La bronquiolitis es una enfermedad respiratoria muy común en los bebés y se produce cuando las vías pequeñas respiratorias de los pulmones, mejor conocidos como bronquiolos, se obstruyen y se inflaman debido a la acumulación de mucosidad. Al igual que ocurre con la bronquitis , la causa principal de la bronquiolitis en bebés es una infección viral, provocada en la mayoría de los casos, por el virus sincitial respiratorio o VSR.
Durante el primer año la bronquiolitis en los bebés suele ser confundida con un resfriado común y sin embargo puede causar graves problemas de salud
Los bronquiolos son los responsables de producir el intercambio del aire rico en oxígeno por el dióxido de carbono, es por ello que al inflamarse pueden causar dificultades respiratorias en el pequeño, entre otros síntomas como tos, congestión nasal y fiebre.
Al tratarse de la parte más pequeña de las vías respiratorias, los bronquiolos pueden obstruirse fácilmente. De hecho, el 70% de los bebés contrae esta infección durante el primer año de vida. ¿Por qué se produce? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Cómo aliviarlo y disminuir el malestar?
Se estima que el 70% de los bebés contrae Bronquiolitis durante el primer año de vida.
Presta atención a los síntomas más comunes de bronquiolitis en bebés y descubre cuál es el tratamiento más indicado para tu pequeño.
¿Qué es la bronquiolitis?
La bronquiolitis es una enfermedad respiratoria aguda muy común en los primeros años de vida que afecta la parte terminal de los bronquios; es decir los bronquiolos.
La misma es causada por el virus respiratorio sincitial (VSR) suele manifestarse en los meses de frío, entre noviembre y abril. Aunque no es el único virus que puede provocar la bronquiolitis, el VSR responsable del 90% de los casos de bronquiolitis en bebés, después del rinovirus.
La bronquiolitis es una enfermedad respiratoria aguda y suele manifestarse principalmente en los meses de frío.
La infección provocada por el virus inflama los bronquiolos a tal punto de dificultar la respiración de los pequeños, impidiendo que el aire sale y entre de los pulmones con normalidad. Al dificultar la expulsión de aire, la bronquiolitis en bebés puede provocar que los pulmones se llenen de aire y el tórax se distienda.
¿Cuáles son los síntomas de la bronquiolitis en bebés?
La bronquiolitis en bebés y niños pequeños comienza como un resfriado común, con tos, estornudos, dolor de garganta y en algunos casos, un poco de fiebre. Pero conforme pasan los días, la infección se extiende a los bronquios, inflamando las vías respiratorias y obstruyendo los bronquiolos.
Si bien comienza como una resfriado común pronto obstruye los bronquiolos
Al estrecharse los bronquiolos y llenarse de mucosidad, los pequeños tiene mucha dificultad para respirar, por lo pueden tener una respiración ruidosa y con silbidos (sibilancias). También es muy probable que tengan tos, malestar y fiebre baja durante unos dos o tres días. Todo esto, impide que el bebé pueda dormir y tomar el pecho como de costumbre.
Por fortuna, las pequeñas ramificaciones de los bronquiolos van aumentando su tamaño a medida que los bebés crecen, la bronquiolitis es más leve o incluso desparece por completo.
El principal problema de la bronquiolitis en bebés es que causa mucha dificultad para respirar en los más pequeños
¿Cuál es la diferencia entre la bronquitis y la bronquiolitis en bebés?
La bronquitis y bronquiolitis son enfermedades infecciosas muy similares que afectan las vías respiratorias de los bebés y niño pequeños, pero entre sí existen una marcada diferencia que es importante que conozcas como mamá, para poder tratarla adecuadamente cuando aparezca.
Aunque la bronquiolitis en bebés es causada por una infección viral al igual que la bronquitis, esta última también puede ser provocada por alergias y otras infecciones bacterianas.
Cómo las vías respiratorias de los bebés son más estrechas estas se bloquean con facilidad cuando se inflaman
Por otro lado, la bronquiolitis tiene su foco de infección en la parte más pequeña del árbol bronquial, por lo que suele afectar únicamente a bebés y niños menores de dos años. Esto se debe a que las vías respiratorias de los bebés son más estrechas y se bloquean con facilidad cuando se inflaman.
¿Cómo se contagia la bronquiolitis en bebés?
La bronquiolitis en bebés es muy contagiosa. Se propaga a través de las secreciones nasales, tos y estornudos, así como del contacto con sus manitos y objetos infectados que hayan tocado el pequeño. El virus que lo produce puede sobrevivir en cualquier superficie hasta 12 horas, por lo que es muy resistente y fácil de propagarse, pero apenas entra en contacto con el jabón, muere de inmediato.
La bronquiolitis en bebés se contagia por las vias respiratorias como tos o estornudos y por el contacto
Es por ello que se recomienda lavar las manitos del bebé frecuentemente, así como la de los adultos y usar pañuelos desechables siempre que se le tomen en brazos o se sospeche que algún miembro de la familia esté resfriado.
Lo ideal es lavarse las manos antes de tocar o levantar al bebé y evitar las visitas y fumadores
¿Cómo trata la bronquiolitis en bebés? Recomendaciones para aliviar los síntomas
Los síntomas de la bronquiolitis en bebés duran aproximadamente 12 días. Pero también es probable que éstos se prolonguen por 16 días más.
La dificultad para respirar y la falta de apetito suele ser los síntomas más difíciles de travesar para los pequeños, por lo que es importante que sigas algunas recomendaciones claves para aliviarlos, mientras desaparece la infección.
1. Ofrécele pecho o biberón más seguido
Cuando un bebé tiene bronquiolitis, su naricita se encuentra taponada por la mucosidad, por lo que se le dificultará mucho alimentarse. Para que pueda seguir recibiendo sus respectivas tomas de leche, se recomienda ofrecerle menos cantidad de leche en cada toma, pero de forma frecuente para evitar que el bebé se fatigue.
Uno de los mayores problemas de la bronquiolitis es la deshidratación de los bebés
La idea es mantenerlo siempre hidratado para que las mucosidades se diluyan fácilmente. En caso de que ya coma algunos alimentos, continua ofreciéndoselos, pero si no tiene mucho apetito es mejor no forzarle.
2. Limpia su naricita antes de cada toma
La mejor forma de ayudarle a comer sin dificultad es limpiando un poco su nariz antes de comer, para despejar un poco la mucosidad que le impide respirar. Para ello, coloca su cabeza hacia un lado, tapa la fosa nasal que quede debajo, e introduce unas gotas de suero fisiológico en el otro orificio.
Al hacerlo, tu bebé llorará y estornudará, lo cual expulsará gran parte de la mucosidad que obstruye su naricita. También puedes emplear una perilla de goma para aspirar sus moquitos y secreciones.
Lo ideal es limpiar las vias respiratorias del bebé
También puedes optar por un sacamocos .
3. Mantén la humedad en el ambiente
En los climas muy secos es necesario tratar de mantener la humedad en el ambiente para facilitar la respiración del pequeño. Para ello puedes usar un humidificador o vaporizador con agua a temperatura ambiente (no muy fría) en la habitación del bebé mientras duerme.
En caso de no contar con uno, también puedes ir a la ducha y dejar que el agua caliente corra de tal modo que el baño se empape de vapor. Cuando esto ocurra, siéntate con el bebé en brazos para que pueda inhalar el vapor que emana el agua caliente.
Esto resulta especialmente eficaz cuando el bebé tose con fuerza y tiene dificultad para respirar.
4. Evita los antibióticos
Actualmente no existe una mediación especial para combatir el virus respiratorio sincitial y en estos casos, los antibióticos no sólo están desaconsejados, sino que no provocan ningún efecto.
Recuerda siempre consultar con el medico antes de administrar cualquier médicamento
5. Controla su temperatura
Si tiene fiebre, puedes suministrarle un antipirético para aliviar las molestias. Antes de darle cualquier médicamento a tú bebé consulta con el pediatra
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6. Evita los ambientes con humo de cigarrillo
Con un bebé con bronquiolitis hay que saber que su estado empeorará en los ambientes cargados y también si alguien fuma en casa, aunque no lo haga delante del niño. A él le afecta y resulta igual de perjudicial acercarle a ropa que ha estado expuesta al tabaco.
¿Qué edad suele ser la más afectada?
La bronquiolitis en bebés afecta principalmente a los pequeños menores de 2 años. De hecho, tu hijo puede tener episodios severos de bronquiolitis durante esta etapa, pero una vez pasado este tiempo, los síntomas serán mucho más leves y pasarán como un resfriado común.
Sin embargo, hay un grupo de niños que tienen más vulnerabilidad a contraer bronquiolitis, además de requerir una atención más rigurosa, debido a los riesgos a los que están expuestos. De acuerdo a los expertos, este grupo lo conforman los bebés menores de 3 meses, los prematuros y los niños con problemas cardiacos, enfermedades pulmonares crónicas o con síndrome de Down.
La bronquiolitis en bebés afecta principalmente a los niños menores de 2 años pero el grupo de mayor riesgo son los bebés menores de 3 meses
En los casos más severos, la bronquiolitis en este grupo de pequeños puede tener consecuencias más graves. Incluso es probable que requieran de un ingreso hospitalario debido a las dificultades respiratorias o a la deshidratación por no tolerar bien los líquidos.
El 1% de los bebés afectados pueden necesitar cuidados intensivos.
Una vez pasen los primeros síntomas de bronquiolitis, es muy probable que tu pequeño siga presentando episodios repetidos de resfriados alérgicos de origen viral, con muchas mucosidades. También existe la posibilidad de que alguno termine padeciendo asma durante los dos o tres primeros años, es por ello que se recomienda acudir al pediatra para que este controle su evolución.
¿Cuándo acudir al médico?
Es importante que siempre consultes con el pediatra cualquier síntoma o señales de alerta que presente tu bebé al estar resfriado, pero existen determinadas condiciones del bebé que nos puedes ignorar bajo ningún motivo.
Si tu pequeño los presenta, es importante que acudas con él, al centro médico más cercano:
- En el caso de que el bebé sea prematuro y aparezcan los primeros síntomas.
- Si tiene una enfermedad en el corazón.
- Cuando respira con mucha dificultad y al hacerlo, notas que el área alrededor de sus costillas se hunde levemente.
- Si se fatiga durante las tomas y no le apetece comer.
- Si fiebre está durando más de tres días
- Si el bebé es menor de 3 meses y su piel se pone morada alrededor los labios y las uñas.
¿Cómo prevenir la bronquiolitis?
Como se ha mencionado anteriormente, la bronquiolitis en bebés puede contagiarse fácilmente y de la misma forma en la que se propaga un resfriado.
Existen varias medidas preventivas que puedes poner en práctica para reducir al mínimo, las probabilidades de contagio de tu bebé.
- Hay que evitar los ambientes de humo de cigarrillo: Cuando un bebé tiene bronquiolitis, la dificultad por respirar puede empeorar enormemente en ambientes cargados, sobre todo si alguien fuma en casa ya que, en los niños que son fumadores pasivos, la bronquiolitis puede ser mucho más largo y grave.
- La leche materna es la mejor protección: Otra medida preventiva es prolongar la lactancia materna tanto como sea posible, ya que a través de ella recibe todos los nutrientes y anticuerpos que lo harán más resistente a este tipo de infecciones.
- Evita el contacto con otros niños enfermos: Hay que mantener al bebé lo más alejado posible de los virus, y la mejor forma de hacerlo es evitando el contacto con niños o adultos que estén enfermos o sufran de una infección respiratoria.
- Procura lavarte siempre las manos: Mantener las manos limpias es una de las maneras más efectivas de evitar el contagio, es por ello que si el bebé acude a una guardería donde alguno de los niños pueda tener el virus, es indispensable que los cuidadores mantengan las medidas higiénicas y laven sus manos con frecuencia.
- En los bebés prematuros o de alto riesgo (cardiopatas, enfermedades crónicas, etc): Para todos los bebés que tiene un alto riesgo de contraer el virus de la bronquiolitis, existen unos anticuerpos monoclonales que son muy eficaces a la hora de disminuir la gravedad de la infección. Suelen administrarse en los meses de mayor prevalencia y son prescritos por el pediatra.
Además siempre se recomienda mantener el carnet de vacunación actualizado, sobre todo para enfermedades respiratorias como Neumococo, Pertussis (DPT), H. Influenzae y el virus de la gripe.
Los síntomas de bronquiolitis en bebés pueden ser confundidos fácilmente con una bronquitis o un resfriado común, por ello es muy importante prestar especial atención a la evolución del pequeño cuando se presente los síntomas típicos de la gripe, y procurar el tratamiento más adecuado para aliviar sus síntomas.
Los síntomas de bronquiolitis en bebés frecuentemente son confundidos fácilmente con un resfriado común
En sentido, es mejor mantenerlos en casa durante algunos días, y no llevarlos a la guardería durante el transcurso de la enfermedad para prevenir otras complicaciones de la infección y evitar el contagio de otros niños.
Ante cualquier duda consulta con tu médico por el caso particular de tu bebé
Esta publicación ha sido revisada y avalada por la Dra. Abril Espinoza Romero Especialista en Pediatría y Puericultura de la Universidad Central de Venezuela (CMDMC 30.178 | MPPS 92.840)
Además, la Dra. Abril Espinoza Romero es promotora de Lactancia Materna avalada por la OMS-UNICEF y desde el 2012 está enfocada en el área de salud con infantes.