Desde el momento en el que se despiertan, hasta el momento en el que se duermen por última vez en el día, son más los momentos que estamos amamantando a nuestros bebés, que los que estamos haciendo otras cosas.
A pesar de que la lactancia es hermosa y natural, al principio es todo un desafío.
Al comienzo no tenemos problema en dedicarnos 24/7 a amamantar a nuestro bebé, pero cuando debemos retomar nuestra rutina, es muy común que lleguemos al punto de amamantarlo en lugares jamás pensados y en unas posiciones dignas de cualquier acróbata.
Y es que el amor de mamá nos lleva a hacer de todo para que nuestro bebé esté bien cuidado y tranquilo.
Esta es la realidad de la vida de las mamás que amamantan, y te la mostramos en unas divertidísimas ilustraciones realizadas por una mamá que ha vivido las mismas experiencias que tú.
La verdadera vida de las mamás que amamantan
Las divertidas ilustraciones que verás a continuación, son un trabajo de Marie-Josée Archambault , una ilustradora profesional que ha representado en dibujos su propia experiencia como mamá, y seguramente también logró reflejar a la perfección todo lo que nosotras debemos hacer para alimentar bien a nuestro pequeño.
Todas las ilustraciones son compartidas a través de su cuenta en Facebook y en la red social Instagram .
¡La realidad de las mamás que amamantan al despertar cada mañana!
¡Típico!
Apenas te despiertas solo tienes chance de ir a la cocina y tomar una taza de café, para luego ir en busca de tu pequeño, y entre sueño y ojeras, amamantarlo.
La sincronización del pecho libre nunca puede faltar
Una de las cosas más extrañas y adorables que experimentan las mamás que amamantan son esos hábitos peculiares que tienen los bebés a medida que se conectan con mamá. Caricias, mordidas, miradas, son algunos de los gestos cariñosos que se suelen compartir, pero la de tocar y tomar el pecho libre es sin duda la más extraña.
¿Alguna de ustedes tiene tiempo de ir al baño (a solas)?
Quizás te resulte exagerado, pero algunas mamás ¡no tenemos tiempo para ir al baño!
Para no interrumpir ese momento tan preciado en el que mamá e hijo se vincula uno con el otro, ir al baño acompañado de él ya forma parte de la vida de muchas mamás que amamantan.
Las noches se tornan cansadas pero más divertidas
Una vez que nuestro pequeño se apodera de nuestros pechos, ya ni siquiera es necesario que permanezcamos del todo despiertas para amamantarlo durante las noches. Cuando nos acostumbramos a pasar las noches cerca del bebé, quién aún debe adaptarse las acrobacias que hace, sin duda alguna, es papá.
El momento del baño tampoco es un impedimento para amamantar
Luego de una tarde llena de pinturas, juegos y diversión con nuestro niño, no podemos hacer menos que bañarlo. Pero justo en ese momento decide que quiere tomar leche de mamá, ¡para él cualquier momento es el adecuado, siempre y cuando esté con su mami!
En el auto solo importa que nuestro bebé esté seguro
Hay días en los que simplemente las horas no nos alcanzan para hacer todo lo que debemos hacer, por ello, algunas mujeres siempre terminan parqueándose en cualquier lugar, para poder amamantar al bebé rápidamente y continuar con las labores del día.
¡Es muy incómodo pero vale la pena!
Y cuando los niños crecen la lactancia es otra cosa
Una vez que nuestro niño crece y con sus travesuras es capaz de poner toda la casa patas arriba, la lactancia toma un giro de 160 grados. Ahora él mismo se acerca para tomar la leche mientras juega y hace acrobacias increíbles. ¡Afortunadamente ya estamos acostumbradas!
Y tú, ¿cuál ha sido la posición más increíblemente loca que has tenido que hacer para amamantar a tu bebé? ¡Cuéntanos!
Si deseas conocer un poco más sobre el talentoso trabajo de esta mamá, puedes ingresar a su página
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