Dar el pecho es uno de los actos más naturales y beneficiosos para el crecimiento de tu bebé. La lactancia materna no sólo asegura el aporte de nutrientes y anticuerpos que tu pequeño necesita, sino que propicia el ambiente perfecto para estrechar el vínculo mamá-bebé. Aunque amamantar es una experiencia realmente hermosa, al comienzo puede resultar difícil, sobre todo cuando es la primera vez que se intenta.
Dar el pecho es una cuestión de práctica, paciencia y amor
Dar el pecho requiere de práctica, tiempo y mucho amor de mamá, por lo que es importante que te encuentres tranquila y confiada a la hora de iniciar la lactancia. Sabemos que el dolor, los nervios y la preocupación de que el bebé no aumente de peso, pueden despertarte, pero ¡tranquila!
Sólo es cuestión de unos cuantos intentos para conseguir la postura y el agarre perfecto.
Para que el momento de dar el pecho se convierta en uno de los más especiales para ti y tu bebé, te compartimos algunas recomendaciones claves para que aprendas las mejores técnicas, posturas y trucos, y procures el mejor de los comienzos en esta etapa.
12 claves esenciales para dar el pecho a tu bebé que necesitas saber
Encontrarse con alguna dificultad a la hora de dar el pecho es muy común cuando recién se comienza con la lactancia, afortunadamente, no hay nada que una postura cómoda y un buen agarre no puedan solucionar.
Para poder superar todas esas dificultades que puedan surgir, te compartimos 12 consejos claves para dar el pecho a tu bebé de la forma más sencilla y eficaz.
1. Ponte cómoda al dar el pecho
Al comienzo, dar el pecho a tu bebé requiere mucho más tiempo de lo pensabas, de hecho se estima que dar el pecho puede tardar entre 20 a 40 minutos por toma, por lo que es importante que olvides las prisas y encuentres un lugar donde puedas ponerte cómoda y adoptar la mejor postura para ti y tu bebé.
Una excelente idea, es preparar un lugar especialmente para dar el pecho a tu bebé, como por ejemplo un sillón o mecedora, un cojín de lactancia para apoyar al bebé con más facilidad, e incluso un reposapiés para que puedas estar más cómoda y evitar tener que inclinarte mucho para acercarte al bebé.
¡Es muy importante estar cómoda cuando des el pecho para evitar dolores!
También te recomendamos tener a la mano las cosas que puedas necesitar, como un paño para limpiar al bebé, un vaso de agua o tu teléfono celular. Recuerda que si estas en una posición incómoda luego podrás sufrir de dolores, como calambres, de espalda o cintura.
Un excelente truco es adquirir un Cojín de lactancia , como puedes verlo como en la foto.
2. Procura un buen soporte a tu pecho
Los pechos son una de las partes del cuerpo que más cambios sufre durante el embarazo, pues tienden a aumentar de peso y tamaño. A la hora de dar el pecho, es importante que procures un buen soporte, es decir que lo sostengas bien para acercarlo a tu bebé.
Una vez comiences a amamantar, usa la mano que tienes libre y sujeta el seno son tus dedos en forma de “C”, es decir, colocando los cuatro dedos debajo de este y el pulgar en la parte de arriba.
Otra forma de sostenerlo es colocando los dedos en forma de “V”, la cual consiste en sujetar el seno entre los dedos índice y medio. Para evitar que tu bebé chupe tus dedos durante la toma, te recomendamos ubicar tus manos al menos 5 centímetros de distancia con el pezón.
3. Encuentra la postura ideal para dar el pecho
Para dar el pecho eficazmente nada es tan importante como la postura, por ello es muy importante que encuentres la postura que más cómoda, descansada y relaja te haga sentir. Mientras tú y tu bebé se encuentre cómodos, la succión durante la toma será más eficaz.
¡Al dar el pecho encuentra la postura ideal para ti y tu bebé! Esto depende de cada mamá
Aunque puede escoger entre varias posturas distintas, la postura más recomendada, cuando tu bebe esta muy pequeño, es aquella en la que el bebé se ubica justo de frente al pecho y su pancita choca contra el abdomen de la mamá, de esta forma, el bebé se sujetará al pecho desde abajo y tu podrás cambiar de pecho fácilmente.
4. Sujeta a tu bebé adecuadamente
Cuando le brindas soporte a tu bebé, este se sentirá más cómodo y podrá succionar correctamente. Para ofrecerle un buen apoyo, rodéalo con tu brazo y utiliza una almohada, una manta doblada o un cojín de lactancia, para sostenerle la cabeza, el cuello y el tronco de una manera estable y recta, ya que es mucho más sencillo dar el pecho si su cabeza y cuerpo están en línea recta.
La idea es sostener al bebé cerca de tu pecho, en lugar de inclinarte hacia adelante para ofrecérselo al bebé, así evitas las malas posturas y los dolores de espalda.
Sujetar mal al bebé al darle el pecho es otra de las causas de dolores de espaldas o cintura
Para ello, debes usar una mano para sostener la cabeza del bebé, y la otra para agarrarte el pecho. También puedes envolver en tus brazos al bebé, de modo que esté bien apretadito y liberar sus bracitos para que pueda succionar fácilmente.
¡Si bien al inicio puede ser difícil o raro, con un poquito de práctica lo harás perfecto!
5. Procura un buen agarre
El bebé por instinto natural tiene la capacidad de acercarse al pecho para mamar si lo estimulas y se lo permites, pero es importante que al momento de dar el pecho, tu bebé tenga un buen agarre para que la succión sea eficaz y evites las grietas y molestias en los pezones.
Para ello, debes estar colocar a tu bebé pegadito a ti, “panza con panza” y su cabecita cerca de tu pecho, con la nariz orientada hacia el pezón, de manera que no tenga que girar su cabeza para alcanzarlo.
Aunque puedes esperar tranquilamente hasta que el bebé abra su boquita, puedes estimularlo rozando sus labios con el pezón y, a continuación acercarlo al pecho de una forma suave, pero rápida y decidida. Al momento de hacerlo, debes introducir en su boquita tanto pecho como te sea posible, de modo que agarre buena parte de la areola y su labio inferior se encuentre muy por debajo del pezón.
Un mal agarre puede causar dolor de pezón, lastimarte o causarle gases a tu bebé
Para saber si el bebé tiene un buen agarre al dar el pecho debes asegurarte de que su boca está bien abierta, sus mejillas redondas mientras succiona. Ya que de estar hundidas, se producirán grietas en tus pezones y mucho dolor en las próximas tomas.
¡Es es muy importante!
6. Sigue el ritmo del bebé
Lo habitual es que necesite tomar el pecho cada dos o tres horas al día, así presta mucha atención a las señales que puedan indicarte que el bebé tiene hambre, como intranquilidad, movimientos de succión y las manitos en su boca.
Lo ideal es que sea el bebé quien decida cuánto tiempo necesita amamantar, pero puedes intentar ponerlo a mamar en el primer pecho durante hasta que él lo desee, (el tiempo puede variar según cada bebé) en caso de que lo vacié puedes continuar con el siguiente pecho. Si aún tiene hambre este comenzará a succionar, sino puedes comenzar con ese pecho en la próxima toma.
Es muy importante prestar atención a las señales de que el bebé tiene hambre
Siempre que necesites cambiar de postura, pasarle al otro pecho o terminar de dar el pecho por cualquier otro motivo, introduce muy suavemente uno de tus dedos por las comisuras de sus labios. Cuando escuches un “pop”, habrás interrumpido la succión y ya puede retira el pecho de tu bebé.
Usualmente las tomas varían según las necesidades del bebé como sed, consuelo o alimentación, pero como regla general deben ser entra cada 3-4 horas y tener una duración entre 20 minutos a 1 hora o más, según el ritmo de tu bebé.
7. Presta atención a tus avances
Dar el pecho es un acto que requiere tiempo y práctica, por ello te recomendamos que prestes atención a los cambios a medida que vayas estableciendo la lactancia. Cuando el bebé esta amamantado correctamente, ya no sentirás esa sensación de presión o mordida que tanto te incomodaba al principio, sino más bien una suave de tirantez en el pecho.
También pasarás de tener pechos firmes y llenos, a unos más suaves y vacíos cada vez que termines de amamantar.
Por último, asegúrate de checar que tu bebé está subiendo constantemente de peso, que cambias seguido los pañales (al menos seis veces al día) y que se encuentra tranquilo y contento después de cada toma.
8. Estimula la producción de leche
Al comienzo de dar el pecho, lo más probable es que no tengas una gran producción de leche, pues la mayoría de las veces, esta comienza incrementarse entre las 48 o 72 horas posteriores al parto.
Para estimular la producción de leche desde el primer momento, es sumamente importante que amamantes al bebé apenas haya trascurrido la primera media hora después de dar a luz, ya que además de obtener todos los nutrientes que ofrece el calostro, estarás asegurando una pronta subida de leche.
La succión del bebé es el mejor estímulo para la producción de leche, por lo que resulta muy importante que además de seguir estos consejos, procures que el pequeño vacié por completo los depósitos de leche, para que tu pecho produzca nuevamente la cantidad de leche suficiente.
Recuerda que puedes estimular la producción de leche acuerdo a las necesidades de tu bebé. Cuanto más tome, más producirás.
Para conseguirlo no hay nada mejor que seguir una lactancia a libre demanda, es decir, debes colocar a tu bebé al pecho siempre que él lo desee, así que cuando notes que busca tu pecho, se chupa las manitos o abre la boca, simplemente ofrécele pecho y no esperes a que llore.
Para saber más te recomendamos: ¿Cómo producir más leche materna?
9. Cambia de postura regularmente
Aunque la idea es que encuentres la postura que mejor se acomode a ti y tu bebé, hay quienes aseguran que la mejor manera para evitar los pechos congestionados y estimular la succión, es alternando las posiciones de dar el pecho.
Esto es así, porque cada postura ejerce presión en distintas partes de tu pecho, por lo que también puede ayudarte a evitar el dolor y las grietas en los pezones.
¡Si permaneces mucho tiempo en la misma posición tarde, o temprano, es normal acalambrarse!
10. Relájate, olvida las preocupaciones y disfruta de tu bebé
Al momento de dar el pecho, es importante que olvides todas las preocupaciones, ya que mientras más relajada y descansada estés, más rápido conseguirás establecer con éxito la lactancia. Respira hondo, cierra los ojos, usa ropa cómoda y sujetadores de lactancia que ten den un buen soporte y no aprieten.
Te recomendamos además, tener cerca de ti un vaso de agua fría, leche o algún jugo natural para que bebas durante las tomas, pues la hidratación ayuda mucho en el proceso de producir leche.
La lactancia es uno de los momentos más lindos de la maternidad en lo que conectas con tu bebé de forma única.
¡Disfrútalo!
Te recomendamos leer: 15 hábitos extraños que hacen los bebés cuando son amamantados
11. Cuida tus pechos
El área de los pezones es muy sensible y delicada, por lo que es importante que cuides tus pezones al dar pecho, para que se encuentren en perfectas condiciones y evites posibles irritaciones o grietas. Para ello, debes tener una buena higiene pero no te obsesiones lavando tus pechos cada vez que amamantes a tu bebé, con una ducha diaria es suficiente.
Un truco muy útil es dejar que la leche se seque sola en tu pezón. Aunque no creas, la leche materna tiene el efecto de aliviar tus pezones si estos se encuentran irritados o agrietados. En caso que estés muy apurada, seca el pezón con una toalla, haciendo palmaditas suaves y si estos despiden leche aun después de amamantar, usa copas absorbentes, y cámbialas regularmente.
Para evitar dolores o inconvenientes en la lactancia es muy importante cuidar los pechos
Evita el uso de jabones fuertes y productos con perfumes, ya que pueden hacerle daño al bebé, mejor cuida tus pechos usando una crema especial para proteger y cuidar la piel de esta zona.
Sólo asegúrate de que esta no utilice alcohol, cafeína, e ingredientes como los parabenes o el fenoxietanol, ya que pueden resultar muy tóxicos.
12. Tómate todo el tiempo que necesites
Los primeros días, dar el pecho puede llevarte mucho tiempo, así que ten paciencia y ¡no te desanimes!
Sabemos que amamantar cada cierto tiempo puede ser agotador, sobre todo cuando el comienzo es más complicado de lo esperabas. Lo más sencillo para ti y para el bebé, es comenzar de a poco y esperar que todo surja de forma espontánea. Sólo recuerda que mientras seguido pongas en el pecho a tu bebé, más producción de leche tendrás y más sencillo te resultará el momento de dar el pecho.
También es muy importante que cuides tu alimentación: Dieta para lactancia: ¿Qué comer?
Dar el pecho no es una obligación es un privilegio que no todas las mujeres o madres gozan.
Por último, no dudes en pedir ayuda si lo necesitas, pues aprovechar la primera toma en el hospital para pedirle consejos a la enfermeras, o consulta con un especialista en lactancia en caso de que sientas dolor en los pechos cada vez que amamantes o notes que el pequeño no aumenta de peso.
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Recuerda que aunque al comienzo los pezones pueden estar sensibles, dar el pecho no debería causar ningún dolor o molestia. Un último consejo para ti, es que disfrutes al máximo la lactancia y establece una hermosa conexión con tu bebé, pues se trata de una de las etapas más hermosas de ser mamá.
¡Si tienes dudas sobre como dar el pecho consulta con un especialista!
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Esta publicación ha sido revisada y avalada por la Dra. Abril Espinoza Romero Especialista en Pediatría y Puericultura de la Universidad Central de Venezuela (CMDMC 30.178 | MPPS 92.840)
Además, la Dra. Abril Espinoza Romero es promotora de Lactancia Materna avalada por la OMS-UNICEF y desde el 2012 está enfocada en el área de salud con infantes.