea en algunos casos pueden ser causados por la presencia excesiva de bacterias, las cuales causan sobrecalentamiento bacteriano irritando directamente el colón.
Al existir un cambio en la flora intestinal, ocurre una migración o un desbalance de los microbios que habitan los intestinos y en estos casos también ocurre una inflamación de los intestinos.
Situaciones de estrés
Estar sometidos constante a episodios estresantes a lo largo de nuestras vidas puede traer consigo secuelas que se hacen palpables en otras partes del organismo, como por ejemplo la irritación del colón.
Los altos niveles de estrés pueden desencadenar colon irritable sobre todo si arrastramos con nosotros este tipo de problemas desde la infancia, ya que es posible acumular tensiones y malestar emocional que lamentablemente termina afectando nuestro propio cuerpo.
Si bien el estrés no es un desencadenante directo del síndrome de colon irritable, sí es considerado un potenciador de este tipo de enfermedad.
Mientras mayores sean los niveles de cortisol, la hormona segregada durante episodios de intenso estrés, más cambios se producen en los microorganismos y bacterias que forman parte de la flora intestinal.
El consumo excesivo de alcohol y tabaco
No es un secreto para nadie que el tabaquismo y el alcohol pueden convertirse en hábitos extremadamente dañinos. Al ingerirlos, la mucosa estomacal se irrita, las personas se exponen a un daño irreversible en la mucosa intestinal.
Por lo general, el consumo de tabaco y alcohol es directamente proporcional al daño en la permeabilidad de la mucosa intestinal. Su consumo, a la larga, permite que los jugos gástricos ataquen y corroan las paredes del estómago generando la aparición de los síntomas característicos de la gastritis.
El sedentarismo
Las personas que practican de forma moderada y constante de alguna actividad física, mejoran notablemente la tensión de sus músculos abdominales. Esto, sin lugar a dudas, ayuda a combatir la distención abdominal, ya que mejora el tránsito intestinal, permite eliminar los gases y evita la temida aparición de heces endurecidas, una de las principales causas del estreñimiento.
De manera indirecta el ejercicio físico también puede atacar otras causas del colon irritable. Y es que al realizar algún tipo de actividad física, nuestros niveles de estrés disminuyen automáticamente, sintiéndonos con un mejor estado de ánimo y una mayor disposición para combatir la ansiedad o la fatiga.
Lo más importante es que incluyas el ejercicio como una actividad diaria que verdaderamente disfrutes, hay muchas alternativas, desde salir a dar una caminata o trotar a ritmo moderado, hasta la práctica de alguna disciplina deportiva como el tenis o la natación.
Como te habrás dado cuenta, llevar a cabo una dieta adecuada resulta indispensable para afrontar y superar el síndrome de colon irritable.
Contar con el asesoramiento indicado resulta especialmente recomendado para diseñar una dieta que tome en cuenta las molestias causadas por el colon irritable, por ello te recomendamos acudir a un nutricionista que te brinde la atención adecuada.
Ante cualquier duda consulta con tu médico gastroenterólogo de confianza
